¡Oye consejos! Por tu salud
No es que dejes de comer grasa para llevar una vida saludable, es que debes saber qué tipo de alimentos le hacen bien a tu cuerpo y cómo sacar lo mejor de ellos para tu bienestar.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 9 años.
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¿Te has preguntado si generaciones anteriores a la tuya conocían de condiciones en los niños y jóvenes como el autismo, el déficit de atención, la hiperactividad, los ataques de pánico, entre otros y en mujeres, condiciones como lupus, esclerosis multiple, fibromialgia y otras enfermedades comunes hoy día?
No hay duda que se escucha hablar todos los días de estos temas de salud. Sin embargo, tienes el poder en tus manos de ser una persona sana, de cuidar tu mente y cuerpo para combatir estas y cualquier otra afección. ¿Cómo? Siguiendo estos secillos consejos darás un paco hacia al frente ganar salud y vitalidad. Además no dejes de escuchar los mensajes que te envía tu cuerpo.
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- Utiliza envases de cristal
Estudios han demostrado que si una embarazada utiliza envases de plástico durante su embarazo, tendría probabilidades de que disminuya el coeficiente intelectual (IQ) del bebé. Esto es debido a los pthalates (químicos utilizados en el plástico para suavizar e incrementar la flexibilidad del material) y biphenol (compuesto químico). Estas toxinas también serían las responsables del desarrollo de células cancerosas. Se ha comprobado también que los compuestos químicos interfieren con el metabolismo de la grasa lo que contribuyen al desarrollo del sobrepeso, la grasa abdominal y la incapacidad para perder peso. Algunos recipientes de plástico que contienen bisfenol A (BPA) se ha relacionado con problemas de comportamiento y neurológicos.
- Logra un balance intestinal con probióticos
Si fueras a tomar un suplemento para proteger tu sistema inmune, opta por un probiótico de alta calidad. La boca y la piel son órganos que absorben toxinas todo el tiempo. Y esto hace que tu flora intestinal este no este balanceada. Los estudios indican que si nacistes vía cesárea, pudieras no haberte nutrido de la flora del canal vaginal de tu mamá. Esta ayuda a colonizar las bacterias buenas que defiende el sistema inmunológico.
De igual manera, si tus intestinos están intoxicados, por más saludable que comas, los nutrientes no serán absorbidos por el intestinos. Se reabsorben así las toxinas y no se elimina hormonas como el estrógeno (si no expulsas el exceso de estrógeno, esta acumulacion reducirá la función de la hormona tiroidea resultando en hipotiroidismo). El equilibrio de la flora intestinal de "bacterias buenas" más las "bacterias malas", son importantes para una función de tiroide saludable.
El cuerpo adulto tiene al menos cuatro libras de flora intestinal y el 20% de las hormonas activas están en el intestino. Un antibiótico pudo haber inhibido la función de tu hormona de tiroides, y la disfunción de la misma podría causar toxicidad en tu cuerpo.
Es importante que reconozcas que en el intestino se produce el 90% de la hormona serotonina, conocida como "la hormona de la felicidad" por lo que para estar felices necesitamos un intestino saludable.
- Disfruta y enamórate de las grasas
Cuando comienzas una dietas baja en grasas, el efecto puede ser adverso. Puedes comenzarla pero, ventualmente, tu cuerpo necesita las grasas buenas. Existe una obsesión antigrasa que se da entre los puertorriqueños. La moda es comprar productos light o fat free y es peor añadir grandes cantidades de azúcar para suplir la falta de sabor a las comidas que dejar las grasas saturadas en su estado natural. Mejor utiliza el aceite de oliva el cual es buena fuente de grasas monounsaturadas además, su sabor exquisito. Tambioén el aceite de canola y de coco son ricos en grasas monounsaturadas, además contienen los omega 3 y ácidos grasos.
Una nueva investigación ha llegado a la conclusión de que las personas que evitan el abuso de carbohidratos y comen grasa no solo pierden más peso, sino que tienen menos riesgos de padecer enfermedades cardiovasculares. La principal recomendación que siguieron es que debían elegir preferiblemente las grasas no saturadas como el pescado, almendras, aguacate o aceite de oliva.
Las dietas bajas en carbohidratos y altas en grasas, no son nuevas. Fue en 1970 a partir del informe McGovern cuando las recomendaciones cambiaron aconsejando dietas bajas en grasa, con el resultado actual en cifras de obesidad y diabetes, entre otras afecciones.
La autora del artículo es la Dra. Evelyn Cintrón, especialista en Bariatria, Anti-Aging y Medicina Regenerativa en Belladonna Medical Wellness, Clínicas de Rejuvenecimiento y Control de Peso. Para información adicional, te puedes comunicar a la clínica de Vega Baja 787-533-7520 o Bayamón 787-200-5685/449-8806