Nordstrom de Puerto Rico dedica su preapertura al cáncer de seno
Café, frapé, limonadas, tortilla española, frutas, galletas, muffins y otras delicias eran ofrecidas en bandejas plateadas por mozos que se acercaban.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 9 años.
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La atención especial para las clientas que llegaban hoy, sábado, al evento de pre apertura de la tienda Nordstrom, en The Mall of San Juan, comenzaba desde que se acercaban en automóvil al centro comercial.
Empleados con capacetes explicaban amablemente la ruta a seguir hasta la entrada de la tienda y otros, vestidos de negro, ubicados de par en par a lo largo de todo el trayecto, dirigían a las visitantes hasta un punto donde una mujer recibía a cada clienta llamándola por su nombre y dándole la bienvenida.
Nadie tuvo que preocuparse por estacionar el vehículo, gracias al “valet parking”. Una bajaba y al caminar otro par de empleados abría las gigantescas puertas de cristal de la entrada principal, donde más personas sonrientes daban los buenos días.
El evento “We love a great fit”, razón para la pre apertura del comercio se organizó en el segundo piso de la estructura. Pero de camino, ya se podían ver los escaparates con fabulosos zapatos, vistosos trajes de cóctel y elegantes trajes de fiesta.
También se colocaron mesas con manteles blancos, flores y alfombras color rosa con motivo de la actividad, para la que se emitieron unas 400 citas, y que sirvió como evento benéfico para la organización Susan G. Komen.
Café, frapé, limonadas, tortilla española, frutas, galletas, muffins y otras delicias eran ofrecidas en bandejas plateadas por mozos que se acercaban, casi uno detrás de otro, siempre sonrientes.
La ocasión era una oportunidad para que las clientas verificaran su talla correcta de sostén, pudieran ver en primicia cómo va quedando la tienda previo a su inauguración oficial el próximo 26 de marzo y cooperaran con la fundación Susan G. Komen, la cual recibiría $2 por cada pieza que se vendiera hoy.
Por eso, las mujeres que llegaban eran escoltadas hasta el probador, donde especialistas las ayudaban a medir su busto y a identificar para ellas el sostén adecuado, según su tamaño y figura.
A media mañana, Dora Aída Lazarus, “regional fit stylist” de Nordstrom, quien está en Puerto Rico para entrenar a las empleadas de la tienda, ya había atendido a unas 20 mujeres.
“Ocho de cada 10 mujeres utiliza el ‘brasier’ con tamaño incorrecto”, estableció de entrada.
“Lo que nos hemos dado cuenta es que la mayoría de las mujeres usan un ‘brasier’ que es muy ancho alrededor de la costilla y muy chico en la copa. Normalmente, para que quede bien, necesitamos que esté bien justo alrededor, con una copa más grande”, explicó.
Lazarus indicó que muchas féminas buscan eliminar la apariencia de rollos en la espalda y por eso optan por números altos y entonces los abrochan muy arriba en la espalda. Sin embargo, al utilizar el tamaño correcto, el broche del “brasier” debe quedar bastante abajo en la espalda y el aro de la copa justo alrededor del busto.
El descubrir que les corresponde una talla muy diferente a la que habían vestido toda su vida resultó ser una revelación fascinante para muchas de las mujeres que llegaron a la tienda.
“Te miden y te enseñan a ponértelo bien para el futuro. A mí me trajeron varias alternativas y de esas hubo una que me quedó de lo más mona y me compré en dos colores”, contó Desirée Mieses, una de las que asistió a la cita.
“De aquí, ya sabemos cómo ponernos el ‘brasier’”, añadió.
Para atender la diversidad, la tienda contó con un inventario de 9,000 sostenes para este evento, según precisó la portavoz de Nordstrom en Puerto Rico, Carolina Ortiz.
Tras la selección, todo un equipo de maquillistas y estilistas estaba listo para arreglar cabellos, pintar caras y hacer manicuras.
La directora ejecutiva de la fundación Susan G. Komen, Carla Sánchez, celebró la realización de este evento que permitió la recaudación de fondos para la organización que se dedica a educar sobre la prevención del cáncer del seno y a apoyar a mujeres que padecen de la enfermedad. Nordstrom se comprometió a hacer una contribución mínima de $5,000.
“Aprovechamos y estamos educando sobre salud y cáncer de seno, que es el más diagnosticado en la mujer puertorriqueña”, señaló Sánchez sobre el evento, cuyos recaudos permanecerán en Puerto Rico para apoyar las causas locales.
“Estos fondos nos ayudan a eliminar las barreras de acceso para pruebas de cernimiento, ayuda económica para pacientes en tratamiento y grupos de apoyo. Esto una excelente idea para que la gente pueda comprar y a la misma vez ayudarnos en la lucha contra el cáncer del seno”, sostuvo sobre la enfermedad que es diagnosticada a cinco mujeres diariamente.
Tras finalizar el pasadía, cada fémina recibía el mismo trato atento del recibimiento. A la salida, obtenían un obsequio de ropa interior para cada una y material educativo de Susan G. Komen. Además, decenas de empleados apostados por toda la tienda hasta la salida del centro comercial les regalaron su adiós y amplias sonrisas.