Colorido homenaje en Ponce a artesanos fallecidos
Reinas, batuteras y vejigantes llegaron hasta el Cementerio De la Playa en ese municipio.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 años.
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Ponce. No era tiempo de carnaval cuando un nutrido grupo de vejigantes irrumpió en el cementerio de la Playa de Ponce bailando a son de panderos y música de banda.
Allí llegaron con flores en mano para rendir tributo a tres fenecidos artistas del barrio durante el Día de la Recordación del Artesano, un peculiar evento que realiza la comunidad desde hace seis años.
Y bajo el intenso sol costero, depositaron sus ofrendas en las tumbas de Juan Alindato, Minguito Alindato y Concepción Lugo, mientras un junte de reconocidos pleneros le escoltaba hacia el encuentro, entre estos, Cao Vélez, Roberto Texeira y Wilfredo “Ito” Santiago.
También había reinas, batuteras de la Banda Señorial y las Águilas del barrio Clausells, y otros personajes distintivos del carnaval playero, como Ruperta la Caimana, quienes llevaron alegría en medio de la tranquilidad del camposanto.
“El Carnaval de Vejigantes de la Playa de Ponce es una experiencia cultural de todo el año y este es un ejemplo, cuando por sexto año consecutivo dedicamos el último domingo del mes de mayo como el Día de la Recordación del Artesano. Empezamos con el natalicio de Juan Alindato que nació un 20 de mayo en Caja de Muertos y luego hemos convertido esto en un recordar a ese artista cultural que pocas veces se reconoce”, manifestó Gilberto Limardo Rodríguez, presidente del Carnaval de Vejigantes de la Playa de Ponce.
“Don Juan Alindato fue reconocido a nivel nacional e internacional. Fue el único artesano puertorriqueño que ha recibido un reconocimiento de manos del presidente Ronald Reagan. Pero aquí también tenemos la figura de Minguito Alindato que se estuvo vistiendo con su personaje de loca y su personaje de novia en las fiestas de carnaval; y Concepción Lugo que fue un artesano destacado también aquí en la Playa de Ponce y en Ponce”, explicó Limardo Rodríguez.
Al homenaje asistieron familiares de estos artesanos, que fallecieron entre el 2010 y 2014, entre estas, Felícita y Carmen; hijas de Juan Alindato.
“Mi papá era lo más querido y lo más hermoso que hay; le ayudé mucho y también mi mamá. Él hacía las caretas, yo lo ayudaba con los cuernos y mi mamá lo ayudaba a montar los cuernos en la careta. Siempre lo recuerdo y siempre salgo llorando, porque él era lo más querido para mí”, confesó Carmen Alindato Bonet.
Carmen es la segunda hija del segundo matrimonio que tuvo el legendario artesano de caretas, quien fue la última persona que nació en el islote Caja de Muertos.
“Sí, él nació allá, fue el hijo mayor de mis abuelos y luego cuando él era pequeño todavía vinieron acá, pero después se mudaron a Caja de Muertos otra vez hasta que fue más grandecito y volvieron para la Playa y vivió acá hasta que murió. Pero no eran los únicos en Caja de Muertos, sino que allí vivían también otras dos familias”, explicó la hija del fenecido artesano playero.
En tanto, Marisol Alindato, hija de Minguito Alindato, recordó los años en que su padre se esmeraba por hacer reír a la comunidad, mediante la creación de varios personajes que hoy permanecen en el corazón de su gente.
“La historia de papi, fue única, yo le decía la mirada angelical porque de verdad proyectaba siempre esa armonía y esa alegría para muchas personas. Papi empezó a vestirse de loca, de novia, desde los 16 años porque era una tradición con las máscaras, y él y su primo Felo, salían en un grupo vestidos de mujeres y en una él se identificó mucho como ‘la novia’, y yo me pasada detrás de él protegiéndolo, porque él vivió ese personaje”, confesó Marisol mientras sonreía al mirar una foto de su padre.
Por su parte, el artesano Carlos D. Rivera Rodríguez, afirmó que el trabajo realizado por estos artistas ha calado en varias generaciones.
“Es un evento de reconocimiento para aquellos artesanos que han fallecido, que dejaron este trabajo para las futuras generaciones. Esto es importante, porque es el único festival de un día en todo Puerto Rico que reconoce al artesano fallecido”, resaltó Rivera Rodríguez, artesano de caretas, chiringas, caballitos de palo, sombreros de cartón, entre otros.
“Cuando yo era joven corría a los vejigantes y la careta que usaba se la compraba a (Juan) Alindato que era el único caretero que había en aquella época. Tener una careta de Alindato hoy día es tener una joya bien importante de la artesanía puertorriqueña”, agregó el artesano ponceño, quien empezó a confeccionar chiringas en la década del 60.
Pero no todos los vejigantes eran de la Playa de Ponce, pues al lugar llegó una comparsa de Sabana Grande, liderada por Serafina del Toro.
“Vengo a rendirle homenaje a un grupo de artesanos ponceños que dieron su vida y la batalla por nuestra cultura puertorriqueña. Yo llevo como 20 años visitando a Ponce, integrándome a la comparsa de la Playa, porque me motiva el amor a la patria, a la cultura y el respeto por el legado de nuestros antepasados”, dijo la sabaneña que participa del evento desde sus inicios.
Al finalizar el acto de recordación, la peculiar comparsa salió junto a los demás visitantes para unirse al plenazo que ya se dejaba sentir en el parquecito frente al cementerio.