#1. Estira el diafragma 

Respira profundo,  por 30 segundos. Luego exhala despacio. Hazlo cuatro veces y verás que poco a poco se te irá calmando. 

 #2. Come Mantequilla de maní 

Una opción saludable  es ir al gabinete, coger el pote de mantequilla de maní, tomar una cucharada y dejarla en tu boca hasta que se deshaga. 

 #3. Ingiere  limón 

Coge un limón y corta una rodaja, métela en tu boca y come la pulpa. Es bastante ácido, pero precisamente esa sensación es la que permite la distensión de tu diafragma.  

 #4. Aguanta la respiración 

Cuando tengas la sensación del hipo, toma aire y aguanta la respiración; esto ayudará a contraer el diafragma. 

 #5. Toma Vinagre 

Toma una cucharada de vinagre cada siete segundos, respira hondo y vuelve a tomar otra hasta que el hipo vaya desapareciendo.