Los rasgos físicos de las mujeres asiáticas, particularmente los del rostro, cautivan a muchos en Occidente por su singular exotismo. Los ojos rasgados, las caras redondeadas y los pómulos pronunciados resaltan entre los atributos inequívocos que las distinguen marcadamente de las mujeres occidentales. Pero, incluso esto ha ido cambiando recientemente con la ayuda del bisturí.

Y es que un número cada vez mayor de asiáticas, tanto en Estados Unidos como en sus países de origen, están acudiendo al cirujano plástico en busca de los rasgos que la genética no les concedió: ojos anchos y almendrados, narices alargadas y perfiladas, y un busto más prominente.

En Asia, la llamada “occidentalización de párpados” -una etiqueta bastante elocuente usada para describir la cirugía plástica que manipula el pliegue del párpado oriental para asemejarlo al occidental- es el procedimiento estético más común. En Estados Unidos, donde reside una numerosa comunidad asiática, este fenómeno parece repetirse y las mujeres de origen oriental no sólo piden a sus doctores ojos semejantes a los caucásicos, sino que también agrandan su busto y alteran la forma de su nariz. En este sentido, las estadísticas más recientes de la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos hablan por sí solas: el número de intervenciones estéticas en pacientes asiático-americanos aumentó en un 26 por ciento (767,800 casos) en un año (2006 al 2007), y en un periodo de siete años (2000 al 2007), estos procedimientos han escalado en un 246 por ciento.

Mirada al oeste

La búsqueda de las asiáticas por un look distinto comienza por la mirada. Según explica el cirujano plástico oftalmicofacial Carlos Pou, la blefaroplastia de occidentalización es la vía quirúrgica para modificar la anatomía del párpado asiático y darle una apariencia más grande al ojo.

Los “ojos achinados” tienen una explicación anatómica. El músculo que eleva el párpado asiático superior tiende a tener un anclaje considerablemente inferior a donde normalmente se fija en el párpado caucásico u occidental. Esto ocasiona que el pliegue del párpado -denominado pliegue supratarsal- esté tan pegado a las pestañas que sea prácticamente imperceptible. Las blefaroplastias de occidentalización persiguen, precisamente, remover el exceso de piel y acentuar el pliegue del párpado.

“Muchas de estas asiáticas lo que buscan es crear más plataforma en su párpado (la zona donde las mujeres se ponen la sombra) y la manera en que se hace eso es, básicamente, tratando de recrear un pliegue que sea más alto al pliegue natural de un párpado asiático”, detalla el Dr. Pou, quien también funge como director médico ejecutivo del Instituto de Cirugía Orbitofacial.

Más bien estético

Si bien se puede pensar que esta cirugía podría ser necesaria porque el exceso de piel pudiese estar limitando de alguna forma el campo visual del paciente, el también cirujano plástico Joel Toro aclara que los casos de la occidentalización de los párpados son procedimientos puramente estéticos. El galeno afirma que se trata de pacientes completamente jóvenes, de veintitantos años, que quieren, simplemente, una apariencia diferente.

De ahí que se considere a la blefaroplastia de occidentalización como una de tantas cirugías étnicas, aquellas que buscan cambiar las características raciales de una persona cuando éstas son exageradamente marcadas. Estos procedimientos están motivados, según muchos expertos, por los estándares estéticos impuestos desde Occidente por Hollywood, las revistas y la publicidad, en general, entre otros tantos factores de presión.

“Mientras más se empapan las mujeres asiáticas del mundo occidental, más quieren parecerse a las mujeres de Hollywood”, advierte el cirujano plástico Karim Benítez.

Arreglos “sutiles”

Aunque el proceso de recrear el pliegue del párpado oriental parece implicar un cambio drástico en las facciones del paciente, los expertos aseguran que, de hacerse con cautela, no implica borrar del todo las evidencias de los rasgos étnicos. De acuerdo con el cirujano plástico Carlos Pou, buena parte de las asiáticas que se someten actualmente a este tipo particular de blefaroplastia desean más bien alterar ligeramente las características del párpado.

“Antes, la gente tendía a ser bien agresiva al tratar de occidentalizar el párpado y eso ha quedado un poquito en desuso”, revela el galeno, explicando que las alteraciones que él realiza en la estructura del párpado tienden a ser conservadoras, buscando siempre lo que llama un “término medio”.

“Las personas que se someten a cirugías estéticas, ya sean pacientes asiáticos u occidentales, no quieren verse operadas”, puntualiza el especialista.

Las cirugías más populares entre las asiáticas

El deseo de las asiáticas por conseguir un aspecto más occidental no se limita únicamente a las cirugías de los ojos. La nariz oriental, que tiende a ser redonda y más corta que la caucásica, también es blanco de los procedimientos cosméticos, que procuran hacerla más larga y con una punta más definida. Asimismo, el aumento de busto y glúteos figura entre las cirugías plásticas más populares a las que se someten las mujeres asiáticas, quienes por regla general tienen cuerpos petites.

El Dr. Carlos Pou tiene su consultorio en el Centro Internacional de Mercadeo, en Guaynabo, y puedes contactarlo telefónicamente al 787-781-4700. El Dr. Joel Toro Pagán es cirujano plástico y catedrático en el Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico. Para consultas, puedes comunicarte a su oficina de Condado al 787-722-2968. El Dr. Karim Benítez es cirujano plástico y su teléfono es el 787-620-4070.