Su resumé cuenta con diversas experiencias profesionales, lo que, igualmente, le ha dado la oportunidad de vivir en distintas partes del mundo. Con esa trayectoria de vida profesional, la reina puertorriqueña Estefanía Soto Torres no descartaría abrirse a nuevos retos que se presenten como consecuencia de la exposición que le ha ganado la representación de Puerto Rico en el certamen de Miss Universe y eso incluye el mundo de las comunicaciones y el entretenimiento.

Cualquiera que sea su próximo desafío, tendría que esperar a que concluya su reinado en septiembre, cuando se elegirá su sucesora, quien entonces irá competir en la próxima edición del certamen internacional en diciembre.

“Creo que tan pronto cualquier chica sale de este tipo de experiencia, pues hay una exposición excelente, sobre todo en el mundo del entretenimiento”, dijo, ya desde la Isla. “Para mí ahora mismo, pues debo culminar mi responsabilidad como Miss Universe Puerto Rico, ya pronto viene otro certamen nuevo a nivel local, donde estaremos escogiendo a la nueva representante, así que eso es lo primero, y mientras eso va ocurriendo, estoy abierta a cualquier oportunidad que llegue a mis manos, de cualquier naturaleza, porque una de las cosas que he aprendido es que tengo muchos talentos que no había experimentado anteriormente. La gente dice que soy muy buena en las comunicaciones -no la paso mal-, así que si llega algo a mí que me interese en esa línea, por qué no. Mi plan es no tener muchos planes fijos, sino más bien ser proactiva, y exponerme para cuando lleguen esas oportunidades”, expuso.

Soto Torres, de 29 años, mantendrá su residencia en Puerto Rico al menos hasta el cierre del reinado. Luego entonces decidirá si regresará a Holanda, donde estaba establecida previo a entrar al certamen local. En ese país trabajó para la Organización Europea de Patentes en La Haya, y es donde también reside su novio, el holandés Diederik Koenders.

“Creo que con el tiempo voy a saber y el corazón me va a estar dirigiendo poco a poco, que ese siempre ha sido mi brújula, si para aquí o para allá, y veremos a ver a dónde llego”.

Sobre la impresión de su pareja a lo que ha sido su lucida representación en el certamen de belleza, compartió que es un orgullo absoluto. “Estaba hablando con él y recordando hace dos años cuando en una pizzería en Bélgica, me senté y le dije, ‘Quiero competir en Miss Universe Puerto Rico’, y me dijo, ‘Pues dale, zúmbate, que ahora es’, y ha sido una trayectoria para los dos, una experiencia muy bonita, una experiencia de mucho reto, porque mantener una relación a distancia siempre es difícil, pero bendecida”.

Ambos ahora buscan el mejor momento para reencontrarse.

A corto plazo, Miss Universe Puerto Rico añora tiempo para descansar y compartir con su familia y amistades, además de cumplir con los compromisos de su título. Igualmente desea continuar el contacto con sus seguidores a través de las plataformas digitales, sea con el “Queen hangouts”, que desarrolló en las redes sociales, o con el podcast “Voces de reina”, que le sirvió para desarrollar y exponerse en distintos temas.

También anhela continuar colaborando con las mujeres inmigrantes a través del Centro de la Mujer Dominicana, o con cualquier otra causa o actividad que tenga un impacto social.

No cambiaría nada

Pasados varios días del certamen, la joven dijo haber vivido una de las experiencias más increíbles de su vida, y en términos de su participación no hubiera hecho nada distinto.

“Esta experiencia creo que ha sido de las mejores, por cuestión de la exposición, por cuestión de que realmente ha sido una experiencia colectiva, no ha sido solo mía; ha sido una experiencia del pueblo de Puerto Rico y de todas las personas que han seguido mi trayectoria, y ha sido increíble ser capaz de pararme en ese escenario universal y hacer lo que hice”, afirmó en videoconferencia.

Ciertamente lamentó no estar entre las cinco finalistas y poder expresarse ante el jurado y la telaudiencia de la noche final, pero está convencida de que tendrá nuevos foros para hacerlo. “Era algo para lo que nos preparamos muchísimo, y para mí una de las partes más importantes, sino la más importante, así que el no haber tenido esa oportunidad de llegar a ese punto, fue un poco chocante, pero estoy tranquila, porque sé que estoy en una posición ahora mismo donde tengo mucha exposición, y muchas oportunidades para precisamente seguir expresando mi sentir, seguir compartiendo mensajes, así que no me siento limitada en ese aspecto”.

No considera que el concurso este año le haya dado más peso al aspecto físico que al intelectual. Más bien consideró que cada edición tiene unos objetivos distintos los cuales son desconocidos. “¿Cuáles eran esas prioridades? No las puedo decir, incluso, todas las que estábamos allí teníamos esa representación completa, todas éramos en el aspecto físico y de los beauty standars, cumplíamos con ellos, y también teníamos mucho que dar respecto al contenido”.

La ganadora Andrea Meza, según ella, mostró unos atributos que la hacían merecedora de la corona. Era, junto con Australia y Sudáfrica, una de sus competencias más fuertes, indicó. “En varias ocasiones, tuve oportunidad de compartir con ella, sentarnos a la mesa a hablar y una de las cosas que me robó el corazón es su autenticidad y su transparencia y creo que si ella está ahí en parte es por eso, y eso hay que celebrarlo”.