En estos tiempos complicados a nivel económico, ya vamos dejando a un lado -al menos por el momento- los restaurantes de renombre por aquellos que conquistan con sus menús más sencillos y económicos.  Una de las más recientes opciones en ese atractivo  listado de  espacios para comer bueno, barato y rápido es 57 Diner, un restaurante-cafetería sin mayores pretensiones donde se pueden disfrutar pequeños placeres a buen precio: hamburguesas, sándwiches variados, corn dogs y hasta gyros griegos, entre otros platillos.

Ubicado en pleno centro de Cataño, el establecimiento está especializado en desayunos, almuerzos y cenas rápidas, servidas en un ambiente informal inspirado -como su nombre sugiere- en los diner de los años 50.  Y es que su dueño, Max Parast, es un verdadero apasionado del estilo retro de estos restaurantes que tantas veces hemos visto en las películas de aquellos años, y que forman parte del paisaje estadounidense desde hace décadas. 

Así, el empresario decidió inspirarse en el espíritu de estos divertidos locales, pero dándole a la carta de su negocio un notable giro criollo.  ¿El resultado?  Una extensa carta con precios más que moderados donde conviven los waffles, las papas fritas y el roast beef  norteamericano con platillos de estas latitudes, como el típico mondongo, el biftec encebollado y la carne guisada.

La decoración del establecimiento, por su parte, sigue el concepto del diner típico americano, aunque quizás no sea la mejor puesta en escena de uno de ellos, pues muchas de las sillas y mesas son más bien modernas.  Las tablillas antiguas de carro que forran una pared y la larga barra con taburetes en vinilo, sin embargo, transportan al comensal en el tiempo.  Para conveniencia de la clientela, casi todas las opciones del menú y sus precios están desplegadas en varias pancartas ubicadas en otra pared del local.

Nuestra experiencia

Visitamos 57 Diner un viernes a las 4:00 p.m., en uno de los periodos “lentos” del restaurante.  Cuando entramos, nos sentamos a leer las alternativas de la carta y, al vernos indecisos, la cajera nos explicó amablemente los platillos estrellas del restaurante.

Una vez nos identificamos y comenzamos la degustación, hubo algunas ofertas realmente buenas tanto en sabor como en precio -los gyros de cordero y el cheesecake de guayaba, por ejemplo-, pero otras que no nos complacieron del todo, como el churrasco de la casa y las papas fritas, que estaban muy grasosas.  No obstante, el ambiente agradable, el servicio atento y los precios al alcance de cualquier bolsillo son buenas razones para regresar a este espacio.

Nuestros favoritos

1. Aperitivo: Orden de siete frituritas rellenas de queso crema y rajas de jalapeño, $4.25

2. Plato principal: Gyro de cordero con rodajas de tomate, cebolla y salsa de pepinillo, acompañado con papas fritas, $6.50

3. Postre: Cremoso cheesecake de guayaba decorado con crema batida, $2.95

Para dos por menos de $40

Max Parast, propietario del restaurante, recomienda:

Bebidas

Vino californiano tinto o blanco (botellita de ocho onzas), $3.45

Cerveza Peroni, $2.50

Aperitivo

Dos órdenes de frituras de queso crema y rajas de jalapeño, $8.50

Platos principales

Camarones salteados con ajo y servidos con salsa Alfredo, acompañados de arroz blanco, $7.99

Churrasco con mofongo, $6.99

Postres

Flan (vainilla, coco o queso), $1.50

Cheesecake de guayaba, $2.95

Cómo llegar

57 Diner está ubicado al lado de la corte de Cataño, en la avenida Barbosa.  Abre de lunes a sábado, de 6:00 a.m. a 7:00 p.m.  Para más información, llama al 787-275-0404.

Calificación

Ambiente

3 estrellas

Calidad

3 estrellas

Presentación

2 estrellas

Servicio

5 estrellas

Accesibilidad

3 estrellas

Estacionamiento

1 estrella