Proteja a su mascota ante el intenso calor
Veterinario ofrece recomendaciones para que nuestros amigos peludos no se conviertan en víctimas.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
PUBLICIDAD
Nuestras mascotas podrían convertirse en víctimas de la ola de calor que afecta la zona norte del País si no tomamos medidas apropiadas para con ellas. Varias publicaciones en las redes sociales dan cuenta del fallecimiento de animales debido a golpes de calor, por lo que un experto veterinario compartió algunas recomendaciones para ayudar a nuestras mascotas a combatir el calor extremo.
El doctor Ricardo Fernández Martínez, pasado presidente del Colegio de Veterinarios y delegado de la Asociación Médico Veterinaria Americana, explicó que el calor extremo puede afectar a todos los animales, pero en el caso de las mascotas, “uno puede ayudarlos un poco más porque podemos mejorar la situación de la temperatura alrededor de ese animal”.
El Veterinario explicó que en el caso de los canes “es importante que sepan que la capacidad de perder o liberar calor, no es tan eficiente como en nosotros. Ellos dependen de lo que se conoce como convección que es pegarse a lugares que sean más frescos que la temperatura corporal para que por transferencia, puedan liberar el calor. Por eso los vemos muchas veces haciendo huecos en el área de la tierra que es húmeda, tienden a hacer medias madrigueras o cuevas porque buscan la humedad, el fresco de esa tierra para, por contacto, eliminar calor del cuerpo”.
Ante esta situación, Fernández recomendó tener a los perros en un área techada, con buena ventilación, un abanico y suficiente agua.
“Los perros no cuentan con glándulas sudoríparas, por lo que dependen de que el aire pase a través del cuerpo, entre las capas del pelaje. Los perros que tienen más pelaje están más desventajados porque al pasar ese aire a través del cuerpo, ayuda a eliminar calor. Ellos también eliminan calor por sus patas y por el jadeo. Cuando jadean, se evapora humedad a través de la boca, eliminan el calor. Y obviamente, metiéndose a un río o a una charca”.
Usted puede ponerle una piscina plástica al perro o incluso pegarle la manguera, pero tenga en cuenta que no debe ser agua con hielo ni excesivamente fría porque esto podría generar otro problema.
“No debe ser agua fría ni hielo porque eso causa vasoconstricción periferal, o sea, todos esos capilares que tienen esas mascotas alrededor del cuerpo se contraen y no pueden liberar el calor que lleva la sangre a esas áreas del cuerpo y no se enfrían como se supone que se enfríen. Por eso debe ser temperatura templada y un abanico, no meterlo inmediatamente en frío”.
Advirtió que debe tener presente que animales de mucha edad, con condiciones cardiacas o pelaje excesivo, están en mayor riesgo a sufrir un golpe de calor, por lo que se deben monitorear y seguir esas precauciones con ellos.
“Si el animal padece del corazón, no tiene la misma capacidad de lidiar con cambios de temperatura dramáticos y el corazón se va a acelerar más y va a trabajar más de lo que nosotros queremos que trabaje”.
En el caso de perros peludos, recortarle el pelaje puede ser una buena alternativa. Algunas conductas como voltear el envase de agua en el suelo o refugiarse en lugares oscuros pueden ser señales de que el can está intentando bajar su temperatura corporal. Fernández advirtió también que debilidad extrema o la falta de respuesta a estímulos pueden ser señales de que el animal está enfrentando un golpe de calor. Esto podría conducir al animal a un estado comatoso, provocar un edema o causarle un sincope. Si su mascota presenta alguno de esos síntomas, el doctor recomienda intentar ayudarlo para que baje la temperatura corporal, ya sea colocándole un abanico directo, humedeciendo las partes donde no tiene pelaje o envolviéndolo en una toalla mojada, en lo que puede llegar a un consultorio veterinario, ya que el tiempo es crucial.
Gatos y aves también pueden verse afectados por el calor.
“Lo que pasa es que los gatos son un poco mas inteligentes. A lo mejor usted dice que el gato no sale debajo de la cama, pero es que está buscando un lugar que la temperatura sea más baja. Quizá un gato no se va a meter a una piscina, pero podemos pasarle una toalla húmeda por encima. En el caso de las aves, si tienen un recipiente con agua cerca, posiblemente ellos se metan en el bebedero o en ese recipiente con agua”.
Fernández advirtió que todos los animales, incluyendo mascotas o animales de granja y exóticos, pueden ser víctimas del calor extremo. Explicó, por ejemplo, que, en las ganaderías, las áreas de ordeño cuentan con ventilación y riego para que las reses mantengan niveles de temperatura corporal adecuados y en lugares como el Centro de Conservación de Manatíes –del que es colaborador- se colocan carpas en las piscinas para que estos animales tengan donde refugiarse del calor.