Grace Romero jamás se hubiera imaginado que  su vida iba a cambiar tan drásticamente. Luego de una caída de unas escaleras, la vida de la Lola cambió por completo. Pero a  pesar de las circunstancias, Grace hizo de  este tropiezo  una oportunidad para la superación.

Hace varios años atrás, Grace se encontraba en la tienda en la cual era propietaria y, luego de treparse en una escalera a buscar unas cajas, uno de los escalones se rompió, haciendo que esta perdiera el equilibrio y cayera de espalda al piso.

“Me acuerdo que reboté. Me asusté y no me atreví a moverme.  Me llevaron al hospital y según ellos no tenía nada. Al cabo del tiempo comenzaron a darme unos dolores de espalda intolerables. Me hicieron varios estudios y encontraron que tenía cinco discos desbaratados. Esas fueron las palabras del doctor, estaban más que herniados”, recordó  Grace.

Tras el accidente, ella  visitó cuanto especialista le recomendaban: fisiátras, ortopedas, terapistas y quiroprácticos. Además, cuenta que estuvo  postrada en la cama por seis meses.

 El ejercicio como prescripción

Un día visitó a un cirujano ortopeda de confianza y este le recomendó que antes de tomar alguna decisión drástica de operarla, que realizara ejercicio y fortaleciera el torso para que así mejorara su condición.

A pesar que la Lola tardó en decidirse, al final se convenció que valía la pena el intento. Sin pensarlo  más, Grace se matriculó en un gimnasio y junto a entrenadores profesionales comenzó a fortalecer la espalda baja y el torso. Poco a poco fue bajando de peso y , a la vez, su condición fue mejorando a tal punto que pudo obviar la visita al quirófano y cambiar su estilo de vida a uno más saludable.

Ganancia doble

Cuando Grace tuvo su accidente, la también empresaria  contemplaba  darle un giro a su ámbito profesional. Así que decidió inspirarse en su nuevo estilo de vida y  abrir un gimnasio junto a su amiga y entrenadora Vanessa Torres.

“Con mucho trabajo, esfuerzo y ganas de lograr mi sueño, me uní al  que en ese momento era mi terapista físico y a mi entrenadora y nació Equilibrium Fitness Club. Unimos fuerzas e ideas y juntamos lo que entendíamos sería un lugar perfecto desde los ojos de un entrenador, un terapista físico y una clienta con unas necesidades especiales como las mías”, expresó la Lola de esta semana.

Ahora que Grace contempla  todo lo que ha pasado y cómo logró mejorar su condición física, la propietaria de Equilibrium Fitness cree en lo poderoso que es el proponerte una meta y luchar por ella. “Esta situación me hizo ver que hay luz al final del túnel. Solo necesitas proponértelo. Y el poder que tiene el adoptar un estilo de vida saludable”, concluyó Grace.