Mientras muchas madres se están preparando con los materiales escolares y uniformes y planificando volver a la rutina, también algunas pasan  por desapercibido la gran cantidad de gérmenes que se diseminan libremente entre los niños una vez comienzan a interactuar en espacios limitados.

Aunque la mejor manera de prevenir contagios y propagación de gérmenes es con la higiene, con  el lavado frecuente de manos con agua y jabón durante 20-30 segundos, resulta que la mayoría de nosotros y nuestros hijos no lo hacemos.  Además, los niños comparten cosas, muerden y se echan artículos  a la boca, entre otras costumbres propias de ellos. 

Por otro lado, una buena alimentación, libre de azúcares y carbohidratos refinados, grasas trans y comidas procesadas, mantiene un estado de salud óptimo. Pero con la prisa de la rutina escolar, muchas veces “resolvemos” con comidas rápidas, altamente procesadas y de baja calidad nutricional. Esto afecta el sistema inmune de nuestros hijos y los vuelve más propensos a contagios y enfermedades sin saberlo.

Suplementa su alimentación

La suplementación es una excelente manera de fortalecer el sistema inmune.  De esta forma se crea una “coraza invisible” que les permite a los chicos defenderse mejor de los microbios que abundan en el ambiente escolar.

Sin embargo, no todos los suplementos son formulados de igual manera. Lee con cuidado las etiquetas y la lista de ingredientes. Evita aquellos productos que contienen almidón de maíz (“cornstrach”), azúcares artificiales, colorantes, color caramelo, carnauba wax, dióxido de titanio y otros aditivos innecesarios.

A continuación una lista de los suplementos que deberían formar parte del arsenal para proteger a tu hijo o hija de enfermedades contagiosas este nuevo año escolar.

1. Multivitaminas

 Opta por una fórmula  básica que contenga  múltiples  vitaminas y minerales,  esto es esencial si el consumo de frutas y vegetales frescos es deficiente. De esta forma garantizas que reciba un aporte básico de vitaminas A y  D, así como zinc y otros nutrientes.

  Evita las multivitaminas con listas de ingredientes demasiado largas y que incluyan mezclas de hierbas, hongos y extractos de alimentos en adición a las vitaminas y minerales básicos. Si prefieres las presentaciones líquidas o en gomitas, revisa la cantidad de azúcares añadidos. Con frecuencia, este tipo de presentación de vitaminas sacrifica calidad por sabor y tienen  exceso de azúcar. La mayoría de las vitaminas para niños incluyen una tabla de la cantidad que el niño o la niña debe tomar según su edad y peso.

2. Vitamina C

 Con las epidemias de influenza y otros virus rondando gran parte del año, no se  puede bajar la guardia.

Es importante darles a los niños una dosis extra de lo que incluye el multivitamínico. De 250-500 milígramos al día, puede hacer la diferencia para mantener los contagios alejados. De igual forma,  si se contagian, su recuperación será más rápida, lo que te evitará visitas al hospital.

3. Aceite de hígado de bacalao

Si tu hijo no es alérgico al pescado, este suplemento es obligado para evitar las otitis de repetición, las complicaciones de asma y de catarros. Media cucharadita a diario es vital.

Además de fortalecer el sistema inmune de los pequeños, asistirá en el desarrollo saludable del cerebro para una mejor retentiva y atención.  

4. Probióticos

 La dieta moderna, el estrés  escolar y el uso de medicamentos recetados afectan la población natural de bacterias benéficas en nuestro sistema. El uso regular de probióticos los protegerá de infecciones serias, fortalecerá el sistema inmune, reducirá el riesgo de alergias y mejorará la digestión.

La autora, Dra. Rocío López, es especialista en salud holística. Para más  información, puedes llamar al 787-743-8583 o acceder a medwellnessclinic.com.