Dormir mal puede aumentar el riesgo cardíaco en las mujeres
La falta de sueño se relacionó con la tendencia a la obesidad por una dieta pobre.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
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Las mujeres que duermen mal tienden a comer en exceso y a consumir una dieta de menor calidad, lo que aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas y obesidad, según un estudio dado a conocer este lunes por la Universidad de Columbia, en Nueva York.
“Las mujeres son particularmente propensas a los trastornos del sueño a lo largo de la vida, porque a menudo asumen las responsabilidades de cuidar a los niños y la familia y, más tarde, debido a las hormonas menopáusicas", dijo Brooke Aggarwal, una de las autoras de la investigación.
El análisis para este estudio incluyó la calidad del sueño, el tiempo que tardó en quedarse dormida y el insomnio de un grupo étnicamente diverso de 495 mujeres entre 20 y 76 años. Además, la investigación evaluó los tipos y cantidades de alimentos que suelen comer durante todo el año, lo que permitió medir sus patrones dietéticos típicos.
La investigación encontró que aquellas mujeres con peor calidad general del sueño consumieron más de los azúcares añadidos asociados con la diabetes y la obesidad. Según Aggarwal, la obesidad por causa de una dieta pobre y comer en exceso es considerada un factor de riesgo para la enfermedad cardíaca.
Las mujeres que tardaron más en quedarse dormidas tenían una mayor ingesta calórica y comían más alimentos por peso. Además, las mujeres con síntomas de insomnio más graves consumieron más alimentos y menos grasas no saturadas que las mujeres con insomnio más leve.
"Nuestra interpretación es que las mujeres con un sueño de baja calidad podrían estar comiendo en exceso durante las comidas posteriores y podrían estar eligiendo más alimentos poco saludables", dice la doctora Aggarwal.
¿Cómo podría contribuir la falta de sueño a una mala alimentación?
"La mala calidad del sueño puede conducir a una ingesta excesiva de alimentos y calorías al estimular las señales de hambre o suprimir las señales de saciedad", indicó Faris Zuraikat, quien también formó parte de los autores principales del estudio.
“Sin embargo, también es posible que una dieta pobre tenga un impacto negativo en la calidad del sueño de las mujeres”, agregó Zuraikat. Para este investigador, comer más también podría causar molestias gastrointestinales, ocasionando a su vez que sea más difícil conciliar el sueño o permanecer dormido.