JAYUYA. Si bien no hay duda de la existencia de nuestros ancestros indígenas en Puerto Rico, poder ver en primera persona la evidencia de otras épocas y momentos históricos siempre es una experiencia excitante. Así se siente llegar hasta La Piedra Escrita, en el barrio Coabey, el corazón de Jayuya, un legado al natural de nuestra herencia taína.

Este monolito gris, de diez metros de largo y cuatro de ancho, exhibe una impresionante muestra de figuras o formas en que los taínos representaban a sus dioses, animales y elementos de la naturaleza. Forma parte del complejo prehistórico localizado a lo largo del Río Saliente hasta llegar al Río Coabey, donde se han identificado unos 52 petroglifos. La Piedra Escrita fue reconocida como Monumento Nacional en el 1994 por la Comisión de Educación y Cultura de la Cámara de Representantes de Puerto Rico, debido a su valor arqueológico, antropológico y cultural.

Lo mejor es que a este museo al aire libre se puede acceder fácilmente a través de una cómoda caminata de unos siete minutos por un paseo tablado -construido en 2003- con tres gazebos, donde las personas pueden recrearse y admirar los paisajes que se pintan entre las montañas. La conexión con la naturaleza va en aumento, hasta llegar a las tranquilas y frías aguas del río, donde La Piedra Escrita es la protagonista.

Paseo tablado.
Paseo tablado. (XAVIER GARCIA)

“Las personas vienen, disfrutan de lo que es reunirse en familia y caminan hasta la piedra”, apuntó Bárbara Figueroa González, una de las cuatro guías turísticas de la Capital Indígena sobre las facilidades, que incluyen un amplio estacionamiento. “Es un lugar ideal cuando quieres salir de la rutina. Aquí se respira tranquilidad. Siempre que nos llegan visitas de otros pueblos o turistas, quedan encantados con este sitio y con Jayuya”, agregó.

Si deseas visitar La Piedra Escrita, el viaje en carro toma unas dos horas desde San Juan hasta la entrada del paseo tablado, en la carr. 144 km. 2.2. Se recomienda verificar el estado del tiempo antes de llegar. Además, lleva zapatos cómodos que no resbalen y no olvides el traje de baño para que disfrutes de la piscina natural que se forma en esta área.