Un corozaleño de 24 años con diagnóstico de autismo se convirtió en referente para otras familias que luchan para sacar hacia adelante a sus seres amados con esta condición, pues hace cinco años que inició su primer negocio.

La noticia no tardó en llegar a todos los rincones de la ‘capital del voleibol’, cuando Luis Jomar Martínez Santiago inauguró Transformers Coffee Brunch, un espacio gastronómico ubicado en el barrio Padilla, que estableció con ayuda de su madre, Norma Iris Santiago Meléndez.

Allí, el también estudiante de animación de Atlantic University College se desenvuelve en la preparación de café en sus distintas variaciones, mientras interactúa con quienes llegan para degustar su propuesta culinaria.

Su progenitora relató que, “el negocio se hizo por él, ya que Luis tiene autismo y, cuando salió de cuarto año realmente no sabía qué hacer, no sabía si iba a estudiar, no sabíamos lo que íbamos a hacer con él”.

“Entonces, decidimos hacer este pequeño negocio para que él fuera aprendiendo lo que es el significado de responsabilidad, el trabajo y las tareas, específicamente para él; para que él fuera independizándose, fuera conociendo personas y aprendiera a socializar para que cuando tuviese un trabajo ya supiera cómo desenvolverse”, contó la mujer de 48 años.

De esa manera se lanzaron a la aventura en 2018, cuando Luis Jomar culminó el cuarto año de escuela superior.

Norma Iris contó que su experiencia trabajando en panaderías de su familia le permitió dar un paso al frente en el emprendimiento con su retoño pues era un terreno que ya conocía. Entonces, comenzaron con los preparativos para lo que sería el concepto, una decisión que recayó en el joven, quien fue diagnosticado con autismo a los dos años.

Luis Jomar explicó que, escogió a los ‘transformers’, “porque me gustan, son diferentes. La gente los ve como robots, pero ellos tienen personalidad. Me gustan los personajes y cada vez que los veo y los escucho, me inspiran y me enseñan que no te rindas, sigue adelante que hay un futuro por qué luchar”.

En su día a día, Martínez Santiago se esfuerza para cumplir con sus obligaciones empresariales, sin dejar de lado sus estudios universitarios, a los que asiste dos veces por semana.

“Aquí ayudo a mi mamá, recojo las cosas, hago café… latte, capuchino, ‘iced coffee’, una variedad. También se hacen croissant, tostadas, desayunos criollos, pancakes... eso lo hace mamá”, confesó al mostrar el logo del negocio, que contiene los colores representativos del espectro de autismo.

“Tenemos que hacer algo para ganar chavos. Siempre estoy trabajando, me gusta moverme, hacer cosas, no estar ahí sentado haciendo nada”, resaltó.

No obstante, el joven empresario confesó que, al principio “me asusté un poco, pero sé que ella lo hace por ayudarme”.

“Aquí aprendí a asociarme más con la gente y hacer cosas por mí mismo. Me siento seguro porque mi familia está aquí”, mencionó al preparar un café en un local que acomoda a unas 35 personas, entre el salón principal y la terraza.

Para su madre, “esto ha sido una bendición. Luis ha aprendido mucho, ha seguido desenvolviéndose, y ha creado responsabilidad; se levanta temprano porque está estudiando y sabe que se va para la universidad en Guaynabo”.

“Adicional al sustento económico, hemos ayudado a muchas personas que tienen niños con autismo; tenemos nuestra página, ahí informamos a las personas sobre los avances que ha tenido Luis y las cosas que ha podido lograr. Muchos padres piensan como que esto no se puede hacer”, manifestó la madre de tres. “Sin embargo, cuando ven que Luis lo hizo, nos llaman, nos escriben para preguntar cómo pudimos hacerlo y si hubo alguien que nos ayudó. Le recomendamos personas y luego nos llaman y nos dicen: ‘Mira, lo pudimos hacer’. Eso nos llena mucha satisfacción”.

Entretanto, Luis Jomar aconsejó a otros jóvenes con diagnosticados con la condición de que, “si tienes una habilidad y crees que puedes hacerlo, no digas que no puedes porque en realidad, tú puedes”.

Para detalles: 787-394-5649 o Transformers Coffee Brunch en las redes sociales.