¿El sexo resuelve todos los problemas?
“Recurrir al sexo como solución puede hasta convertirse en un mecanismo de evasión, pues las parejas que adoptan esta estrategia pueden evitar enfrentarse a conversaciones difíciles sobre sus verdaderos problemas”.
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¿Es el sexo la solución a los problemas de pareja?
Un mito común sobre las relaciones de pareja es la creencia de que el sexo puede “arreglar” cualquier problema. Muchos creen que una buena sesión íntima puede disipar tensiones, resolver conflictos y hasta devolver cierta armonía a la relación.
Y cómo no nos va a pasar esto por la mente, si muy probablemente tú también viste la película “Mr. & Mrs. Smith”, donde cada conflicto terminaba en una escena de sexo desenfrenado, cargada de pasión y hasta violencia. Y esta misma idea la hemos visto un sinnúmero de veces en diferentes escenas de Hollywood, novelas y series. Nos han querido vender la idea de que el sexo es la solución mágica: una pelea intensa se arregla con una experiencia igualmente intensa en la cama.
Sin embargo, en la vida real las cosas no son tan sencillas. Desde mi experiencia como sexóloga, esposa y mujer sé que esta idea no solo es errónea, sino que también puede empeorar los problemas que ya existen. Vamos a desmitificar este concepto y explorar por qué el sexo no es la clave para solucionar los conflictos de pareja y qué alternativas realmente funcionan. Es fácil ver por qué esta narrativa es tan atractiva: el sexo tiene el potencial de generar sentimientos de cercanía, intimidad y hasta alivio temporal del estrés.
Durante generaciones, se ha promovido la creencia de que una vida sexual activa y satisfactoria es sinónimo de una relación saludable. Si bien es cierto que la sexualidad puede ser un aspecto importante de la conexión emocional entre dos personas, el problema surge cuando se confunde el sexo con la resolución de conflictos profundos.
Recurrir al sexo como solución puede hasta convertirse en un mecanismo de evasión, pues las parejas que adoptan esta estrategia pueden evitar enfrentarse a conversaciones difíciles sobre sus verdaderos problemas. Con el tiempo, esto puede generar una desconexión aún mayor ya que los problemas reprimidos permanecen sin resolver. Hablar de esto es necesario para que las parejas puedan acudir a formas más saludables y sostenibles para resolver sus diferencias como la comunicación y el entendimiento mutuo.
En muchas relaciones, el sexo ha sido visto como una especie de “curita” para resolver problemas de pareja. Es fácil pensar que una buena sesión de intimidad física puede arreglar discusiones o tensiones emocionales. Sin embargo, esa creencia no solo es equivocada, sino también perjudicial. Usar el sexo para solucionar problemas de pareja puede generar un ciclo de insatisfacción emocional y desconexión a largo plazo.
Hoy vamos a explorar por qué esto no funciona y desmitificar esas ideas que nos han hecho creer que el sexo es la solución mágica para los conflictos de pareja.
Esta creencia también puede provenir de la idea de lo magnifico que es el sexo de reconciliación, donde después de una gran pelea el clímax emocional es seguido por un encuentro sexual intenso, apasionado y como magia ¡problema resuelto!
Por qué no es la solución
Permíteme compartirte algunas razones por las cuales el sexo no es una buena solución para resolver un problema de pareja:
- No resuelve el problema real: El conflicto en las relaciones está casi siempre relacionado con la falta de comunicación, expectativas no cumplidas o problemas emocionales no resueltos. El sexo puede proporcionar un alivio temporal, pero no aborda la raíz del problema.
- Puede crear resentimiento: Cuando una pareja usa el sexo como una solución para los conflictos, eventualmente puede crear resentimiento, especialmente si una de las partes no está realmente interesada en resolver el problema. El sexo puede convertirse en una obligación más que en una expresión genuina del deseo y esto puede generar una desconexión mayor. Además, puede llevar a que uno de los miembros de la pareja se sienta manipulado o que sus emociones no están siendo valoradas.
- Confunde el placer físico con la satisfacción emocional: El placer físico y la satisfacción emocional no son lo mismo, aunque estén conectados. Tener relaciones sexuales puede generar placer en el momento, pero si los problemas reales no se resuelven, ese placer será superficial y temporal.
Diversos estudios han mostrado que la satisfacción sexual y emocional en las relaciones de pareja están directamente relacionadas con la calidad de la comunicación entre las parejas. Recuerdo leer durante mi investigación para mi tesina sobre un estudio que encontró que las parejas que comunican abiertamente sus necesidades, preocupaciones y deseos tienen una mayor satisfacción sexual y emocional que aquellas que evitan hablar de sus problemas y recurren únicamente al sexo como una forma de conexión.
La comunicación es la base de cualquier relación sólida y sin ella, el sexo se convierte en una herramienta para cubrir los problemas en lugar de enfrentarlos. Esto lo confirma el modelo de respuesta sexual de Rosemary Basson, que destaca la importancia de la intimidad emocional en el deseo sexual femenino.
El mito del sexo de reconciliación ha sido idealizado como una forma de liberar tensiones después de una pelea. Aunque algunas parejas puedan encontrar alivio en el contacto físico después de un conflicto, la realidad es que esta no es una solución sostenible. No es el sexo lo que resuelve el conflicto, sino la conversación y la disposición a comprometerse. Si no se abordan las emociones y las preocupaciones reales lo más probable es que el ciclo de peleas y reconciliaciones continúe sin ninguna mejora real en la relación.
Entonces, ¿qué hacer en lugar de usar el sexo para solucionar problemas?
La clave para solucionar los problemas de pareja es la comunicación. Hablar de lo que te molesta, expresar tus sentimientos y estar dispuesto a escuchar a tu pareja es fundamental.
Antes de buscar una solución temporal física, trabaja en la conexión emocional. Dedica tiempo a entender los sentimientos de tu pareja y busquen la manera de apoyarse mutuamente emocionalmente. A veces es necesario hacer una pausa y desconectarse de todo para poder conectar con uno mismo y en pareja, esto les ayudará a fortalecer la relación.
Si los problemas son recurrentes y no logran comunicarse de forma efectiva es importante buscar ayuda profesional.
(Puedes seguir y consultar a la autora a través de sus redes sociales como @LAYLAMPARTY)