Vanessa Rivera Robles lleva nuestra cultura a sus sombreros
La artesana toalteña se inspira principalmente en la trova para sus artesanías.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 meses.
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Complementar el atuendo de su hija trovadora llevó a Vanessa Rivera Robles a explorar el mundo del arte a través de la pintura de sombreros, convirtiendo estas piezas en el lienzo perfecto para su imaginación.
Hoy por hoy, la toalteña de 41 años tiene su negocio llamado Creaciones Vane, donde se dedica a vender sombreros, gorras y hasta tenis personalizados. Su enfoque es la cultura puertorriqueña porque su inspiración nació de la trova.
“Hace 9 años, aproximadamente, que todo comenzó porque mi hija Adriana Liz Medina Rivera, de 19 años, canta trova desde los 10. Cuando veía a los trovadores siempre me interesaban los sombreros. Como yo pintaba, entonces dije: ‘¿Por qué no se lo hago yo?’, y así comencé”, relató la artista, quien inició la práctica del dibujo desde mucho antes, pues le daba color a su hogar y área de trabajo.
“Cuando ella (Adriana) se presentaba a las actividades siempre lo hacía con un sombrero que yo le pintaba y todo el mundo me preguntaba. Así comencé a anotar pedidos de la gente, se los preparaba y nos encontrábamos en la semana y se los entregaba. Pero eso fue creciendo y creciendo y creciendo”, explicó Rivera Robles.
Entonces era el 2015. Tres años más tarde se asomó un reto que la llevó a convertir su arte en su sustento de vida y el de su familia.
“Hace aproximadamente seis años (2018), mi esposo (Joel A. Medina) se lesiona de la espalda y lo mandan por el Fondo (del Seguro del Estado) y es bien cuesta arriba recibir dinero así. Pero, empecé a trabajar bien duro este negocio de los sombreros y nos sacó a flote por cuatro años. Tengo cuatro hijos y el arte mantuvo la casa. Así que dije: ‘sí, yo puedo hacer esto’ “, recordó Rivera Robles, quien además de ser madre de Adriana, tiene a Adrián J. Medina, de 14 años; Alondra D. Medina, de 12, y Abraham J. Medina, de 10.
“Todo es un esfuerzo, ya que tienes que ir a los eventos y yo trabajo desde las 4:30 a.m., a veces son las 12:00 a.m. y todavía estoy trabajando. Pero es satisfactorio cuando tú vas al evento y vendes todo”, resaltó la artista.
Sostuvo, además, que los elementos culturales como la garita, el coquí y las flores son los preferidos de sus clientes que compran en ferias y a través de órdenes por internet.
“Todo el mundo me dice que han visto sombreros, pero no como los míos. Mis sombreros se destacan por tener cosas de Puerto Rico; por lo mismo, por la trova. Hace poco estuve en un evento en Utuado que se llama el Día Nacional del Sombrero, en su sexta edición. Y regresé a casa sin nada (vendió todo el inventario)”, dijo Rivera Robles.
Cada vez que pinta una pieza, la artista busca que sea exclusiva y procura, celosamente, que sus clientes se lleven algo especial.
“Yo no repito mis diseños, puedes decirme que me viste en un evento y que tenía un sombrero de tal forma, y no vas a ver otro igual. Las gorras también son exclusivas, mis diseños no se repiten. Si vas a cualquier sitio a buscar un sombrero, no vas a encontrar algo así. Yo respeto mucho los diseños de otros colegas. Como artista, me gusta respetar y no coger diseños de nadie”, aseguró la toalteña, quien también pinta cuadros, objetos en madera, cuartos y murales. Aunque se enfoca en los sombreros y gorras, Rivera Robles trabaja tenis personalizados, usualmente en combinación con los productos antes mencionados.
“Los tenis los hago de personajes desde hace mucho tiempo, pero no los subo a las redes porque la gente no entiende que es bastante costoso. Cuando los subo en las redes es porque hago la combinación del sombrero y la gorra. Los tenis son por pedidos”, destacó la artista.
Asimismo, pinta panderos, cafeteras y pilones, entre otros artículos.
“Hay personas que quieren el arte de uno porque les gusta como uno lo hace y quieren otros objetos”, indicó, quien también brinda talleres de pintura en las escuelas.
De hecho, Rivera Robles aspira establecer una escuela de arte para fomentar la participación de niños y adultos.
“Lo hago porque el arte se ha perdido en las escuelas y eso es lo más triste, que hay muchos niños que les gusta el arte y el arte lo han quitado de las escuelas. Mis planes futuros son tener una escuelita. Tener un lugar donde la gente pueda llegar a crear, que podamos divertirnos con pintura. Además, sueño con seguir creciendo, que me sigan reconociendo y viajar con mi arte”, puntualizó la artista a quien consiguen en Facebook como Creaciones Vane y en Instagram como @creacionesvanepr.