¡Estoy más feliz. Mi vida volvió!”, esas fueron las primeras palabras que salieron de María del Rocío Arroyo tras revelar que logró vencer el cáncer de tiroides, enfermedad que le diagnosticaron en diciembre del año pasado.

La autora de “Viajando en el tren del autismo” compartió la buena noticia en entrevista telefónica con Primera Hora, donde aprovechó dar las gracias al público por sus oraciones y apoyo económico durante esta faceta de su vida que, ahora, le puede decir adiós.

“Las oraciones de mi familia y de la gente funcionaron. La ciencia estuvo allí también, dando la lucha, pero todos estamos contentos ahora”, aseguró la lareña, quien manifestó que dar cara a esta condición fue “como ver la muerte tocar tu puerta”.

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La lareña celebró el triunfo tras la efectividad del complejo procedimiento médico que recibió en el Moffitt Cancer Center en Florida, una terapia de yodo radioactivo de 24 días. Dicho proceso consistió en mantener una dieta baja en yodo por 14 días para mantener el cáncer bajo control, y luego beber una pastilla que contiene yodo radioactivo, un radioisótopo hecho para aniquilar cualquier célula cancerígena tiroidea que pueda quedar después de una intervención previa.

Esto llevó a la boricua permanecer clausurada en una habitación cubierta, de arriba a abajo, con papel y plástico, para evitar que la radiación que salía de su cuerpo se pegara a los objetos, ni el personal médico.

La habitación de Arroyo en el Moffitt Cancer Center en Florida estuvo cubierta de papel y plástico para evitar el contacto de la radiación.
La habitación de Arroyo en el Moffitt Cancer Center en Florida estuvo cubierta de papel y plástico para evitar el contacto de la radiación. (Suministrada)

“Tuve que estar sola todos esos días, las enfermeras entraban completamente tapadas, más o menos como vimos a los profesionales de la salud durante la pandemia del COVID”, explicó.

No obstante, la exreina de belleza pudo reconectar con el mundo cinco días después debido a que el tratamiento no le provocó efectos secundarios, como nauseas y vómitos, hinchazón y dolor en áreas como el cuello y glándulas salivales, ni sequedad en la boca. “Mi cuerpo se comportó muy bien”, manifestó.

Arroyo indicó que su oncóloga, Salimar Agosto, le expuso que dicho tratamiento fue tan eficaz que fue directo al área de mayor acumulación de carcinoma.

La oncóloga Salimar Agosto, del Moffitt Cancer Center, fue quien asistió a la también escritora en su tratamiento.
La oncóloga Salimar Agosto, del Moffitt Cancer Center, fue quien asistió a la también escritora en su tratamiento. (Suministrada)

Resulta que el cáncer lo tenía acumulado en la traquea, aunque este se había regado a los nódulos linfáticos, el reporte de la terapia indica que el yodo radioactivo, que es como un ‘dulce’ para el cáncer, hizo mayor impacto en la traquea”, expresó, asegurando que el tratamiento no dejó ni un rastro de la enfermedad en su cuerpo.

No obstante, la comunicadora sostuvo que no puede bajar la guardia, dado que el cáncer de tiroides puede provocar otras complicaciones en el futuro, como cáncer de mama. “No es que me vaya a dar, pero puede ser que ocurra, así que, en Puerto Rico, tengo que hacerme mamografías y sonomamografías, verificar también cómo se encuentran mis niveles de glóbulos blancos, pero en cuatro meses, tendré que volver a Moffitt para hacerme de todo. Sin embargo, por ahora, puedo celebrar que estoy libre de cáncer”.

Tanto Arroyo, como su familia, se encuentran entusiasmados por arrancar esta nueva etapa de la vida, donde viven para contar lo que fue darle frente a una enfermedad “truquera”. “Yo tenía el panorama más difícil de esta condición, donde tenía nueve nódulos en la tiroides, que se pudo regar por todo el cuerpo, pero eso no ocurrió”.

Para ayudar a Arroyo en su etapa de recuperación, puede enviar donaciones a las cuentas de ATH Móvil con los números: 787-500-4036 o 787-346-6391. También, puede aportar a través de PayPal al mariaarroyorivera@gmail.com.