Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
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El auge que ha logrado la práctica de crear un huerto casero va más allá de solo cosechar nuestros propios alimentos.
En momentos en que el aislamiento social como resultado de la crisis de salud por el coronavirus provee bastante tiempo libre para muchos, la idea de cultivar frutos y hasta hierbas aromáticas suena atractiva para lograr no solo salud, sino también distracción.
Una de las mayores ventajas de esta alternativa es que está al alcance de casi todos.
“Los elementos para crear un huerto están en todas partes: sol, tierra, agua y un espacio abierto donde las plantas pueden estar”, destacó el agricultor Raúl Rosado, quien resaltó que incluso quienes residen en apartamentos pueden cultivar.
“Se pueden crear huertos en los balcones, y si no tienen balcón, cerca de una ventana donde entra el sol”, especificó el también socio fundador de Desde mi huerto, una empresa de producción de semillas orgánicas, y aconsejó que a la hora de brindar dedicación a un huerto, “hay que estar pendiente, dele cariño, conozca la mayor información que pueda y trátelo como si fuera una mascota”.
Crea el tuyo
El agricultor enumeró varios consejos que se adaptan a la realidad de aislamiento que se vive en el País.
Si no tienes patio, o quieres tierra lista, hay supermercados donde puedes conseguirla.
Si no tienes tiestos, puedes reusar envases viejos o botellas plásticas. “Inclusive una bolsa se puede llenar de tierra, se le pueden hacer huecos y se puede sembrar. Cajas que uno traiga, aunque sean de cartón y aunque rápidamente se van deteriorando, podemos sembrar unas plantas de cultivo rápido, que estén rapidito en un mes o mes y medio”.
Siempre es mejor sembrar semillas. Al hacerlo, procura no enterrarlas muy profundo. “Sí deben estar un poquito cubiertas para para que germinen bien, porque si las dejamos arriba expuestas, se secan”. Puedes conseguir semillas en supermercados y centros agrícolas (algunos de estos están abiertos al público con las regulaciones requeridas). “Lo bueno de las semillas de aquí es que son adaptadas al clima local.
¿No tienes tierra? Prepara una composta
El agricultor Raúl Rosado explica que la composta es una tierra que se obtiene de diferentes fibras naturales. “Puedes buscarla en los alrededores de los edificios porque muchas veces la composta es de hojas de árboles que se han caído, que de momento se convierte en tierra. Entonces podemos ir hacia esos espacios, o donde hay un mini bosque, árboles con hojas empozadas. Ahí se consigue buena tierra o tierra en formación, y eso nos sirve”.
La puedes crear tú. “Podemos reciclar todo lo que es la comida, las cáscaras, las viandas, las papas, guineos, plátanos, todas esas cáscaras y frutas dañadas se pueden utilizar para la composta”, detalló Rosado. “Lo ideal es combinarlo con alguna tierra que tengamos o con hojas secas de los árboles. Poco a poco eso se va descomponiendo y se va haciendo una tierra negra, y se va creando lo que se llama tierra nueva.
Lo que puedes sembrar
Rosado aconsejó empezar con poco. “Hay muchísimas cosas que se pueden sembrar, pero es bueno empezar con de tres a cinco hierbas aromáticas o vegetales”, resaltó el agricultor, quien mencionó varios cultivos de crecimiento rápido. La mayoría suelen dar su cosecha en un mes o mes y medio.
Pepinillo, habichuelas tiernas y rábanos.
Lechuga y repollo. “En las hojas están las vitaminas y los minerales, y ahí está la fortaleza para nuestro sistema inmunológico”, destacó, y aclaró que es mejor cultivarla por semilla. “Podemos sembrar esa raíz (de algunas que se venden para su consumo). Va a dar unas hojitas pequeñas, pero no va a ser mucho”.
Cebollín. “Se corta y se siembra la parte de abajo, y la hoja verde vuelve a crecer y se mantiene por mucho tiempo produciendo”.
Tomate. “Tarda un poco más, pero producen en abundancia muy bien y se disfruta mucho porque el tomate fresco no se compara con ninguno de los que se consiguen en supermercados”.
Plantas aromáticas y medicinales
Muchas las puedes utilizar para cocinar, como en teses.
Albahaca
Perejil
Recao
Cilantrillo
Menta
Hierbabuena
Crea tu abono
El agricultor enfatizó sobre la importancia de echar abono como parte del proceso de cultivar. “Siempre se necesita echarles nutrientes porque si no, no van a producir”, afirmó, y aconsejó que se haga una vez al mes.
Puedes hacer un té de hierbas o hervir desechos “como la cáscara de guineo, por ejemplo, que puede servir de fertilizante”. Cuando el agua esté fresca, puedes regarla sobre la siembra “y eso le da ciertos nutrientes”.