Artesana plasma su huella por el Caribe
Digna Feliciano comparte la travesía que la llevó a crear accesorios.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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Digna Feliciano García navegó por las aguas del Caribe durante 24 meses, junto a su amado, Ignacio Estrada, en un bote pequeño sin motor, marcando una increíble travesía que emprendió cuando tenía 72 años.
Parecería una leyenda, pero lo cierto es que esta artesana nacida en Culebra plasmó su huella en cada isla visitada al brindar talleres artesanales para enseñar a las distintas poblaciones a ganarse la vida con los recursos que produce su propia tierra.
Pero el viaje no resultó un cuento de hadas ya que la pareja de adultos mayores enfrentó los retos de un mar enfurecido por el paso de varias tormentas; una de estas los mantuvo a la deriva por cerca de 11 días, rebuscando cualquier lata para poder comer.
Además, estuvo a punto de perder la movilidad de su mano derecha por una cortadura que tardó en atender. Pero el deseo de volver a casa fue el motor que los impulsó a luchar hasta vencer, lo que motivó a Feliciano García a escribir un libro que contiene el mapa con la ruta trazada del 2014 al 2016.
Se trata de Huellas del Caribe, una publicación de 195 páginas tanto en inglés como en español, que documenta las incidencias de un recorrido para la historia.
Resulta que Digna cuidaba de su madre Rosa y de su primer esposo, Tomás Ayala, quienes recibían tratamientos médicos por sus respectivas condiciones de salud, entonces, despejaba su mente haciendo artesanías en el renglón de desecho de caracoles.
“Después que murió mi esposo y estaba cuidando a mi mamá, conocí a Ignacio Estrada y llegó un momento que, empezamos a encariñarnos y ahí me invitó a dar una vuelta en bote por el Caribe. Es un bote pequeño de 28 pies, no tiene motor, y después que mami murió, entonces, nos tomamos un tiempo en lo que preparábamos el bote y nos fuimos. Llegamos casi hasta Nicaragua, aquí está la carta náutica”, expuso al mostrar el documento.
“Salimos de Culebra y en vez de irnos por la ruta normal, que sería del área sur de Puerto Rico, entonces, nos fuimos de Culebra, Saint Thomas y toda la cadena de islas hasta llegar finalmente hasta Providencia, que es cerca de Nicaragua. Cuando decidimos regresar, entonces, hicimos una salida directo de Providencia a tratar de llegar a Culebra, pero con la mala suerte que, al tercer día de salir, cogimos mal tiempo y el temporal nos tiró hasta Jamaica, y tuvimos que dejarnos ir”, recordó.
En ese momento, Digna pensó que allí terminaría su paso por la vida.
“Pasaron muchas cosas por mi mente, a nivel de que ‘Dios mío, aquí estoy’. Los primeros cuatro días fueron bien fuertes, no hubo oportunidad ni para tomar café. Después de eso, era sacando latas que abrieran solas de lo que fuera para comer. Estuvimos 11 días en el mar, hasta que llegamos a Jamaica”, relató la fémina de 80 años.
“Poco a poco seguimos hasta que entramos a Santo Domingo, me partí la mano en el camino con un mal tiempo que hubo, tratando de entrar a un área entre la frontera de Haití y Santo Domingo. Cuando entramos a Santo Domingo, yo no quería dejarme chequear por los médicos porque ponerme un yeso, pues podría inutilizar la mano. Preferí aguantar el dolor y darme terapia”, admitió.
Tras largos meses navegando de puerto en puerto, la pareja llegó a Boquerón en Cabo Rojo para el 2016 y, en medio de la búsqueda de atención médica, logró que la operaran en Mayagüez a donde se mantuvo por más de cuatro meses hasta que pudo regresar a la Isla Chiquita.
Afortunadamente, no perdió su mano y desde entonces, se dedica a confeccionar su obra en piedras semipreciosas que recoge a la orilla del mar y luego pule en su casa hasta realizar hermosas piezas de joyería artesanal.
También hace accesorios utilizando semillas, los cuales mantiene para la venta en su tienda Creaciones Dinacio, localizada en la plaza artesanal de Culebra a donde acceden visitantes y turistas que llegan o salen de la isla a través del muelle.
Eso no es todo, recientemente, doña Digna culminó la publicación de su segunda obra literaria titulada “BLANCO: CULEBRA” Memorias de la Marina, cuentos verídicos y documentos históricos, cuyo objetivo es dejarle una guía a la población culebrense para que pueda salir adelante por sí misma.
Para detalles puede llamar o enviar un mensaje al 787-329-2948.