Ella tiene una combinación de talento y personalidad en su punto.

Simpática, conversadora, inteligente y humilde a partes iguales. Y sabe cocinar.

A sus 10 años, María del Mar McDougall Solórzano, la ‘Chiquichef’, distribuye su tiempo entre sus estudios, su familia y sus pasatiempos.

El encuentro se produjo en el restaurant 360, en Caparra. En la cocina, acompañada por el chef Kenneth Flecha, la preadolescente elaboró un filete de dorado empanizado servido sobre un majado de yautía. Habló con el chef de la combinación de sabores y olores con suma naturalidad y desenvolvimiento. También aprendió algunos truquitos culinarios y de plateo que la tenían fascinada.

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Mientras explicaba por qué es importante empanizar bien el filete de pescado, hacía lo propio. “Hay que empanarlo bien porque es bien suave. Que no se rompa al echarlo al sartén”, mencionó Mía del Mar. Tras sellarlo por ambos lados en un sartén con mantequilla, lo colocó en un horno convencional por ocho minutos. Y luego, lo ‘pasó’ por la freidora. ¿El resultado? Un pescado crujiente por fuera, y tierno y jugoso por dentro. Bien sazonado, pero sin competir con su sabor particular.

La preadolescente, quien desde los siete años participa en proyectos junto a su mamá, la chef Érika Solórzano, tiene cuentas en las redes sociales y también hace sus solos en radio, así como lo hizo en televisión con el chef Moisés Izquierdo, quien le dio su nombre artístico. O pudiera decirse, culinario.

Aunque ama ejercitar su creatividad en la cocina y en ocasiones prepara el desayuno para la familia, Mía del Mar aclaró con humildad que “no soy chef. No estudié, así que no lo soy. Hay que respetar la profesión, los que se han preparado”. 

“Ella es más de hacer postres, yo soy la de la candela”, comentó la madre, sobre el cuidado que tiene de que su hija no sufra un accidente en la cocina, por lo que maneja cuchillos más pequeños, entre otras precauciones.

Como toda jovencita, disfruta de actividades extracurriculares, como el voleibol y el soccer. Además de español, habla inglés y está aprendiendo francés, de manera autodidacta, mencionó la madre, quien manifestó que “es mi orgullo. Me siento súper orgullosa de que pueda compartir mis proyectos”, y confesó que la chica ha sido su inspiración. 

Solórzano dejó claro que Mía del Mar participa sólo en los proyectos que desea, “no es un producto. Le consulto. Como toda niña, hay veces que dice que no quiere participar y no la obligo. Si no veo que le brillan los ojos, no le insisto”.

Ambas están próximas a unirse a HIP Latina, que trata distintos temas dirigidos a esa población a través de las redes sociales. La jovencita participa un lunes al mes en el programa radial vespertino de La X. El segmento está a cargo de Chef Érika los demás lunes.

Pero no sólo la cocina y los deportes apasionan a la talentosa chica, sino que canta y participará en un musical muy pronto, reveló su mamá. 

Mía del Mar no sólo vive y disfruta del presente y las oportunidades que le han permitido aprender y madurar, sino que ya mira al futuro. 

“Me gustaría ser oncóloga, para ayudar a otros, o dermatóloga, porque mi mamá era esteticista antes de ser chef, y esa profesión también está relacionado a la medicina”, indicó.