A partir de agosto, sobrevivientes de violencia de género contarán con más apoyo por virtud de la activación de la Academia de Intercesores Legales para capacitar a más profesionales de intercesoría legal que puedan brindarles servicios en los tribunales del País. De este modo, los profesionales de la conducta contarán con una herramienta adicional para ayudarles gracias a una iniciativa de la Red Nacional de Albergues de Violencia de Género.

“Esta es una oportunidad que nos han dado por primera vez a la Red y a otras organizaciones para convertirnos en academias para certificar a personas como intercesores o intercesoras legales que acompañen a víctimas de violencia de género en sus procesos legales. En este momento no hay suficientes para atender la demanda de esos servicios. Aunque se cuenta con un listado de unas 100 intercesoras, en la práctica se habla de que solo un promedio de unas 35 intercesoras están disponibles para trabajar en turnos nocturnos y fines de semana, que son momentos en los cuales usualmente se reportan más casos de violencia de género”, dijo Jessica Fuentes, directora ejecutiva de la Red Nacional de Albergues de Violencia de Género.

La Academia de Intercesoría Legal de la Red, que es posible por una subvención de la Oficina de la Procuradora de las Mujeres, iniciará el 19 de agosto con unas 40 horas de teoría y 40 horas de práctica supervisada. Habrá dos sesiones de la Academia, la primera de agosto a octubre enfocada en violencia doméstica y la segunda, de octubre a fines de noviembre, enfocada en violencia sexual. La capacitación que conlleva una certificación oficial que acredita para ejercer como intercesor o intercesora legal es libre de costo. Cada sesión tiene espacio para 25 participantes. La Academia está dirigida a profesionales de la conducta humana como consejeras/os, psicólogas/os y trabajadoras/os sociales que hayan manejado casos relacionados con violencia de género y estén disponibles para contratación para horarios flexibles, incluyendo noches y fines de semana.

Coraly León, presidenta de La Red, expresó que es esencial contar con suficientes intercesoras legales para enfrentar la violencia de género.

“Cada intercesor o intercesora apoya a sobrevivientes para que puedan navegar los procesos judiciales y que se respeten sus derechos en los tribunales. Además coordinan servicios, como albergue de emergencia, servicios terapéuticos, de transportación y de asistencia legal. También hacen análisis de los factores de peligrosidad que pueden estar enfrentando personas sobrevivientes, caso a caso, para hacer sus recomendaciones de asistencia a una víctima a quien podrían salvarle su vida”, indicó León.

Quienes deseen inscribirse en la Academia de Intercesores Legales de la Red pueden hacerlo escribiendo a coordinacionredalberguespr@gmail.com.

“Para nosotras es significativo poder iniciar estos cursos porque nos permite ejecutar nuestra misión en cuanto a salvaguardar vidas y con este apoyo adicional fortalecemos la respuesta de los albergues. La violencia de género es un problema que debemos seguir atendiendo incansablemente porque sabemos que no se va a resolver de la noche a la mañana. Hay que mantenerse en la trinchera para que futuras generaciones se eduquen y creen conciencia de que todos podamos brindar a los demás un trato justo, equitativo, respetando los derechos humanos y garantizando el vivir con dignidad, que es lo que merece cada ser humano. La violencia de género hay que atenderla de forma preventiva y colaborativa, estableciendo alianzas con otras entidades, como esta con la Oficina de la Procuradora de las Mujeres, para poder erradicarla”, concluyó Fuentes, directora de la Red.

La Red Nacional de Albergues agrupa a las siguientes organizaciones: Hogar Ruth, Casa Protegida Julia de Burgos, Casa de la Bondad, Casa de Todos, Hogar Nueva Mujer, Hogar La Piedad, CAPROMUNI I y II.