En el campeonato internacional de una de los triatlón más difíciles que se realizan alrededor del mundo, conocidas como Ironman, fue donde la estadounidense Beth James, de 54 años, sorprendió a cientos de deportistas y usuarios de las redes sociales por el enorme desafío que logró junto a su hija Liza, de 23. 

Beth no solo se propuso completar la meta de 155 millas arriba de una bicicleta, trotando y nadando, sino que además lo quiso hacer llevando en todo momento a su hija, quien después de un accidente en automóvil quedó con daños cerebrales, sin poder caminar ni hablar.

Alrededor de 17 horas cumpliendo con más de 1.9 millas nadando, 112 millas arriba de una bicicleta y más de 26 millas corriendo es lo que debe completar un deportista en este tipo de competencia, y lo que unió a Beth y Liza en un nuevo desafío. 

Todo esto se llevó a cabo hace varios días en Hawai, durante la competencia conocida como uno de los eventos más esperados por los triatletas: el Ironman World Championship 2019. La primera prueba fue el nado y en esta Liza fue llevada dentro de un kayak el que estuvo atado a su madre para que pudiera nadar y llevarla hasta el siguiente paso. La segunda etapa fueron las 112 millas de ciclismo, en los que la joven fue trasladada al interior de una silla de carreras que estuvo conectada a la bicicleta de su madre.

Finalmente, la etapa del maratón, en la que Liza sería llevada en el mismo carro por Beth, no pudieron completarla ya que llegaron solo algunos minutos más tarde del momento en que fue cortado el tiempo para completar la carrera. Este no fue el primer Ironman del equipo James y años atrás ya habían logrado terminar una de estas competencias realizadas a nivel local, según contó la madre a Good Morning America.

Las imágenes del equipo madre-hija fueron difundidas en las redes sociales y fue la misma página del sitio oficial del torneo la que compartió las fotografías. “Equipo Liza en la bicicleta, el primer equipo madre-hija en competir en el Ironman World Championship”, señalaron. Varios la bautizaron como la “IronMom”.

El accidente 

En 2004, Beth sufrió un accidente mientras manejaba de vuelta a su casa junto a sus tres hijos, después de una celebración del 4 de julio. De un momento a otro cuando giraba a la izquierda, un vehículo los impactó por detrás, ocasionando un fuerte accidente que dejó a Liza con una grave lesión cerebral. Liza estuvo en coma durante más de dos meses y después de varios procedimientos los médicos pudieron salvar a la joven, sin embargo quedó con secuelas. 

Tras el trauma que Beth vivió durante ese período, se propuso como meta correr un maratón meses después del episodio y fue mientras corría donde se le ocurrió la idea de poder llevar a su hija en cada competencia. Fue así como partió corriendo y llevando a Liza en una silla de carrera. Primero en 3 millas, luego logró 6, y así fue sumando dificultad a sus desafíos. “Aunque Liza no pueda hablar, ella sí se puede comunicar. Inmediatamente me dijo ‘no pares mamá’ ”, señaló Beth al programa norteamericano, agregando que su hija se dirigía a ella a través de gestos y ruidos. “La vida es un regalo. Todos y cada uno de los momentos de todos y cada uno de los días no tienen precio. No te quejes nunca, siempre hay cosas positivas a tu alrededor”, finalizó Beth.