Tienes un serio problema de tuberías tapadas en tu hogar, pides recomendación a tu vecina, que conoce a todo el mundo, y te recomienda a alguien que ha trabajado en su casa: Roldán Plumbing.

Al otro día, llega a tu casa una pickup roja cargada de equipo de plomería. En tu mente, esperas que llegue Roldán, el plomero. Sin embargo, te llevas una sorpresa.

No es un hombre... es una plomera.

Esta es la escena que Nitza Roldán- una mujer con una personalidad arrolladora - tiene que vivir con la mayor parte de sus clientes una vez llega a hacer reparaciones y trabajos de plomería.

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Su historia como plomera comenzó hace unos 20 años, luego de que la fábrica en donde trabajaba cerró y quedó desempleada. En ese momento, le ofrecieron la oportunidad de tomar unos cursos vocacionales y optó por tomar las clases de plomería.

“Los hombres me hacían la vida de cuadritos. Ellos no querían a una mujer plomera allí, porque eso es un trabajo de hombres. Me decían: ‘ay nena tú no sabes hacer esto’, para tratar de humillarme. Pero yo me gradué y pasé la reválida, cargando cobre y con mi capacete y mis botas”, rememora entre risas, orgullosa de ser la única mujer plomera del área oeste de la Isla y una de solo dos mujeres acreditadas por el Colegio de Plomeros de Puerto Rico.

“Cuando ya la gente vio que yo sabía y estaba bien reconocida, pues comenzaron a buscarme. Yo nunca he rotulado ni la guagua, todo es por recomendaciones. Y gracias a Dios nunca, en estos 20 años, me he quedado sin trabajar”, agregó.

¿Y qué piensan otras mujeres de su trabajo?

“Las mujeres a veces son las más malas. Me dicen: ‘ay mija, tú con ese trabajo de hombres. No sé, ese trabajo no es para ti’. También me han botado de las casas muchachas celosas porque piensan que les voy a quitar el marido. Una vez una me dijo (ríe): ‘ya aquí mi esposo arregló todo’, y me botó”.

¿Has tenido malas experiencias con clientes?

Sí. Una vez un señor puso una silla en la parte de atrás para velarme. Y yo le decía: “señor muévase que el trabajo se le va a quedar a mitad”. Y él seguía, ¿y sabes lo que hice? Recogí las cosas y le dejé el trabajo a mitad (ríe nuevamente).

Mientras hacía uso de una de sus herramientas favoritas, el chipping hammer, Nitza nos comentó que, por la crisis económica de la Isla, son cada vez más las mujeres que se interesan por hacer tareas que son típicamente relacionadas a los hombres. Y son exitosas en estos campos porque son “fuertes de carácter y espíritu”.

De igual forma, Nitza se siente orgullosa de sacar adelante a sus dos hijas haciendo monturas de inodoros o lavamanos, haciendo soldaduras, tirando tuberías y rompiendo paredes para instalar mezcladoras.

“La grande me dice: ‘mami, yo cuando grande, quiero ser como tú, porque si tú puedes, yo puedo’”, y añade que en todas partes que van, sus hijas dicen orgullosas que su mamá es la mejor plomera que existe.

“La gente tiene una mentalidad bien pobre. Yo digo que los trabajos no tienen género, porque cada persona puede trabajar en lo que sea. Hay que buscar equidad de género. ¡Hello! ¡Dejen trabajar a uno!”, asegura mientras termina de hacer un mantenimiento de tuberías en casa de doña Isabel, con el maquillaje intacto y los guantes puestos para no dañar las uñas acrílicas que le hicieron el día anterior.

Consejos de la experta

A continuación, presentamos algunos de los consejos que nos compartió Nitza para mantener las tuberías del hogar en óptimas condiciones:

Para mantener las tuberías destapadas, mezcla baking soda con vinagre blanco y lo derramas por las tuberías. También puedes mezclar vinagre con líquido de lavar carros.

Cuando se te tapa el inodoro, no uses el chupón. “Te voy a dar la versión criolla: tu coges el mapo ese pequeño que viene, le haces presión hacia el sifón del inodoro, y lo sacas de cantazo y ya verás como se destapa”.

Si en tu casa tienes dos baños, ‘flushea’ de vez en cuando el menos que uses porque así evitas que lo que haya en la tubería se solidifique y te tape los tubos.

Evita echar lácteos o cosas grasosas por la tubería. Pero sobretodo los lácteos. Esos son los enemigos de las tuberías. 

(tony.zayas@gfrmedia.com)

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