Un guayo de cocina lo llevó a su pasión
Beco se gana el cariño del pueblo por su don de gente y su güira
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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A Félix Alberto Pérez Ortiz, conocido como “Beco”, lo transporta la Policía Municipal de jurisdicción en jurisdicción para tocar su güira en alguna fiesta de pueblo y hasta las orquestas mandan a buscarlo para que imparta su peculiar alegría en sus respectivas presentaciones.
Así ha recorrido la Isla sin tener carro y se ha ganado el cariño de Milly Quezada, Toño Rosario, Melina León, Limi-T 21y El Gran Combo de Puerto Rico, entre otros artistas y agrupaciones que vieron en Beco a un ser noble, talentoso y con un enorme deseo de colaborar.
Sin embargo, él no estudió música con reconocidos maestros, tampoco asistió a alguna institución formal, sino que el ritmo le sale por los poros.
Desde pequeño, el santaisabelino, quien es natural del barrio Playa, quedó prendado del sonido que emitía el guayo de cocina al pasarle un tenedor, sin imaginar que se convertiría en oportunidad.
“Yo lo hago por el ritmo de las bocinas y de ahí yo lo saco. (Aprendí en) eso de moler viandas, de ahí yo lo saqué. Yo lo cogía como güiro desde chiquito, el guayo. Ahora estoy poco a poco, aprendí poco a poco”, confesó el hombre de 57 años.
Luego, se subía a las tarimas para acompañar a la orquesta que estuviera amenizando las fiestas de su pueblo, sin temor ni malicia, hasta que poco a poco fue alcanzando cierta popularidad.
“Bueno”, aseguró, “estoy acostumbra’o ya a eso”.
“Voy a to’ los sitios… a Bayamón, Caguas, por ahí pa’ bajo. Ya no voy porque las cosas están malas. Yo no bebo, no fumo, respeto”, expuso este personaje de pueblo.
“¿Toño (Rosario)? Ese es mi pana de años. Con Gisselle, estaba en las fiestas de aquí, de Santa Isabel. Ya ella me conoce, me ha visto, me llama”, resaltó.
De hecho, este simpático caballero viajó a la República Dominicana por invitación de Toño Rosario, según validó su “mami madrina”, Yelixa Ortiz Cámara, quien lo acogió en el 2003 luego de que la madre de crianza de Beco falleciera de cáncer.
“Grupo Manía lo vino a buscar una vez. Ha tocado con distintas agrupaciones de merengue, bachata, toca bongó, percusión, toca tambora, todo un poco. Estuvo en las parrandas con Johnny León, con Andrés Jiménez. Tanto en música jíbara, como en salsa, merengue, bachata, a todo le mete mano”, expresó Yelixa.
“Ha ido a Salinas, Juana Díaz, Vieques; los grupos se lo llevan y vuelven y lo traen. Se gana los chavitos, lo ayudan... Lo quieren mucho y lo respetan”, acotó la mujer que lo adoptó.
“Una vez había una actividad en Maunabo, él estaba en una escuela para personas especiales en Guayama y como salió de prisa, se le quedó el güiro y, como no tenía teléfono para ese entonces, le prestaron uno y llamó al cuartel. Del cuartel vino una patrulla aquí y yo me asusté porque pensé que le había pasado algo, pero era que venían a buscar el güiro”, recordó.
“Luego lo pasaron de jurisdicción en jurisdicción, del cuartel lo pasaron a Salinas y de Salinas a Guayama, luego a Patillas y Arroyo hasta que llegó a Maunabo a donde era la actividad. Así le llevaron el güiro, de patrulla en patrulla”, agregó al destacar que los uniformados homenajearon a Beco durante la Semana de la Policía.
Igualmente, ha ganado simpatía entre sus vecinos a quienes auxilia cada vez que requieren de su ayuda.
“Beco es una persona bien servicial, dondequiera que lo necesiten ahí lo tienen, porque lo mismo limpia un patio como ayuda a bajar una compra. Si lo necesitan en una actividad de pelota, va al municipio y si tiene que botar basura lo hace, limpia la plaza, él va dondequiera que lo necesiten”, puntualizó.
“Aquí hay unos envejecientes y él va y ayuda a la señora. La comunidad lo ayuda a él con transportación, si él necesita ir a un pueblo lo ayudan. En la Playa lo adoran”, manifestó.
¿Cómo llegó Beco a la vida de Yelixa?
“Beco llega a mi vida en el 2003, era una persona bien cariñosa en el pueblo y estaba por ahí prácticamente durmiendo en una guagua y en eso llega a la casa de mis padres y explica la situación por la que estaba pasando. Mi mamá, por la condición de Beco, no pudo ayudarlo. Tiene un impedimento, que es que su capacidad es la de un niño de nueve años”, sostuvo.
“Entonces, me lo pasan a mí. Voy a Servicios Sociales y ellos me dicen que necesitaban una persona que se hiciera cargo de él ya que su mamá no lo podía tener y la que lo crió estaba enferma. Entonces, yo me lo traje para mi casa. Ya que yo no tengo hijos, tal vez por la edad hay una diferencia, pero me hice cargo del muchachito este”, admitió.
“¿Beco, tú eres feliz?”, le preguntamos.
“Feliz, sí”, contestó al mostrar una espontánea sonrisa.
A pesar de que Beco ha recorrido muchas tarimas y conocido a un sinnúmero de artistas, su sueño es tocar junto a Juan Luis Guerra.
“Quiero tocar con Juan Luis Guerra”, dijo sin tapujos, esperando que las vueltas del destino cumplan su enorme deseo.