Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 años.
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Corría el año 1948 cuando don Luis Ruiz comenzó a confeccionar un bizcocho hecho de especias dulces con una receta muy personal, sin saber que 71 años después, el famoso hojaldre de Añasco sería considerado todo un símbolo de este pueblo.
Hoy, su nieta Bernadettte Ortiz, propietaria de Holaldre Añasqueña, no solo ha mantenido la tradición familiar de confeccionar el rico bizcocho, sino que ha llevado ese producto a otro nivel, dándolo a conocer en todo Puerto Rico y más allá de nuestras costas.
“Muchas personas que vienen aquí, especialmente del área metro, lo que conocen como hojaldre es la masa para hacer pastelillos. Para nosotros, hojaldre es el nombre de nuestro bizcocho hecho con especias dulces y es típico de este pueblo. En nuestro caso, desde 1948 estamos haciendo un hojaldre con una receta secreta de la familia”, sostuvo Ortiz.
Cuenta la historia que unos españoles que se establecieron en el pueblo de Añasco trajeron consigo el hojaldre y de todas las personas que trabajaron con ellos, fue don Luis Ruiz quien se quedó con la receta y continuó la tradición en una pequeña fábrica en el pueblo.
“Mi abuelo comenzó a hacer el origjnal, un bizcocho redondo con el rotito en el medio. Con el paso del tiempo, fuimos añadiendo otras variedades. Mi tío, Federico Ruiz, comenzó a tirar el cupcake, pero cuando yo comencé a trabajarlo en 1991 y luego lo compré en el 1995, comencé a lanzar otros productos”, manifestó la heredera del reconocido postre.
Entre las nuevas variedades figuran el hojaldre con Nutella, almendra o chocolate chip; almejas con guayaba, queso o crema; galletas de hojaldre; megasombreros y hasta “mini loafs” confeccionados con guineo, batata o calabaza.
“La masa es la misma, solo le añadimos variedad de sabores”, sostuvo Ortiz.
“Cuando yo tomé el negocio, era un negocio de pueblo. Venían a comprar los que conocían, pero yo empecé a distribuirlo en distintos sitios”, agregó la empresaria, que cuenta además con sus tres hijos, Lizbeth, Alexandra y Manuel, quienes también están inmersos en el negocio familiar.
Actualmente, algunos de los productos pueden conseguirse en panaderías, gasolineras y otros establecimientos de gran parte de la zona Oeste, desde Quebradillas hasta San Germán.
Además, el producto ha llegado a otros confines gracias a la diáspora que se ha encargado de darlo a conocer en los Estados Unidos y otros países.
“Es bien curioso que, a pesar de que hay personas en Puerto Rico no conocen del hojaldre de Añasco, mucha gente de afuera sí lo conocen porque tenemos muchos clientes que compran para enviarlo fuera. Por ejemplo, los soldados. Este producto llegó hasta Kuwait”, acentuó con orgullo.
NUEVO ESTABLECIMIENTO
Con el paso del tiempo, la familia logró abrir un local en el área del Litoral en Mayagüez, pero el huracán María hizo estragos y acabó con el establecimiento.
Sin embargo, precisamente este viernes, Hojaldre Añasqueña abre un nuevo local en el casco urbano de Añasco, específicamente en la calle 65 de Infantería, muy cerca de la plaza pública y la Plaza del Mercado.
“Esta vez quise quedarme en Añasco porque este producto es de aquí. Siempre tenía en mente abrir un concepto donde la gente pudiera venir a comerse el hojaldre mientras disfrutaba de un cafecito, así que decidimos mudar toda la producción y el negocio aquí”, destacó Ortiz.
El nuevo establecimiento contará con toda la variedad de productos y, además, servirá desayunos y café.
La novel propuesta no solo servirá para mantener viva la tradición familiar, sino que, además será fuente de nuevos empleos.
Se espera que, para su apertura, cuente con, al menos, nueve trabajadores entre producción y servicio y con la expectativa de ampliar esa cantidad.
El horario del establecimiento será de lunes a sábado de 5:30 a.m. a 5:00 p.m.
También pueden llamar al 787- 806-8219 o buscarlos a través de las redes sociales.
“Yo me siento satisfecha por el hecho de que pude continuar la tradición familiar y mi deseo es que siga a través de mis hijos o de otras personas que quieran mantener esa tradición”, sentenció Ortiz.