“Lo que me gusta es la electricidad”
Frances Berríos Meléndez rompe esquemas al ser una de las pocas peritos en la Isla.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 5 años.
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Es una pionera que, ataviada con capacete, chaleco y otros equipos de protección, se mueve con confianza y destreza en un mundo tradicionalmente dominado por hombres. Se ha abierto camino entre los peritos electricistas, hasta llegar a ser la primera mujer integrante del comité ejecutivo del Colegio de Peritos Electricistas.
La encontramos en plena faena, al frente de una pequeña brigada, colocando nuevas luminarias en las calles de Condado.
Sin embargo, aunque hoy goza de ese prestigio y reconocimiento, la perito electricista Frances T. Berríos Meléndez asegura que la ruta para llegar a ese sitial estuvo llena de obstáculos, la mayoría vinculados a conductas machistas y de discrimen hacia la mujer.
Berríos, quien tiene grados asociados de ingeniería eléctrica e ingeniería en instrumentación, un bachillerato en ingeniería industrial y gerencia, y una maestría en ingeniería de manufactura con especialización en automatización, es una de las 16 mujeres que actualmente están colegiadas y licenciadas dentro del Colegio de Peritos Electricistas.
“Somos menos del 1%. Ahora mismo hay 4,500 colegiados. Somos minoría, pero estamos haciendo ruido y nos hacemos sentir. Es algo retante, pero uno se va educando, uno va creciendo, y las personas te reconocen”, explicó Frances, quien es natural de Fajardo y madre de una joven de 24 años y un adolescente de 18.
Cuando decidió adentrarse en el campo de los electricistas se encontró con la presión social.
“Mientras íbamos creciendo a mí me decían, ‘¿pero por qué tú no escoges algo como, este… pues beautician o algo así?’ Pues, es que no me gusta. A mí lo que me gusta y me apasiona es la electricidad”, relató.
Y no es de extrañarse que le guste la electricidad, ya que es algo que corre en la familia. Sus padres fueron parte de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE). De hecho, su mamá fue la primera mujer despachadora en el despacho de servicio de la AEE.
Pero, insiste, “ha sido retante a través del tiempo. Saqué licencia hace 17 años. Al principio era más duro que se acostumbraran a verte. El que se acostumbraran estudiantes, todos varones, a que una mujer estuviese impartiendo el pan de la enseñanza. Es fuerte. A veces llegaba a un salón y era el primer día de clases, y tú los veías llegar y daban la vuelta. Y llegaban entonces otra vez a registraduría, ‘mira, es que me equivoqué de salón’. Pues no, ese es el salón, esa es tu misis. Y así es. Tengo peritos debajo de mí. Y estas son las historias de éxito”.
De igual forma, no era raro que algún patrono la descartara en cuanto veía el nombre de mujer. Así que usaba la estrategia de poner solo las iniciales y el apellido, y como tenía la educación, la licencia y la experiencia entonces llamaban.
“Cuando te llamaban y te decían, ‘mira comunícame con Francisco, con Fernando’, y le dije, ‘no, es Frances’. Y entonces tú escuchabas un silencio. ‘¿Frances? No, pero es que yo estoy llamando a un perito electricista’. ‘Sí, soy yo’. Y ya con eso te ganabas la entrevista, y llegabas a la entrevista. Soy una profesional, igual que otros compañeros míos, y sigues pa’lante, y te quedabas con el trabajo”, contó.
A menudo, ocurre que al llegar al lugar muchos clientes se quedan paralizados, porque esperaban un hombre.
“Les choca. ‘¿Y ella es la perito? (preguntan). Sí, ella es la perito’. Pero entonces tú mantienes un profesionalismo, y después se enamoran”.
A nivel social, irónicamente, “mi reto mayor son las mujeres. Es increíble. Recuerda que nosotras somos las que educamos. ¿Por qué tú estás en esa profesión?, ¿por qué tú no escoges otra? Pues porque esa es la que me gusta”.
Su mensaje para esas futuras peritos es claro y contundente. “Lo que les digo es que el cielo es el límite, que se tiene que proponer las metas, uno se pone unas metas pequeñas y otras más altas, y cada vez que llega tiene que buscar otra más. Y ahí va a llegar. Yo llegué y ella va a llegar”.
Pero como queda más por hacer, y Frances no le teme al reto, incluso si supone ser la primera en hacerlo, ahora la actual secretaria del Colegio de Peritos Electricistas se lanzó a buscar la presidencia de la entidad.