¿Eres de las que ven aterrorizadas cómo tapas la ducha con tu cabello y dejas pelos tuyos en todas partes? ¿Has comenzado a notar que algunas áreas de tu cabeza parecen estar quedándose calvas?

Según expertos, es normal que todos los días una persona pierda entre 60 y 100 hebras de cabello. Pero entre los problemas hormonales, de nutrición o genéticos que pueden provocar que una mujer pierda más cantidad de cabello, cayendo a la categoría de anormal, se encuentra el estrés, mal que parece aquejar una inmensa mayoría de personas hoy día.

Y es ese el factor que muchas de las pacientes que sufre de alopecia femenina padece, cuando visitan desesperadas las consultas de los médicos buscando una solución.

“(Dicen) que están con alta carga de trabajo y presión, y vienen porque quieren detener a tiempo el problema de la caída del cabello para continuar con su rutina habitual de belleza”, comentó Carla Naves, doctora de la Clínica Avaria.

Junto con informar que en general se trata de mujeres de entre 35 y 50 años las que padecen alopecia femenina, se ha determinado que las primeras partes de la cabeza que comienzan a evidenciar una caída anormal de pelo es la parte superior de la frente, formando un cintillo, y la línea media de la cabeza, lo que hace parecer que se tenga una partidura raramente más ancha.

Importancia de atenderlo

“Afortunadamente, la mayoría de las mujeres que llega a consultar por caída del cabello lo hace a tiempo”, aseguró Avaria, explicando lo trascendental que es el que el folículo piloso aún esté vivo para comenzar un tratamiento que frene la caída capilar.

Uno de esos tratamientos, cuando se trata de estrés, es el que se conoce como Plasma Rico en Plaquetas (PRP), y que consiste en extraer de la sangre de las pacientes una fracción de plasma que luego será aplicado en el cuero cabelludo a través de microinyecciones. De esta manera, se pretende mejorar la irrigación sanguínea y, por ende la oxigenación y llegada de nutrientes necesarios para revitalizar el folículo.

¿Qué hacer?

Asimismo, y para las que ya han empezado a ver que el pelo se les cae más de lo debido, la especialista recomienda:

-Realizar deporte u otra actividad que disminuya la carga de estrés.

-Consumir alimentos con hierro (carnes rojas), ácido fólico (maní, lentejas), zinc (frutos secos, soya), vitamina A (huevos, verduras, aceites de girasol y de oliva) y vitaminas del complejo B (B6 y B12 en pescado, carne de vacuno, cereales integrales, etc.).

-Evitar usar peinados que tiren del cabello, con moños o hebillas, y procurar peinarse con peinillas de dientes separados y cepillos con cerdas naturales.

Por otras razones

Además del estrés, la caída del cabello ocurre cuando se atraviesan por cambios hormonales, como después del embarazo, el ciclo menstrual o la menopausia.

También puede ser indicio de alguna condición en la tiroides, como hipotiroidismo o hipertiroidismo.

Por ello la importancia de acudir a un especialista si notas algún cambio fuera de lo normal.