Cansada de perder el control y explotar cuando sus hijos sobrepasaban su paciencia, una mujer de Austin (Texas, Estados Unidos) creó una ingeniosa técnica para manejar sus enojos,  que se volvió viral desde que la compartió en su blog.

Kelly Holmes (39) tiene tres hijos de 9, 4 y 1 año de edad, y asegura que desde que puso en práctica su técnica, la relación con  ellos ha cambiado radicalmente.

“Desde que me convertí en madre de tres hijos, he luchado para mantener mi temperamento bajo control. Un día exploté y lo perdí por completo”, explicó al Daily Mail.

Ese momento fue, según ella, el punto de inflexión que la hizo ponerse a investigar datos, tips y trucos para ser más feliz como mamá y, de paso, hacer más felices a sus hijos.

De esta manera, Kelly utilizó varios estudios para inventar el denominado “truco de las gomitas para el pelo”. ¿En qué consiste? Es muy simple: la madre -o el padre, por qué no- debe ponerse cinco gomitas para el pelo alrededor de la muñeca de una de sus manos. Entonces, cuando se percata de que perdió el control con sus hijos, debe pasar uno de los elásticos a la muñeca de la otra mano. El objetivo de la técnica es lograr que al final del día, las cinco gomitas no se hayan movido de la primera muñeca.

Ahora bien, también es posible que las gomitas que pasaron de una muñeca a la otra, vuelvan a la original. Para eso, la madre -o el padre- debe llevar a cabo cinco acciones para reconectarse con sus hijos, como abrazarlos o mirar juntos las fotografías familiares, entre otras cosas.

Kelly compartió su técnica en su blog “Idealist Mom” y asegura que ha tenido feedback de miles de padres que la han puesto en práctica y le agradecen por ayudarlos a cambiar la relación con sus hijos. “Todas las mañanas abro mi correo electrónico para encontrar nuevos mensajes de padres que me dicen que ya no explotan y que la relación con sus hijos está más fuerte que nunca”, señaló.

El ejemplo de Kelly es uno de varias técnicas que usan los padres en estos casos y que han aprendido con el tiempo. Hay otros consejos que comparten los expertos en conducta.

En el portal guiainfantil.com, se detallan algunos:

  1. Tómate tu tiempo. De la misma forma que mandamos a los hijos a un  time out cuando se salen de control, haz lo mismo. Si sabes que estás a punto de perderlo, aléjate, respira hondo, cuenta hasta el número que quieras y regresa a la situación.
  2. No trates de negociar o discutir en medio de la situación. Si otra vez se enredaron a pelear o no hicieron lo que miles de veces pediste, sin decir ni pío mándalos al cuarto o quítales lo que tanto les gusta. Por tu reacción sabrán que hicieron algo indebido. Tómate tu tiempo para calmarte y ellos reflexionar, entonces, tendrán que asumir la responsabilidad:  pedirle perdón al hermano o hacer lo que dejaron de hacer.
  3. Libera el estrés. Reconoce que no eres ni supermamá ni superpapá; que tienes preocupaciones y, si no las canalizas, puedes explotar. Saca tiempo para hacer lo que te gusta. Si te sientes bien, eso transmitirás a tus hijos.
  4. Reconoce que tus hijos no son perfectos, como tampoco tú lo fuiste (ni lo eres). Los padres que se exigen demasiado hacen lo mismo con los hijos. No es que estén todo el tiempo haciendo lo que les dé la gana, pero hay cosas que no ameritan tanta importancia.
  5. Y, si por más que te lo propongas un día te sacan por el techo y explotas, no pierdas tiempo fustigándote. Vuelve a intentarlo, practica una y otra vez hasta que lo logres. En definitiva, lo haces por el bien de tus hijos.