Miami. El camino hacia la corona de Miss Universe no ha sido fácil para Gabriela Berríos Pagán.

Desde su triunfo en el certamen de Miss Universe Puerto Rico, ha sido criticada fuertemente, ha sido víctima de bullying por su peso y hasta se llegó a insinuar que estaba embarazada. Pero, todas las lágrimas derramadas son cosa del pasado, pues para ella hoy lo importante es representar bien  a Puerto Rico y que su pueblo se sienta orgulloso de ella.

A un día de la gran final del certamen, la reina boricua asegura sentirse lista para exaltar  el nombre de Puerto Rico ante millones de espectadores. 

“Me siento tranquila, complacida y sobre todo feliz. Tengo a mi familia, tengo a mis amigos, a mis fans y todos han venido a apoyarme y eso es lo que más importa, sin ellos no soy nada. No puedo dejar de agradecer a mi querida directora nacional Desirée Lowry, a Junior Meléndez, a Harry Robles y a todo el equipo de trabajo de Miss Universe Puerto Rico que siempre han estado cuidándome. Y no puedo dejar pasar este momento para agradecer a una persona que más que haber sido mi promotora, ha sido mi mentora, mi hermana, mi amiga y ha sido como una segunda madre para mí. Ella es Diana Montero, a ella gracias por creer en mí y por estar siempre para mí. Sin tus sabios consejos, sin tu guía y sin tus regaños de vez en cuando  nada de esto sería posible. Diana,  eres la verdadera reina y eso lo sabes muy bien”, expresó Gabriela, quien no quiso recordar las críticas recibidas y prefirió agradecer el apoyo que ha sentido desde que llegó a esta ciudad.

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“Quiero darle las gracias de corazón a Puerto Rico,  agradecer cada mensaje de apoyo que he recibido, que sepan que los he leído y que me han dado la fuerza necesaria para seguir en competencia, para seguir colocando el nombre de mi país en alto y  que todos aquí sepan cómo somos los boricuas. Y que sepan que Puerto Rico es una isla con mujeres hermosas y con cualidades que nos distinguen sobre las demás. Lo que pase este  domingo sera decisión de un jurado preliminar y de un jurado final y, cualquiera sea el resultado, yo me voy a sentir muy orgullosa porque he dado la milla extra, he trabajado fuerte, me he destacado desde que llegué aquí a Miami. Si gano  seré la mujer más feliz del mundo porque quiero llevarles esa alegría,  pero si no gano me sentiré igualmente feliz porque en mi pecho llevé el nombre de la isla más bella del mundo,  del país al que amo, al que adoro y al que siempre llevo en mi corazón”, dijo.

Hace tres años una hija salió de nuestro hogar con un sueño que albergaba desde niña: ser Miss Puerto Rico.

No fue fácil verla partir, pero teníamos que confiar que su sueño tenía que ser apoyado por la familia en la que ella siempre había confiado. En su niñez,  ella admiró a Dayanara Torres y despertó en ella la pasión por lo que hoy es. Luego Denisse Quiñones y Zuleyka Rivera reafirmaron que esta era su pasión.

En su adolescencia, experimentó lo que es que personas intenten frustrar tus aspiraciones en la vida. A esto hoy día se le llama bullying, lo que  sirvió para que ella lo transformara  en motivación para demostrar quién realmente es. Superando esto, retomó sus sueños y comenzó su camino hacia la corona.

Lleva más de un año preparándose para este gran momento,  dejando a su familia y su vida privada para convertirse en figura pública, con todo  lo que esto representa.

Queremos dar gracias a todas las personas que la han apoyado en este tiempo. A los padres de familia que la han visto como una hija más  y que tienen los mismos sueños que Gabriela; a los jóvenes que han sufrido bullying y que la han tomado como un ejemplo para seguir luchando y no quitarse en su deseo por conseguir sus metas. A la gente de Miss Universe Puerto Rico que la han guiado hasta aquí, Desirée Lowry y su equipo de trabajo, la organización de Miss Latin International, a  su mentora de vida Diana Montero que está a su lado apoyándola siempre y a sus fans, ¡GRACIAS!

Pero sin embargo, no podemos negar que, a pesar  del respaldo,  por segunda vez en su vida Gabriela ha sido expuesta al bullying nuevamente. Ha llorado, ha sentido frustración pero como siempre sabe que el bullying solo hace víctimas a aquellos que lo permiten. Por eso, aquellos misiólogos, blogueros, fashionistas y expertos en belleza que se dedicaron a no apoyar a Gabriela, le agradecemos por ser la motivación mayor para ella volver a brillar como lo hizo en la competencia preliminar de Miss Universe para todo Puerto Rico.

Como respaldamos a nuestros atletas cuando salen a competir a nivel mundial, como Miguel Cotto, el equipo nacional de baloncesto, a  Javier Culson, ellos se preparan para dar el máximo por nuestra Isla.  Ellos son Puerto Rico y ganen o pierdan se dedicaron a darlo todo por nosotros, Gabriela Berríos Pagán es ahora Puerto Rico y como familia y puertorriqueños les pedimos que nos unamos aunque sea por unas horas y  apoyemos a otra hija de nuestra tierra como la reina que representa a todos los puertorriqueños en el universo.  Si de  algo estamos seguros es que con orgullo Gabriela abraza su bandera puertorriqueña y la representará con honor este domingo.

El mensaje para mi hija es que no importa lo que pase este domingo ella ya es una ganadora. Ya alcanzó su meta de estar en Miss Universo y este es el comienzo de otra etapa en su vida. Ha hecho un gran papel y un excelente desempeño de la mujer puertorriqueña. Ha hecho lucir bien a Puerto Rico y estamos bien orgullosos de ella pase lo que pase.

Hija,  ¡que Dios te bendiga y que Dios bendiga a Puerto Rico!

Jomaris Pagán y familia.