El sofrito es parte esencial de muchas de las recetas que no faltan en la mesa del boricua y aunque se trata de un producto tan común, muchas personas no saben cómo hacerlo en casa. Pero, ¿cuál es ese secreto que hace que el sabor sea el ideal?

“La selección de ingredientes frescos y de calidad es esencial para que el producto final sea apetitoso”, asegura la chef Mayra Hernández, del hotel Double Tree by Hilton.

Si eres de los que prefieren comprarlo en el supermercado o esperar a que tu mamá o la vecina te regalen un envase, la chef Hernández te invita a que intentes hacer esta sencilla receta.

Mezcla una libra de cebolla amarilla, una libra de pimientos cubanelle (el que debes conocer como pimiento común, criollo o ‘de cocinar’ en el supermercado), tres libras de cilantro, tres libras de recao y dos libras de ajíes dulces. Quita las cáscaras y semillas, corta en pedazos pequeños y lava antes de molerlo todo en un procesador de alimentos o licuadora.

Hernández destaca que el sofrito tradicional se hace con un aceite de achiote, pero ella recomienda molerlo con agua como una opción más saludable.

Si eres de las personas que llegas a la casa para cocinar con poco tiempo, la chef recomienda que coloques el sofrito en cubetas de hielo, lo congeles y lo uses poco a poco, según lo vayas necesitando.