Cada diciembre la empresa estadounidense Pantone, autoridad global del color, anuncia cuál será el tono que marcará la tendencia en lo relacionado con moda, diseño y decoración. Durante el 2022 reinó el bígaro, una tonalidad entre celeste y lavanda denominada “Very Peri” y, en el 2023, el predominante será el “Viva Magenta”, un color que vibra con energía y vigor.

En palabras de Leatrice Eiseman, directora ejecutiva de Pantone, “en esta era de la tecnología, buscamos inspirarnos en la naturaleza y lo que es real. Viva Magenta desciende de la familia de los rojos y está inspirado en el rojo de la cochinilla, uno de los tintes más preciados de la familia de los tintes naturales, así como uno de los más fuertes y brillantes que el mundo ha conocido”.

Así mismo, la compañía afirma que es un tono “valiente e intrépido, y un color palpitante cuya exuberancia promueve una celebración alegre y optimista”. También explica que es “poderoso y empoderador” y que es un nuevo rojo animado que se deleita en pura alegría, fomentando la experimentación y la autoexpresión sin restricciones.

“Viva Magenta da la bienvenida a todos y cada uno con el mismo entusiasmo por la vida y espíritu rebelde. Es un color audaz, lleno de ingenio e inclusivo de todos”.

¿Qué transmitimos al llevar esta tonalidad?

Según Eliana Esquivel, coach de imagen y fashion stylist, es un color que no encaja en estereotipos. “Es especialmente diferente y único. Proyecta y comunica de manera contundente elegancia e irreverencia, al percibirse una marcada contradicción, por tener en su composición cromática el color rojo, que denota acción y fuerza, y el rosa o fucsia, que denota ingenuidad, amor y compasión”.

“Por su calidez, nos permite transmitir positivismo, confianza y energía; es también fuente de fuerza, valentía, poder, ingenio, sofisticación, transformación e innovación”, agrega Esquivel.

Clases para su uso

Teniendo en cuenta que es un color electrizante, valiente e inclusivo, permite la expresión auténtica del estilo propio en diversos ámbitos. Sobre el vestuario, Esquivel comenta: “Recomiendo usarlo en escenarios muy creativos. También para romper la monocromía de colores oscuros en climas fríos o en temporada de invierno con complementos como sombreros, gorros, pashminas, pañuelos, zapatos, carteras. Asimismo, en abrigos, suéter, chaqueta de tweed o si se quiere arriesgar un poco más en suits o trajes”.

Además, sugiere tenerlo en cuenta para romper el hielo en ambientes hostiles, en climas cálidos o en temporada de verano y en eventos sociales cuyo código de vestimenta permita la utilización de colores vibrantes, teniendo en cuenta texturas aptas para el clima y el evento.

En lo relacionado con el maquillaje, es un tono que se considera muy versátil y se puede incluir de muchas maneras y con variedad de productos.

“La primera opción serían los labiales. Estos tonos siempre levantan el look, le dan vida a la cara y funcionan muy bien tanto para el día como para la noche. En el día, podemos llevarlo con menos intensidad con fórmulas cremosas y tintas naturales, o full color en la noche en labiales líquidos y fórmulas de larga duración”, comenta Tatiana Castaño, maquilladora profesional.

No se puede olvidar que el rubor y el labial deben ir en la misma gama de color; por esa razón, Castaño dice que el Viva Magenta es un tono ideal para llevarlo en las mejillas.