Ashley Ann: “No me veía bonita... pero eso cambió”
La nueva Miss Universe Puerto Rico cuenta su jornada para superar las inseguridades, rezagos y baja autoestima.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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La recién coronada Miss Universe Puerto Rico 2022, Ashley Ann Cariño Barreto, vaciará esta semana sus maletas y bultos para radicarse de manera permanente en Puerto Rico para completar su extensa preparación para el certamen internacional.
La nueva soberana llevaba dos semanas en la Isla como parte del certamen Miss Universe Puerto Rico (MUPR), que se celebró el jueves en la noche en el Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré en Santurce. Su triunfo ahora le permite volver a rodearse de boricuas como en el pasado.
La reina emigró a los cinco años con su familia a Florida y desde que se fijó la meta de competir en un certamen de belleza, su sueño era representar a la tierra que la vio nacer en el municipio de Fajardo, donde forjó su infancia. Este año, la joven de 28 años cumplió su deseo de regresar y colocarse la corona de su patria.
Aquí en la Isla formó sus primeros años de vida junto a sus padres Olga Cariño y José Barreto (Ashley Ann invirtió el orden de sus apellidos), siendo la mayor de cinco hijos. Su padre es natural de Salinas y su madre de Fajardo.
“Nací en Fajardo y me mudé a la Florida con mi familia cuando tenía cinco años y medio. Allá estudié y quizás es por eso que me escuchan con un poco de spanglish, porque domino más el inglés. Pero ahora voy a estar acá. Estaba acá porque cuando viajé mi sueño era representar a Puerto Rico en Miss Universe y quería lograrlo y estoy feliz de estar acá”, mencionó la reina, que vive orgullosa de su raza negra y que su antecesora Michelle Marie Colón también lo es.
La mujer puertorriqueña viene de todas las tallas, de todos los colores
-Ashley Ann Cariño Barreto
Cariño Barreto explicó que su participación en el 2021 como representante de Florida en el certamen de Miss USA, donde quedó segunda finalista se debió a que en ese momento cursaba sus estudios en ingeniería aeroespacial en el estado norteamericano y no pudo agilizar su participación el concurso local. No obstante, su gran deseo era poder competir en Puerto Rico, porque según admitió “no hay nada como la cultura nuestra y los concursos de bellezas son parte de ella”.
“Son experiencias muy distintas. En Florida competí y pude entrar a Miss USA y quedar segunda finalista, pero aquí los concursos de belleza son parte de nuestra cultura y de recibir ese cariño de la gente. Son experiencias de aprendizaje distintas y otro tipo de plataforma. En Puerto Rico es que cumplo este gran sueño”, reconoció la reina, que a su vez aseguró se dispone a traer la sexta corona universal al País, que desde el 2006 con la puertorriqueña Zuleyka Rivera no se consigue.
Encaminada a una fuerte preparación
Para la reina, las primeras horas como nuestra nueva representante han sido pura emoción, incredulidad -“me toco la corona y no me la creo”- y de entrevistas con los medios de comunicación.
El respaldo de la gente lo ha comenzado a sentir con fuerza y con mayor frecuencia. En medio del encuentro con este medio en el vestíbulo del hotel Fairmont El San Juan, la reina causó furor entre los visitantes de la hospedería que la felicitaban, le pedían fotos y la abrazaban. Cariño Barreto respondía con gratitud y abrazos. Admitió que había dormido poco y no es tímida para comer, ya que disfruta cualquier plato culinario.
La reina de belleza admitió que necesita mejorar “todo” en las diferentes facetas de su preparación, como lo son pasarela, proyección, oratoria y físico. Mencionó que una de sus metas es mejorar la dicción en español.
“Quiero mejorar. No soy perfecta y me gustaría que cuando llegue al Miss Universe pueda dar lo mejor de mí. Mi virtud es que voy a pisar la tarima siendo la persona que soy. Soy una mujer tranquila, serena y me gusta transmitir paz, porque es lo que siento y lo que necesitamos hoy día en el mundo. Mi virtud es transmitir mi esencia”, señaló la estudiante que completa una maestría en ingeniería aeroespacial.
Con su triunfo pondrá en pausa los estudios y luego los retomaría. Eso sí, declaró que visitará el espacio en el futuro, tal y como decretó que sería reina de Puerto Rico. Del campo de la ingeniería aeroespacial dijo que aprendió la disciplina y la determinación.
Cariño Barreto está abierta a recibir una rigurosa preparación y recomendaciones del equipo de Miss Universe Puerto Rico (MUPR) a cargo de encaminarla al concurso internacional. La organización de Miss Universe no ha informado la fecha oficial del concurso y la sede.
La reina es además terapista psicosocial licenciada, especializada en niños con diversidad cognitiva. Precisamente este trabajo, que realizó por siete años, le permitió ayudar a niños que como ella se sintieron rezagados y con baja autoestima. En su caso, un diagnóstico de escoliosis a los 13 años la limitó al tener que usar un chaleco por años y postergó muchos de sus sueños porque tenía baja autoestima.
“Eso de la condición fue en mi adolescencia que uno quiere vestirse y verse bonita, y yo con el chaleco de la espalda. En un momento me afectó. No me veía bonita o muy flaca o muy alta. Pero eso cambió. Un día tuve que hacer un ejercicio con una de las muchachas que hacía tutorías y era escribir el sueño que no le cuentas a nadie por miedo a que te digan que no puedes. El mío era participar en Miss Universe Puerto Rico. Hasta que un día cambió y dije puedo participar, puedo hacerlo porque tengo las cualidades para hacerlo y aquí estoy. Al final del día, lo importante es creer, porque seamos honestos, hay momentos que llegan las dudas y no somos perfectos, pero ponemos los pies en la tierra y decimos ‘voy a parar todos estos pensamientos negativos y decir tengo todo dentro de mí para lograr mis sueños’ ”, reconoció.
Festeja la inclusión
En el certamen local compitieron 28 candidatas, una de las que recibió críticas por su peso fue la representante de Guaynabo, Ariana Paola Salgado, de 26 años, quien llegó a este certamen a romper con los paradigmas de la belleza y los estándares que se han ido flexibilizando en competencias relacionadas al mundo de la belleza. Otras candidatas también cambiaron esos acostumbrados estándares. La nueva reina festeja la inclusión de que toda mujer se sienta representada en el certamen local.
“En Miss USA siempre me sentí orgullosa de poder pisar la tarima con diferentes mujeres, pero en Miss Universe me sentí el doble de orgullo, porque la mujer puertorriqueña viene de todas las tallas, de todos los colores; tenemos el pelo rubio, negro, ojos marrones, azules… eso fue lo que se vio en el concurso, esa inclusión de lo que es la mujer puertorriqueña”, afirmó.
De la representante de Guaynabo añadió que es “una mujer espectacular y no hay palabras para describir lo que ella es al representar a la mujer puertorriqueña en totalidad”.
La beldad boricua, además, ve con buenos ojos los cambios que anunció la Organización Miss Universe al permitir que madres y mujeres casadas compitan a partir del 2023.
Por último, la soberana aclaró que nunca escuchó la pregunta final de la competencia en la noche final previo a su turno, como ha trascendido en las redes sociales, ya que la música de los audífonos estaba muy alta.