Crece el boicot a La Comay
La retirada de auspiciadores no se traduce en la cancelación de “SuperXclusivo”, que el miércoles dominó los “ratings”.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 12 años.
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Desde que el pasado martes inició el grupo en las redes sociales Boicot a “la Comay”, en contra del programa SuperXclusivo, de Wapa, muchas han sido las opiniones en torno a este movimiento por Internet.
El efecto de la campaña se ha visto de forma inmediata con la retirada de más de cinco auspiciadores que han manifestado que no contemplan volver a pautar en el horario del espacio a cargo del titiritero Antulio “Kobbo” Santarrosa.
Los últimos en salir fueron la poderosa cadena WalMart, Dish, Lanco, Vanilla Gift Card, Palo Viejo y el hospital Saint Jude.
Pero ese efecto no se ha traducido en pérdida de audiencias para el programa SuperXclusivo, que el miércoles en la noche se coronó en su horario. Según la encuestadora Nielsen, el espacio obtuvo 29.4 puntos de rating, frente a 14.3 de Dando candela (Telemundo) y 9.3 que sacó El chavo del ocho (Univisión).
A pesar de que el público respalda el espacio, según las encuestas, el creador del grupo Boicot a “la Comay”, Carlos Rivera, señaló ayer que no le preocupa las personas que sintonizan la producción.
Hasta el momento el mensaje (del movimiento) ha sido hacia los auspiciadores, ¿pero hay algún mensaje dirigido a la audiencia del programa que, según las encuestas, es uno de los más vistos en el país?
No me preocupa mucho la gente que ve el programa porque te diría que el que ve el programa es porque no hay más nada en la televisión. Puede que en su casa no tengan cable, y también hay una cuestión de clase social, porque si tienes cable TV con buenos canales o tienes Internet de alta velocidad, pues ves otra cosa, pero hay gente que todavía no tiene eso y lo ve. No critico a la gente que ve el programa porque quizás le parece entretenido o cómico, pero sí critico a la gente que se hace rica a costa del odio y la sed de venganza que promueve Kobbo Santarrosa en su programa.
Carlos Rivera, un puertorriqueño de 35 años residente en Nueva York, señaló ayer en entrevista telefónica con este diario que decidió crear el grupo al ver la reacción de sus amigos en Facebook por los comentarios que hizo el martes el personaje de “Kobbo” Santarrosa sobre el asesinato del publicista José Enrique Gómez Saladín.
“Hay muchos problemas en el país y en algunos las soluciones son bien complejas, pero hay otras soluciones que son mucho más simples, como esta, que está al alcance de todos”, manifestó.
“Es bueno que ‘la Comay’ deje de existir, aunque eso no significa que por esa razón se van a resolver todos los problemas del país, pero sería una pequeña victoria”, agregó Rivera, quien entiende que el personaje de Santarrosa lo que propicia es el “odio, el veneno y la venganza”.
Al cuestionarle si apoyaría que el programa se mantenga si hay un cambio de enfoque, destacó que ya se le han dado varias oportunidades al productor del espacio.
“Es que si esta fuera la primera vez... Pero ya se le han dado muchas oportunidades y pide perdón y vuelve a lo mismo. Esa persona no tiene ningún tipo de autocontrol. Tendría que cambiar el staff para ver si eso es posible”, concluyó.
Pero no todos piensan igual que Carlos Rivera o las miles de personas que se han unido al boicot a través de las redes sociales de Internet, como lo hizo el cantante René Pérez de Calle 13 y también el Colegio de Profesionales de Trabajo Social de Puerto Rico.
El periodista Luis Francisco Ojeda manifestó ayer en su espacio radial por WKAQ (Univisión Radio) que el boicot atenta contra el derecho de la libre expresión y que eso no se puede permitir de ninguna manera.
“No estoy diciendo que “La Comay” es el mejor programa del mundo, no estoy hablando en favor de “La Comay”, estoy hablando en favor del derecho a la expresión pública. Ahora porque a dos o tres no les gusta lo que dice un programa hay que boicoteralo… Si Wapa TV cede a la presión irresponsable que se está haciendo sobre SuperXclusivo, que es un programa que no le gusta a todo el mundo, Wapa pagará las consecuencias”, comentó.
“Hoy es SuperXclusivo, mañana puede ser Dando candela, pasado mañana puede ser cualquier otro. Porque no le gusta a fulano o mengano, ¿hay que acabarlo?”, cuestionó Ojeda, quien llamó “irreponsables y cobardes” a los anunciantes que se unieron al boicot.
Este diario intentó ayer sin éxito comunicarse con Joe Ramos, presidente de Wapa, para conocer sobre las repercusiones económicas que tiene la retirada de más anunciantes del horario del programa de SuperXclusivo. Sin embargo, una fuente con conocimiento en el negocio de la televisión comercial explicó que el efecto del boicot se vería a largo plazo. Inmediatamente, dijo, la repercusión es mínima porque los anunciantes dejan de pautar en el horario del programa, pero lo mueven a otro espacio en prime time, ya que usualmente se comprometen económicamente con el canal por cierto tiempo.
Si a largo plazo ese espacio sigue perdiendo auspicio, entonces, es que podría verse amenazado.
Para Félix Jiménez, profesor de estudios culturales de la Universidad del Sagrado Corazón, la única forma que el movimiento lograría un impacto mayor en el programa es si logra afectar su contenido.
“Si las figuras del poder se retiran, si no va un político más, si la gente deja de llamar, si los artistas no permiten que los entrevisten, el contenido va a ir cambiando y ese encanto corrosivo de la audiencia no estará allí. En ese sentido, tendría menos anunciantes, menos ratings y menos valor tendría el programa para venderse. Pero la facturación es la reina del camino y mientras siga facturando, seguirá reinando”, opinó Jiménez.