En el mismo corazón de la comunidad Juana Matos, en Cataño, se esconde parte de la Reserva Natural de la Ciénaga Las Cucharillas, un humedal urbano que es hogar de muchas especies, pero también es una zona de vital importancia para la comunidad, pues sirve de barrera para minimizar el impacto de las inundaciones en ese sector.

“Este es el humedal urbano más grande del área metropolitana y es uno de los humedales con mayor biodiversidad de especies dentro de la zona metropolitana y del área norte”, explicó Pedro Carrión, director del Corredor del Yaguazo, entidad que tiene a su cargo el comanejo de este espacio.

Esta área natural, designada como reserva en el 2009, comprende unos 1,236 acres de terreno que incluyen la ciénaga herbácea de agua dulce, la Laguna Secreta, el islote aledaño a la comunidad Juana Matos, y los remanentes de los humedales del río Hondo y río Bayamón. Es el hogar de cerca de 190 especies tanto endémicas, como nativas y migratorias, además de la flora que abunda en el lugar, sobre todo los mangles y la cobana negra, un árbol que está en peligro de extinción.

“En cuanto a la flora, contamos con los cuatro tipos de mangles: negro, rojo, blanco y botón, y tenemos un sinnúmero de otras especies como la cobana negra, que es un árbol amenazado, en peligro de extinción y el lugar donde más individuos de esta especie hay en Puerto Rico es aquí porque tenemos siembra de cobana”, resaltó el director, quien también dijo que cuentan con siembra de mangles y plantas hospederas para atraer insectos y mariposas.

El valor ecológico de la Ciénaga Las Cucharillas se complementa con su importancia hidrológica, ya que funciona como un “filtro natural” que recoge las escorrentías, ayuda en las inundaciones que suelen afectar la zona y mejora la calidad de sus aguas.

“Este lugar tiene una función hidrológica bien importante. Funciona como control de inundaciones urbanas para todas las comunidades que ubican en el municipio de Cataño, porque recoge agua de escorrentías de toda la zona montañosa y antes de salir hacia el área de la bahía, a través del canal La Malaria, gran parte de esas aguas se deposita, se inunda este valle costero y retiene nutrientes, contaminantes y minerales que son absorbidos y atrapados a través de ese subsuelo”, destacó el líder comunitario.

Esos atributos, precisamente, son los que impulsaron a la comunidad Juana Matos a defender el área desde los años 80, cuando se vio amenazada por la contaminación y el desarrollo industrial. Desde entonces, los vecinos se empoderaron y comenzaron a trabajar veredas, gazebos y a construir bancos en el área, sin descuidar la limpieza y reforestación de la zona.

Ya para la década del 90, el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) les concedió un acuerdo de comanejo del área. Entonces, la organización comenzó a buscar ayudas para conservar esta reserva. Así han logrado alianzas con organizaciones que les ayudan constantemente con la limpieza y reforestación de este espacio.

“Contamos con Caras con causa, El Estuario de la Bahía de San Juan, el Municipio de Cataño, el mismo Departamento de Recursos Naturales ha ayudado en este esfuerzo. Además, compañías como Puma Energy y Motorambar, que han sido pioneras en asignar fondos para la conservación, limpieza y el mantenimiento de este espacio. Si no hubiera sido por la intervención de la comunidad y esa lucha de años de las personas, esto no se hubiera logrado”, admitió Carrión.

Proyectos en curso

Actualmente, la Reserva Natural de la Ciénaga Las Cucharillas recibe visitantes de manera individual. También atienden grupos y escuelas a quienes les ofrecen recorridos guiados.

“Es un lugar sumamente importante y, actualmente está siendo sumamente estudiado, ya que es un baluarte ecológico. Tenemos proyectos de investigación con la Universidad de Puerto Rico y con el Recinto de Ciencias Médicas. Además, hay personal todos los días trabajando, dando mantenimiento. Hay personal asalariado, otros voluntarios, pero también hay muchas personas trabajando porque hay muchas organizaciones que están apoyando esta iniciativa y traen a su personal o empleados. Es un proyecto de todos”, resaltó Carrión.

La Reserva Natural de la Ciénaga Las Cucharillas abre de lunes a viernes, de 8:00 a.m. a 4:00 p.m., pero los sábados están disponibles para recibir visitas mediante coordinación. Los interesados deben llamar con anticipación al 787-526-1 064 para separar espacios. No se cobra la entrada, aunque se aceptan donativos.