Es un alimento universal. Y la múltiple variedad de platos que la convierten en protagonista lo confirma.

Fritas, majadas, asadas... La papa es sin duda uno de los tubérculos favoritos en la dieta de muchos. Por fortuna, es uno de esos alimentos en que la nutrición y el buen sabor no tienen por qué reñirse en lo absoluto. 

La Lcda. Adelaida Cabán Cabán, experta en nutrición y dietética, menciona que a la papa -o patata, como también se le conoce- se  considera una hortaliza farinácea. Es una “excelente fuente de vitamina C, potasio  y  fibra”. Su consumo es ideal en vista de que “son bajas en calorías,  libres de grasa y sodio”.

La nutricionista añade que “nuestra fuente principal de energía son los hidratos de carbono”. Por lo tanto, “consumir papa es una forma de ingerir hidratos de carbono complejos”.

Entre la inmensa variedad de papas, “unas han quedado obsoletas por la aparición de otras con mayor  rendimiento y adaptabilidad”.

¿Enemiga de la dieta? 

Si se consume en la dosis y  preparación adecuada, “la papa no contribuye a aumentar de peso”. Cabán Cabán añade que para quienes tienen en cuenta esta inquietud, conviene estar atentos a  la forma de preparación de este alimento. Entre las alternativas  que contribuyen a ganar una cantidad mayor de calorías, están prepararlas   fritas o añadirles  mantequilla. Por supuesto, el tamaño de la porción a ingerir también hará diferencia.

Alternativas para ingerirla

La nutricionista  menciona las siguientes sugerencias:  

-Papa asada con sour cream bajo en grasa  y hortalizas frescas como brécol

-Papas majadas con aceite de oliva y sour cream bajo en grasa

-Papas rebanadas y asadas a la parrilla con hierbas, pimienta y especias

-Como sustituto de las que son fritas, corta papas en tiras finas  y hornéalas.

La Lcda. Adelaida Cabán Cabán es experta en nutrición y dietética y trabaja para la Clínica Mundo Salud, en San Sebastián.  Para coordinar una cita, llama al  787-280-2626.

¿Sabías qué...?

Se cree que es originaria de la cordillera andina (América del Sur).

Fue introducida en Europa a partir del siglo XVI. En sus inicios, se hizo más con un propósito  botánico que como una planta alimenticia.

Por ser bajo en sodio, es un alimento muy adecuado para quien tenga que vigilar la sal en su dieta.

Contiene  77% de agua.

Una porción  de 4 onzas de esta hortaliza provee 88 calorías.

El potasio y el magnesio son otros de los componentes presentes en este alimento. 

Se estima que el 80% de la producción de papas se cultiva en Asia.

Es el cuarto cultivo mundial, luego del maíz, el trigo y el arroz.