Jelianie Hernández, quien representó al pueblo de Orocovis en el reciente certamen de Miss Mundo de Puerto Rico, reaccionó hoy, mediante un comunicado de prensa, a los programas de radio y televisión y hasta los memes en los que se han burlado de su desmayo la noche de la competencia justo antes de que la llamaran a recibir el premio de belleza con propósito.

“En cuanto salí del certamen me enseñaron fotos captadas por el mismo público que estaba en el estudio de Univisión, porque afortunadamente el desmayo no salió en cámaras porque en ese momento estaban pasando una cápsula.  Ayer me parodiaron en diferentes programas de televisión y radio, pero me he reído de todo.  No me afecta porque lo que sucedió no estuvo en mi control”, expresó la joven de 23 años.

La orocoveña explicó que mientras estaba parada en tarima le dio un fuerte vértigo por la intensidad de las luces que tenía de frente y a sus espaldas.  Además, cree que le dio un bajón de azúcar porque padece de hipoglucemia.

“Se me fue la vista en blanco y me fui.  Gracias a Dios que mis compañeras me agarraron para que no cayera al piso y rápido la producción me arrastró hasta la parte posterior del escenario para ayudarme.  Allí desperté, me comí un dulce, bebí agua y salí nuevamente al escenario”,  detalló Hernández, quien “a pesar de no poder desempeñarse como quería debido a que pasó todo el certamen con desbalance”,  dijo que sintió la obligación de volver a salir al escenario para continuar con el espectáculo que recién había comenzado.

“En ese momento sentí muchas cosas. Me sentía súper mal, pero tenía que salir nuevamente porque muchas personas me esperaban y confiaban en mí.  Sé que pude hacer un mejor trabajo, pero desde el desmayo, las fuerzas no eran las mismas”, agregó la beldad, quien planifica regresar a los certámenes de belleza.

“Fue mi primer concurso e hice lo mejor que pude.  Logré entrar al cuadro de las 12 semifinalistas y me gané el premio más importante de la competencia, que fue Belleza con Propósito.  Este es el comienzo de muchas cosas buenas y seguiré trabajando para lograr mis sueños”, concluyó Hernández, quien trabajó con una comunidad de sordos en Orocovis.