Precisamente, Manila, Filipinas, fue el escenario donde Dayanara Torres entregó la corona de Miss Universe en 1994, y desde entonces, se convirtió en toda una celebridad en ese país.

Su acogida fue tal, que la boricua vivió en suelo filipino por cinco años donde actuó en más de 10 películas, trabajó en televisión, hizo comerciales y hasta encontró el amor en el famosos actor Aga Mulach.

Diez años más tarde de haberse marchado del país asiático, la reina universal de 1993, regresó a ese país para ser jurado en la edición número 65 de Miss Universe. Allí, el pueblo filipino la recibió con bombos y platillos y con el cariño que siempre le han expresado.

Primera Hora tuvo la oportunidad de conversar en exclusiva con la tercera Miss Universo boricua desde Filipinas y relató cómo ha sido su regreso a esa tierra que siempre la ha apoyado.

¿Cómo te sientes de volver a Filipinas luego de 10 años? 

Feliz, feliz, tu sabes que en este país el concurso es grande, quizás en otros países no sea tan grande como lo es aquí en Filipinas y que dicha la mía que el certamen de Miss Universo fuera aquí en Filipinas en donde esta gente se desborda completamente y no tan solo eso, acuérdate que en aquellos tiempos eran 4 semanas de competencia y ahora son dos.

Cuando vine aquí a entregar corona estuve cuatro semanas en donde yo visité todas las islas, donde estuve viajando, haciendo sesiones de fotos para el certamen, tanta gente que conocí, cosas que hice durante todo ese tiempo… te digo esa gente no me soltaban y al final fue sin haber terminado y sin haber entregado corona me dijeron: “¿Te quieres quedar, que quieres hacer, quieres hacer películas, quieres hacer televisión?” y yo dije ¿Por qué no? Y al principio les dije: Ok, 6 meses y me quedé 5 años.

Y te digo que me recibieron con los brazos abiertos, ellos son muy hospitalarios y quieren mucho a la gente y hay algo muy especial conmigo y con Filipinas porque hasta el sol de hoy me cuentan como una de ellos, que soy parte de su cultura, de su historia, por lo tanto para mi es algo muy especial.

¿Vuelves aquí a Filipinas firmada por alguna agencia, hay algún contrato, alguna película, vuelves a vivir en Filipinas? Cuéntanos.

Mira como son las cosas, mira que coincidencia, que este año que yo he estado esperando con muchas ganas porque el 17 para mi significa demasiado, no sé si sabes que yo a los 17 años un 7/17 gané Miss Puerto Rico y de todos los años que uno espera me decía ya viene, ya viene el 2017 y este año es el mío, no hay otra forma y que empiece de esta manera con pie derecho en Filipinas con el Miss Universo. No puede ser mejor, más señales no pueden haber, estoy contenta de volver a Filipinas, estoy contenta que me escogieron para ser jurado y contenta de que si hay posibilidades que me quede trabajando, no a vivir, pero trabajando y haciendo proyectos y de aquí cuando termine el Miss Universo no me voy, me quedo un tiempito más. 

¿Qué se siente volver a ser jurado en Miss Universo?

Se siente bien, tu sabes que una cosa que siempre había dicho era que es más fácil ser jurado que estar ahí parada en el escenario que te juzguen, pero a la misma vez es tan difícil, porque cada año las muchachas vienen tan preparadas y tú quieres buscar esa cosa especial y tantas que lo tienen, porque a veces te das cuenta que hay algunas que están muy actuadas o muy practicadas o muy sosas, pero hay tantas que tienen esa magia que esto va estar tan difícil. Es un honor poder ser jurado y poder hacer lo que estoy haciendo. 

Cuando colocaste la foto en tus redes sociales hace unos meses con ciertos hashtags con palabras filipinas, muchos comentaron de que era porque vendrías a ser jurado a este país y también muchos pensaron que tomarías las riendas de Miss Universe Puerto Rico Explícanos un poquito más de ese suceso.

Esto es lo que pasa, esto fue hace más de 6 meses, exactamente en el verano y a mi me llama Jennifer Nieman y me dice: Mira me llamaron de Miss Universo que va ser en Filipinas. Yo sé esto hace muchísimo tiempo y cuando pasa eso yo sé que esto viene, ya sabía que venía para Filipinas, lo que pasa es que no podía decir que era jurado, es más, yo vine a decir que venía a ser jurado aquí cuando aterrice, que ya lo habían hecho oficial. Nos mandaron a callarlo y yo sigo órdenes. Cuando puse eso en mi Instagram, porque yo sé que va a pasar y hasta cuando puse los hashtags y toda la cosa, la gente leyó, comenzó a conectar, Miss Universo, ahh, le va a quitar la franquicia de Miss Universo a Desirée y no nada que ver, simplemente fue una foto con dando claves de que venía para Filipinas pero no podía decir nada y yo tengo una excelente relación con Desirée.

Según tu opinión;  ¿Cuáles son las cualidades que debe poseer una Miss Universo?

Con todo lo que está pasando en el mundo, aparte de toda la elegancia que debe poseer, una Miss Universo debe ser muy segura de sí misma y una persona que también sea accesible, tú sabes que la gente se pueda acercar y hablar. Tu no quieres una máquina, tu no quieres un robot, una persona que llegue a la gente, porque tiene que tener corazón porque en estos  momentos con todo lo que está pasando en el mundo… So es bien importante, ella tiene la dicha de ser escuchada, mucha gente quiere hacer muchas cosas y ayudar especialmente con todo lo que está pasando, ella tiene una plataforma, donde ella se pare, la van a escuchar, una persona que pueda dirigir ese mensaje y que lo diga con dulzura, con bondad, con realismo y una persona que represente a todas las mujeres de este milenio.

¿Estás enamorada?

(Suelta una carcajada) No, solita y feliz.

¿Cómo es tu relación con Magali Febles?

A Magali yo la quiero mucho, de vez en cuando la he visto o nos hemos visto en lugares que coincidimos o hemos hablado, pero totalmente chévere. 

¿Cuál es tu comida favorita aquí en Filipinas?  

Sin pensarlo dos veces, Sinigang Na Baboy, es una sopa de tamarindo, pero me gustan las cosas agrias, dije tamarindo pero no es dulce, es agrio, y me encantan las lumpias.

¿Qué mensaje tiene Dayanara Torres para la isla del encanto en momentos donde Puerto Rico pasa por una de las peores crisis económicas y sociales?

El mundo está pasando por mucho, pero sé que Puerto Rico la está pasando más fuerte que nunca, que ningún otro momento, pero nosotros los puertorriqueños tenemos mucha esperanza y no nos cansamos y yo espero que ese sentimiento de esa manera y esperanza en que las cosas poco a poco cambien y sean para mejor, da pena porque lo que la ve la gente afuera no es lo que nosotros vemos y no es lo que somos totalmente, y que pena que la gente no tiene la dicha de apreciar lo que tenemos, pero ojala y con mucha fuerza y con mucha esperanza las cosas poco a poco cambien. Es lo único que puedo pedir y que nadie pierda las esperanzas, es nuestro país y no lo podemos dejar caer.