En italiano, al di là significa “más allá” y, precisamente, más allá del tiempo y la distancia, más allá del infinito, está mi amor por ti, querida mami Elismary. Hace apenas un mes de mi partida, pero todavía siento el calor de tus besos y tus abrazos en todo mi cuerpito. Mi cariño por ti no ha disminuido ni un chispito, pues sigo amándote como siempre. Dile a papi Carlos que nunca olvidaré lo rico que se sentía dormir con ustedes dos y que yo también pienso en ustedes todos los días. Fui sumamente feliz con ambos y sé que lo volveré a ser en cuanto nos volvamos a encontrar. Hasta siempre, Kokie.