Mía Isabella desarrolla su pequeño negocio con el apoyo de su madre
La preadolescente de 10 años participa del programa de empresarismo juvenil SEEDS, de Friends of Puerto Rico e Instituto Nueva Escuela.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
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Emprender es un término que la preadolescente Mía Isabella Vargas Alejandro aprendió desde muy temprano en su vida.
Con apenas 10 años, esta estudiante de cuarto grado comenzó su pequeño negocio bajo el nombre Toques de amor. Bajo esa identidad comercial realiza una serie de tarjetas de felicitación para el próximo Día de las Madres, a celebrarse el domingo, 10 de mayo.
Ella diseña y confecciona las tarjetas conjuntamente con su madre, Janice Ivette Alejandro Méndez. Buscando alternativas para ocuparse durante esta cuarentena, ambas decidieron aprovechar sus destrezas en la caligrafía y pusieron en marcha la realización de las tarjetas.
“Hacer caligrafías de las tarjetas del Día de las Madres me ha ayudado mucho y se me va el tiempo y como que se me olvida por un momento que estamos pasando por todo esto y me hace sentir bien”, expresó la única hija.
Su interés por desarrollar un proyecto propio comenzó a florecer desde agosto de 2019, cuando se integró al programa de empresarismo juvenil SEEDS, creado por la entidad sin fines de lucro Friends Of Puerto Rico e Instituto Nueva Escuela. Actualmente, el programa sirve a 100 estudiantes, entre los nueve y 12 años, de cinco escuelas de filosofía Montessori que se encuentran entre los pueblos de Aibonito, Barranquitas, Toa Baja, Vieques y Guaynabo.
SEEDS trabaja con un currículo a base de la agricultura y juegos, y en el caso de Mía Isabella, ella desarrolló la tarjetas para ser vendidas junto con el Café Ama, a través de la página web de esta última marca.
Las tarjetas incluyen mensajes de felicitación o inspiración, así como distintas ilustraciones. “Ha sido muy divertido y emocionante poder compartir eso con mi mamá y ha sido muy bonito también poder hacer tarjetas y poder transmitir mensajes positivos o celebrar algo”, dijo la nueva emprendedora.
Para la hija y madre ha sido otra bonita oportunidad de intercambiar ideas y hacerlas florecer en conjunto. “Son horas de sentarnos, liberar el estrés, buscar muchas ideas, compartir, ver lo que a ella le gusta, lo que a mí me gusta e integrar esas partes y se están manifestando a través de las tarjetas”, manifestó la progenitora.
Los fondos de este tipo de iniciativas a través de SEEDS van dirigidos a apoyar estos pequeños negocios de los niños de Puerto Rico, así como para mantener el programa.