Naturaleza pura en la Hacienda Calichi
Siembra, hospedería y restaurante son los atractivos en la “Fuente de la Montaña” en Naranjito.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
PUBLICIDAD
Hace 10 años, la visión de los naranjiteños Juan Maldonado y su hijo, Félix Maldonado, los llevó a invertir en una finca de 30 cuerdas de terreno. La idea entonces era crear un concepto agroturístico, pero hoy ha evolucionado hasta integrar proyectos de siembra, hospedería, restaurante y una cava de vinos. Se llama Hacienda Calichi y la experiencia allí es única.
Otorgando mérito al distintivo del nombre Calichi, que significa “Fuente de la Montaña”, el restaurante se ubica en una planicie de la hacienda, donde Félix, quien posteriormente se asoció con su amigo Eric García, emprendió el proyecto que conceptualizó de forma rústica, pero sumamente elegante con un hermoso paisaje que se admira desde cualquier punto.
“Ahora mismo tenemos el restaurante que lleva el mismo nombre, Calichi. Tengo a mi hermano sembrando en una parte de la propiedad café, árboles frutales, cilantrillo, recao, malanga para ver si poco a poco nos podemos surtir de eso. Tengo el restaurante que fue nuestro primer proyecto, ya con él vamos a cumplir dos años. Hicimos un Airbnb estilo cabaña que tiene área de picnic, río, piscina, mesa de juego y tenemos otros proyectos similares en proceso”, contó Félix.
El amplio salón comedor presenta una maravillosa vista del sector montañoso de Naranjito donde la brisa fresca maximiza la comodidad del comensal. “Empezamos en plena pandemia, en octubre 2020 y tuvimos la oportunidad de sentar a casi 40,000 personas ese año. Ha sido sacrificado, llevamos desde (el huracán) María (2017) trabajando la idea hasta que se nos dio. Eric es como un hermano para mí y hablando dijimos: ‘vamos a montar un negocio’. La idea principal era hacerlo abierto para ser opción para las personas ya que no había jangueo porque no se podía salir a lugares cerrados (por la pandemia)”, comentó el joven al asegurar que el 80% de su empleomanía son naranjiteños.
La cocina responde perfectamente al estilo rústico-elegante del restaurante ya que han combinado recetas de la casa con ideas complejas para satisfacer el gusto del paladar más exigente. “Buscamos hacer una fusión. Nos especializamos en cortes de carne, pesca fresca; la gente en la isla es carnívora. Lo que hicimos fue una fusión con cosas de aquí. Por ejemplo: hicimos un risotto con longaniza de Don Nando y el mamposteado lo hacemos con longaniza y calabaza”, detalló Félix.
La carta presenta opciones como el Rib-eye en reducción de vino tinto, las Calichi Kan- Kan con cebolla roja encurtida, el filete Mignon en salsa de seta portobello, chillo campesino, las costillas de cordero en demi-glazed de ajo y romero; el dorado empanado y el churrasco con salsa chimichurri de la casa.
El menú a la carta se complementa con aperitivos, acompañantes, postres y una delicada cava de vinos que presenta más de 200 etiquetas. “Los vinos son una gran fortaleza; trato de traer cosas diferentes que otros no tengan”, comentó el joven que también es un especialista en este tipo de bebida.
“Tenemos mucha clientela de Guaynabo y San Juan, somos ‘pet friendly’. Recibimos muchos grupos de personas y familias. Estás privado en un lugar donde hay paz y tranquilidad”, dijo, por su parte, Orville Rodríguez, gerente del lugar que ofrece servicios de jueves a domingo en horario de 2:00 p.m. a 10:00 p.m.
La Hacienda Calichi complementa sus ofrecimientos con una acogedora cabaña rodeada de coloridas plantas. Este espacio, construido con enormes troncos de madera, resulta ser uno tranquilo y confortable e incluye un dormitorio principal, dos dormitorios con literas, 2.5 baños, sala, cocina, comedor, piscina privada y un área de fogata. “Hicimos un Airbnb estilo cabaña ‘low cabin’ con capacidad para 10 personas. Tiene área de picnic y está a unos pasos del río”, describió Félix.