Lencería trans made in Portugal para lograr visibilidad y derechos
Portugal es su principal mercado, pero ha atraído a clientes de Francia, Reino Unido, Luxemburgo, Suiza, Cabo Verde o Mozambique, entre otros.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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La diseñadora Giovanna Tavares es la creadora de la primera línea lusa de lencería para personas trans, TLoveT, un lanzamiento por la puerta grande en la mayor pasarela de Portugal, ModaLisboa, con el que busca mayor visibilidad, oportunidades y derechos.
Tavares, mujer trans brasileña residente en Portugal, puso en marcha la idea a finales de 2020, durante la pandemia del coronavirus, después de que una amiga le sugiriera crear esta línea de lencería ante la inexistente oferta del mercado local.
Dos años después y tras aprender de cero el oficio, ya ha lanzado dos primeros modelos de bragas adaptadas a la anatomía de las clientas para acomodar mejor los genitales.
“Se las daba a mis amigas para que las probaran y fuimos haciendo ajustes y pruebas. Llevó un año y medio para quedar lista”, explica la diseñadora en una entrevista con EFE.
El siguiente paso era darles visibilidad y lo logró en la última edición de ModaLisboa, donde varios reconocidos diseñadores locales -como Nuno Baltazar, Luís Carvalho y Valentim Quaresma- incluyeron la pasada semana en sus desfiles prendas de TLoveT que vistieron modelos trans.
“Para mí era un gran sueño poder dar visibilidad a la comunidad trans sacándola de un submundo y trayéndola a un lugar de elección. Y pensé, ¿cuál es el mayor evento en Portugal? ModaLisboa”, razona Tavares, quien celebra el “enorme éxito” y la repercusión que ha tenido su idea, que la ha llevado a aumentar sus ventas en un 40 % en apenas una semana.
Portugal es su principal mercado, pero ha atraído a clientes de Francia, Reino Unido, Luxemburgo, Suiza, Cabo Verde o Mozambique, entre otros.
Empleo y educación para integrar
No obstante, recuerda que las personas transgénero no son “sólo bragas o lencería” y, por encima de ropa que responda al cuerpo, necesitan oportunidades laborales y una educación inclusiva.
Celebra avances como la reciente aprobación de la conocida como ley trans en España, que, entre otras medidas, establece como único requisito para cambiar de sexo en el registro civil la voluntad de la persona a partir de los 16 años, aunque opina que la obtención de derechos “puede mejorar todavía”.
“Lo que se necesita hacer en el mundo es traer puestos de trabajo para las personas transexuales, que sea una cosa normativa para que las personas trans sean vistas”, porque, “mientras haya esa falta de inclusión en los puestos de trabajo, va a ser muy difícil traer la visibilidad que tanto queremos”, alega.
Insiste además en la importancia de ampliar la educación en las escuelas para reducir la discriminación en la infancia.
La familia es una llave para salir adelante
Tavares, de 40 años y que tiene su propia línea de cosmética, recuerda cómo sus compañeros de colegio la apedrearon cuando tenía 14 años por esa falta de conocimiento.
También tuvo que afrontar el rechazo de sus abuelos, aunque su madre la apoyó y se convirtió en “una llave importantísima” para crecer: “La situación me dejó muy mal pero con el apoyo de mi madre conseguí superarlo. Por eso digo que el apoyo de la familia es extremadamente importante”, recalca.
Años más tarde el problema se tradujo en la falta de oportunidades laborales y el miedo por su seguridad y decidió dejar Brasil y mudarse a Europa.
Ahora, desde Portugal, pide a la sociedad “hablar más” de los derechos del colectivo LGBTI+, “más, más abiertamente y con normalidad”.
“Hay que buscar entender lo que es transgénero, intentar saber, intentar tener amigos transgéneros, intentar identificar el dolor de esas personas antes de juzgarlas. Cuando la gente se pone en el lugar del otro es más fácil entender al otro”, concluye.