Un espacio lleno de arte y tradición
Cada fin de semana, decenas de artesanos exponen y venden sus piezas en la Placita del Malecón en Barceloneta.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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Cada fin de semana, el artesano Jesús Correa acude fielmente a la Placita del Malecón, que ubica en el sector La Boca de Barceloneta, para exponer, vender e incluso tallar las piezas de su creación.
Son el hueso, la madera y la semilla la materia prima que usa para elaborar artículos como vasos, cuchillas, reyes magos en miniatura y collares. Y con sus elaboraciones llena una mesa en el mercado artesanal que reúne una decena de artistas que –de igual forma- lucen sus trabajos.
“Con la semilla de aguacate tallo el rostro de los Reyes Magos. Ahora mismo las estoy deshidratando (las semillas). Pero primero las tallo, luego les paso lija, sellador, las monto en sus bases y listas para vender”, explicó el hombre mientras ilustraba el proceso.
Generalmente, el trabajo lo realiza en su casa ya que le toma varias horas terminarlo, “pero si no hay mucho flujo de gente adelanto aquí también. Aquí me va muy bien, como todo, días buenos y otros regulares, pero el estar aquí donde llegan las guaguas es beneficioso para nosotros”, dijo el artesano al mencionar que son los vasos de “shot” en cuernos de vaca y los Reyes Magos tallados en madera, las piezas más solicitadas.
Igual que Correa, y en otro extremo de la placita, Taina Rivera y Milagros Vilar apuestan a su talento en la bisutería para complementar los ofrecimientos en el mercado que, de hecho, es bastante movido y variado al integrar otras artesanías como prendas, sombreros en cuero, mundillos y pastelería, entre otros.
Rivera y Vilar utilizan materiales reciclables como tapas y la parte de abajo de las botellas de agua, aluminio y otros materiales como diente de tiburón y de caimán. “Nosotras hacemos collares en bambúes, hacemos collares con dientes de tiburón y de caimán. También hacemos pintura en madera, en caracol y en granos de arroz. Hacemos pinturas taínas y prendas indias. También yo uso cuarzo, metales, semillas y maderas,” dijo Rivera.
“Llevamos bastante tiempo aquí. Esto se mueve bastante bien para nosotros los artesanos”, añadió Vilar. Las artesanas mantienen una página en Facebook bajo el nombre de tainaartandcrafts.
Y, durante la visita de Somos Puerto Rico, se observó a Liz Reyes Reyes manipulando un sombrero de cuero. La mujer, a mano, integraba las cuerdas entre los orificios del gorro para darle una mayor estabilidad en su capa principal.
Reyes Reyes contó que se instala en la placita desde hace varios meses. Allí expone productos como carteras, pulseras y sombreros; todo hechos con cuero de vaca. “Lo más que me piden son las pulseritas en cuero y las carteritas. Los sombreros que también los tengo, me toman como una hora coserlos así”, dijo la mujer que también hace manipulaciones en aluminio y pirograbados.
Otro artesano que –fijamente- participa en el mercado es Julio E. Maldonado, quien promueve sus trabajos de pirograbados, tallados en madera y vasos en bambús.
A pasos de esta mesa, Marangely Santiago mostraba una variedad de sus creaciones en mundillo; desde banderas de Puerto Rico hasta colgantes para plantas y botellas. La artesana utiliza el mercado artesanal para exponer el arte que realiza con hilo. “Los llaveros se venden muy bien. También hago accesorios como pantallas, pulseras y otros que se colocan en los gorros. Muchos de los artículos que hago son personalizados”, dijo la artista que también se promueve en las redes sociales bajo el nombre de Hilo Tropical.
Como parte de la oferta artesanal en la placita, no podían faltar los antojitos para complacer el paladar de los visitantes. De eso se encarga el repostero Félix Arroyo, quien mantiene su mesa con sabrosos postres que deleitan a los visitantes; como por ejemplo, los flanes de aguacatcueroe y mapén. “Esos me los piden mucho, pero los más que vendo son los tradicionales de queso y vainilla. También la cajita de surtidos que tienen quesitos y pastelillos de guayaba y Nutella”, dijo el hombre que también se promociona a través de las redes como Felix Sweets Treats.
“Cuando viene gente de afuera en las guaguas lo que se llevan son los surtidos de quesitos y pastelillos. Los de aquí ya saben dónde conseguirme. También voy por aquí a los negocios y los ofrezco”, indicó el repostero.
El flujo de visitantes al mercado artesanal tiende a aumentar en las tardes, coincidieron los entrevistados.
El espacio opera de viernes a domingo de 9:00 de la mañana a 5:00 de la tarde.