Edward ‘Pochy’ Caraballo Irizarry trabajó en secreto durante un año, construyendo un restaurante temático en el sector Playa de Guayanilla, con el propósito de sorprender a su hija Alondra para su quinceañero, pues la joven es fanática de la saga de Harry Potter.

Poco a poco, el empresario de 49 años separó un salón comedor de su negocio principal, Upa-Upa, a donde fue hilvanado los pormenores de Portal 17, un concepto único en la Isla que se caracteriza por la magia de sus espacios, desde la impecable decoración hasta la sabrosura de sus platos.

Aunque en un principio, la idea del restaurante mágico era solo para agradar a la joven quinceañera, el trabajo realizado por Pochy dejó boquiabiertos a sus invitados y, por supuesto, a su retoño que, no cesaba de agradecer a su padre por el monumental regalo.

“Es una historia de amor de un padre hacia la hija para poder darle un regalo. Te imaginarás la emoción que ella sintió cuando vio todo esto, porque nunca supo de por qué a su papá le estaban llegando tantos paquetes diarios, nunca pudo comprenderlo hasta que vio todo esto. Fue un día muy emocionante”, relató la gerente general de Portal 17, Roxana Muriel Rodríguez.

“(El restaurante) no se hizo con la visión de generar dinero, sino con el objetivo de complacer a su hija y darle un regalo 100% hecho a mano. Edward estuvo trabajando durante un año entero sin que Alondra supiera, desarrollando este concepto; sillas, mesas, paredes, cocina, todo lo montó él”, explicó la joven de 23 años que, es nuera del propietario.

La experiencia comienza con la búsqueda del Portal, inaugurado el 22 de julio de 2022, pues no existen rótulos que identifiquen el ingenioso espacio. Así lo creó Edward, con el objetivo de que sus comensales se transporten a “un mundo mágico”.

“Cuando entras, el frente es gótico completo, simulando madera. Entonces, ahí es que ves el rótulo, las puertas no se ven, simulando paredes de ladrillo para que tengan la experiencia de entrar a un mundo mágico”, expresó Caraballo Irizarry, padre de seis hijos.

Entre los elementos integrados, resaltan una serie de velas ‘voladoras’ colgando del techo, libros flotantes, llaves mágicas sostenidas en ‘el aire’, candelabros, varitas mágicas, entre otros objetos que intensifican el asombro de sus visitantes.

“La idea de las ventanas que, en realidad son televisores, se proyecta para que la gente sienta la experiencia de estar dentro de un salón comedor mágico, donde ven hacia afuera y perciben lo que nosotros ponemos para crear ese ambiente. Todo lo que usted pueda ver aquí, todo lo he hecho yo”, acotó el hijo de Víctor Caraballo e Istra Irizarry.

Otro aspecto curioso es que, los anfitriones están ataviados con sus respectivos uniformes de magos, pues el lugar simula un instituto mágico. De hecho, tan pronto los comensales se sientan, “la ‘host’ pasa y les pone un sombrero mágico”.

“Las mesas se mueven, dependiendo la capacidad del grupo de personas que lleguen; están separadas para grupos familiares de un máximo entre cinco a seis personas, por mesa. Cuando vienen grupos más grandes, se acomodan de forma que, la experiencia sea todo el grupo unido”, aclaró Pochy, oriundo del barrio Consejo Alto de Guayanilla.

“Acomodamos hasta 24 personas dentro del local, para poder darle el servicio y la experiencia. La cocina es abierta, en la barra se sirve la cerveza mágica, con alcohol o sin alcohol”, insistió al mencionar que, la operación entre los dos restaurantes genera cerca de 19 empleos.

El menú

Portal 17 posee dos cartas por separado que, inician con un ‘brunch’ de, aproximadamente 14 platos, entre estos, sándwiches, ‘wraps’ y desayunos clásicos.

Esta opción está disponible los viernes y sábados, en horario de 11:00 de la mañana a 2:00 de la tarde.

Sin embargo, “donde ocurre la verdadera magia es en la cena”, disponible de viernes a domingo de 4:00 de la tarde a 10:00 de la noche.

Según, la gerente que es esposa de Gabriel, uno de los hijos de Pochy, se trata de “un menú de cursos, es un concepto innovador en Guayanilla, la creación es del chef Elvis Sepúlveda”.

La experiencia gastronómica comienza con el pan de mandrágora que, “es un pan de especias, totalmente hecho en el horno de leña que poseemos aquí”.

Luego, están los aperitivos con seis alternativas, “incluyendo camarones tempura, bacalaítos con ‘spicy crab’, ropavieja, mofonguito de papa relleno de ‘steak’, brocheta de pollo”, entre otros.

El tercer curso consta de sopa, con opciones de cebolla y plátano que, “representan un regalo al paladar”, dijo al resaltar que, “posteriormente tenemos dos alternativas: ensalada verde tradicional con ‘berry’ y nueces y, la ensalada de granos”.

“Es importante mencionar que, solamente tiene precio el área de los platos principales que, incluye los cinco cursos. Pan ilimitado, aperitivo, sopa, ensalada y la selección del plato principal, cerca de 12 opciones para complacer a todo tipo de paladar”, esbozó.

Los platos principales, “empiezan con pescados como el lomo de bacalao, salmón, calamar relleno de mamposteado de mariscos, tentáculo de pulpo y camarones envueltos en tocineta”.

“En cuanto a aves, tenemos pechuga y pastel de pollo que, no es el tradicional puertorriqueño sino un pastel mágico. Para los amantes de las carnes rojas, tenemos chuletón de cerdo relleno de yuca en salsa de manzana, chuletas de cordero, ribeye, entre otros”, detalló al señalar que, “con excepción del pastel de pollo, todos los platos salen con un majado de malanga.

Mientras que, el menú para niños no es por cursos, pero cuentan con una selección de pechuga a la plancha o empanada, “el ‘mac & chesse’, que se hacen en el horno en leña y pizza personal de queso o pepperoni”.

Igualmente, destacó que, “los postres cambian semanalmente. Son hechos aquí y, contamos con variedades de ‘chessecake’ y ‘pies’ (pasteles). Tenemos el mousse de mandrágora que, es de chocolate y el ‘chessecake’ de la cerveza mágica”.

Por su parte, Pochy manifestó que, “en la barra hay distinta coctelería; pociones mágicas sin alcohol, hechizos mágicos que son con alcohol”.

“Cuando se hace esta presentación, (la bebida) sale humeado en un decanter (licorera), se sirve en una copa de aproximadamente 16 onzas sin hielo y se ve el efecto del humo. Los platos también van a salir humeados, la persona no ve lo que está en el plato hasta que está en su mesa”, concluyó.

Para reservaciones: 787-383-7902.