Guardianas de un sabor familiar
Anagaly y Wilidy han logrado conservar la esencia del negocio que hace 75 años fundó su abuelo.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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Fieles al legado de su fenecido abuelo, William Bracero, dos hermanas han impartido la fuerza femenina en un proyecto familiar que se ha convertido en un espacio emblemático de Cabo Rojo y que se caracteriza por ofrecer una variedad de sándwiches desde hace 75 años. Se llama Cafetería Bracero.
Anagaly y Wilidy, quienes asumieron las riendas del establecimiento en el 2006, han procurado mantener la esencia del concepto ganándose, de esta forma, la simpatía de cientos de clientes que patrocinan el lugar.
“La cafetería está establecida desde 1947 y toda la vida lo que ha vendido son sándwiches. Empezó mi abuelo, el señor William Bracero con su cafetería en la esquinita (calle Muñoz Rivera, esquina Betances). Él fue el encargado del negocio hasta 1972 cuando fallece. Entonces, se queda mi papá, que también se llamaba William Bracero, conocido como “Wiliche” y estuvo trabajando el negocio desde 1972 hasta el 2006 cuando fallece”, explicó Anagaly.
De hecho, la también abogada y profesora retirada de derecho, contó que acostumbraba llegar a la cafetería luego de dar clases en la universidad, sin imaginar que dejaría a un lado sus estudios para colocarse el sombrero de administradora del negocio que los patriarcas de la familia lucharon por establecer.
“Cuando fallece mi papá, éramos mi mamá, mi hermana menor Wilidy y yo. Entonces, vino la pandemia y con los protocolos cambia toda la dinámica del negocio. Cerramos las puertas y nos quedamos mi hermana Wilidy y yo, trabajando todo para llevar”, contó Anagaly, quien tiene una hermana gemela llamada Magaly, que también es abogada.
Ya han pasado 16 años desde que ambas decidieron enrollarse las mangas y emprender sus jornadas. Anagaly dijo que se levantan a las 4:30 de la mañana para dedicarse en cuerpo y alma a preparar los sándwiches que mantienen el mismo sabor de hace siete décadas y que son parte de la niñez de muchos caborrojeños.
Además de sus sándwiches, las hermanas Bracero destacan sus batidas, “blackouts”, el juguito de china con una “fórmula especial” y la famosa horchata como combinación perfecta para sus emparedados.
Pero, ¿cuál ha sido el secreto para mantener un negocio durante más de setenta años sin variar su fórmula y sin perder su clientela?
“Siempre he pensado que es el amor con que se prepara el sándwich, eso tiene mucho que ver porque nosotras nos levantamos todos los días dándole gracias a Dios primero, y vamos gozosas a nuestro trabajo. Lo hacemos con mucho amor porque si no fuera así, sería difícil levantarse cada día a trabajar”, confesó Anagaly.
“El pueblo identifica a la Cafetería Bracero o la Cafetería Wiliche, como también la conocen, como un ícono de Cabo Rojo. Me siento bien orgullosa de poder continuar con el legado de mi abuelo y de mi papá, porque cuando mi abuelo lo fundó, todos los empleados eran hombres, cuando continuó mi papá también eran hombres, pero ahora me siento bien orgullosa y bien honrada de que podemos hacerlo nosotras”, afirmó Anagaly.
La Cafetería Bracero abre de lunes a sábado en horario de 8:00 a.m. a 3:00 p.m. Se puede ordenar llamando al 787-216-2562.