Unas amorosas, otras autoritarias y unas permisivas...  Todos conocen alguna madre con una de estas características.   Sin duda alguna, detrás de esa personalidad a veces fuerte y otras más débiles, todas tienen algo en común: el amor por sus hijos. 

 “La madre dentro de la sicología  es la imagen y la persona más importante en el desarrollo de los niños. Recientemente, se incluye al padre y cualquier otra figura de crianza de los niños.  Pero al ser cierto que es la madre quien le da esos primeros cuidados, (estas)   tienen una gran influencia en la  personalidad de sus hijos”, asegura la sicóloga clínica Nydia Ortiz, del Ponce Health Science University.

Relacionadas

“Las características  de las personas pueden ser de una gran influencia en el desarrollo de los hijos y los hijos copian mucho  de ese comportamiento o viceversa, en contra del comportamiento”, describe la también catedrática y pasada  presidenta de la Asociación de Sicología de Puerto Rico.

Y... ¿cómo soy yo?

 Nadie tiene la verdad absoluta de cómo debe ser una madre para ser la mejor, pero sí hay algunas características con las que las madres se pueden identificar y trabajar sobre ello.  

 “Es muy cierto que los niños no salen con un manual debajo del brazo porque aunque ya existen muchas guías excelentes de cómo ser mejores padres, cada hijo tiene características únicas interactuando con madres igualmente únicas. Algunas con un modelo de lo que debía ser una buena madre o, contrario a esto, ninguno complicándose un poco más. Sin embargo,   como el ser humano tiende a categorizar, podemos clasificar algunos prototipos o personalidades de madre”, añade la sicóloga clínicaLigia Alverio, quien a continuación describe algunas personalidades,

Madre obsesiva

Exige que las cosas sean como ella dice y no hay espacio para la flexibilidad. No hay tal cosa de que uno o el otro tenga la razón y como madre debes darte cuenta que escuchando lo que se quiere transmitir es que se  puede aprender y demostrar amor. Puede que tu hij@ tenga una postura distinta a la tuya, pero no necesariamente es que esté equivocad@. Depende desde que ángulo de la ventana veas el paisaje, podrás tener una interpretación diferente y ambas sean acertadas.

Madre permisiva 

Usualmente, quiere ser la amiga de sus hij@s. Sin embargo, hay que tener cuidado  ya que aunque quieras ser la madre “cool” y la  amiga de los amigos de tus hijos,  tienes  que darte cuenta que jamás debes dejar de ser madre. Es una línea muy fina  ya que  se pueden confundir los roles y se puede perder el respeto. Te puedes llevar bien con tus hijos, pero jamás ser los amig@s. Debes ser aceptada por ser madre. El hecho establecer límites le dará seguridad a tus hijos  le proveerá los puntos de referencia. 

Madre sobreprotectora

No permite que sus hijos se expongan a distintas experiencias por miedo a que le suceda algo. Se siente una supermamá, sumamente cariñosa, atenta y quiere estar en todo lo que hace y no hace su hij@. Se sentiría irresponsable si algo le ocurre a su hij@, por lo que queriendo hacer lo mejor por ellos lo que puede es estar llevando el mensaje equivocado. La sobreprotección provoca que piensen que no son capaces de realizar nada por ellos mismos. Como madre, debes dejar de exigirte tanto. Ama a tu hijo y permítele equivocarse. Si se cae, tu estarás ahí para ayudarlo a levantarse. Es importante que le permitas ser.

Madre controladora

Por lo general, tiene situaciones en las cuales probablemente careció de una protección y amor incondicional o, si lo hubo, el mensaje le llegó en forma equivocada. Sus carencias le provocan manipular creyendo que de esa forma pueden prestarle atención. Una vez más,   debe darse cuenta de que de esta forma en vez de acercarlos puede alejar a sus hij@s. Es ser ella misma con todas esas cualidades maravillosas que debe tener y permitirles que la amen sin exigencias ni pretender “comprar” su cariño.