Los logros como artista lo hacen sentir pleno. Pero también, involucrarse en otras iniciativas para alentar las aspiraciones de otros.

Para el cantautor puertorriqueño Mora, dejar huella con su legado no se limita a crear canciones, ganar premios y ser responsable de millones de reproducciones en las plataformas digitales de música. Crear un impacto en la comunidad forma parte de ese interés. Por eso, a través de su fundación, se motivó a colaborar en la restauración de la cancha de baloncesto del barrio Shanghai, en San Juan.

“Desde chamaquito siempre jugaba baloncesto”, rememoró sobre su conexión con este deporte mucho antes de que la industria musical pesara en su interés profesional. “Hasta que llegué a la Universidad, como que siempre fui parte de todo movimiento del deporte, de estar de aquí para allá en canchas de baloncesto, en canchas de tenis, y ahora que estoy en el chance de poder aportar mi granito, lo hago”, expuso el cantante a este medio antes de participar de la reapertura de la cancha en la tarde de hoy. “Si no hubiese tenido el deporte, no sé ni estaría aquí en lo que estoy haciendo hoy en día, porque de ahí fue que realmente conocí a los amigos míos, los que están ahora mismo”, reflexionó Gabriel Armando Mora, voz de éxitos como “Reina”, “Modelito”, “Domingo de bote” y “Memorias”.

La entrega de útiles escolares fue parte fundamental de la actividad.
La entrega de útiles escolares fue parte fundamental de la actividad. (Suministrada)

La sugerencia de contribuir para que la cancha estuviera en óptimas condiciones, no la dudó ni un segundo. “Yo tengo par de amigos que son de esta área en específico, en Santurce. Simplemente, me presentaron la idea y dije ‘vamos pa encima a hacerlo’, y creo que es algo que puede motivar a la misma juventud a estar en el camino, porque tú sabes que no todo el mundo en Puerto Rico tiene las mismas oportunidades”, sostuvo, y especificó que la entidad sin fines de lucro forma parte de su proyecto “La Escuelita”, dirigida a diversos fines.

Lograr el cambio de la cancha demoró cerca de tres meses. “Necesitaba, básicamente, todo. Estaba la cancha… el cemento, los canastos estaban deteriorados”, detalló sobre el mal estado de la instalación, que ahora luce renovada. “Alguien que quisiera ir allí a jugar, tú podías tirar al canasto, pero no iban a ponerse a jugar un juego completo de baloncesto, porque realmente no se podía”, prosiguió sobre las limitaciones.

“Escogí la de Shanghai porque desde que empecé a jugar, desde chamaquito cuando tenía como 7 años, yo siempre jugué en un equipo que se llama Fraigcomar. La gran mayoría de los que jugaban en ese equipo conmigo eran de esa área, de Shangai de Santurce, y son los que hoy día están conmigo”, precisó, y aclaró que “queremos hacer muchas más”.

Además de llevar alegría y motivación, el encuentro también sirvió para brindar materiales escolares a los presentes, en un interés de Mora por abonar a la educación en este próximo regreso a clases. “La gente que vive en Shanghai quizás no tienen las mismas oportunidades que quizás en muchos otros sitios en Puerto Rico, entonces quizás ellos no tienen el dinero para comprar el bulto que quisieran. Aquí se les van a dar bultos, libretas y cosas para que ese dinero se lo ahorren y puedan gastarlo en otra cosa”.

Brindar un momento de unidad familiar se incluyó en su propósito. “También es para que una a la comunidad. Por la noche va a haber un juego de baloncesto, que realmente es como que se empieza un movimiento de ‘la cancha está aquí, estamos locos por jugar’. Es para darles realmente esa promoción, que sepan que la cancha ya está ‘ready’”.

Mora también se mostró entusiasmado con el interés de diversos colegas que aseguraron acompañarlo en el evento, entre ellos, Noriel y Miky Woodz. “Van a haber otros artistas”, afirmó ilusionado, y dijo que entre las personalidades confirmadas, se incluye su primo José Juan Barea.

A nivel musical, manifestó que todavía se mantiene “guardado” en su pausa. “Estuve mucho tiempo sin parar, y tuve que coger un descansito”, confesó el artista, quien este verano realizó su “No tengo ni idea Tour” en España. “Tuve un año bien fuerte. Tuve 130 y pico de shows”, manifestó sobre la agenda que abarcó gran parte del 2023. Entre sus logros, se incluye su éxito en febrero durante el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, en el que recibió una gaviota de oro y otra de plata.

“Este año fue para poder analizar lo que está pasando con mi carrera, dónde estás parado, a dónde quieres ir. Entonces, creo que siempre cogerte ese tiempito te ayuda a canalizar todo eso y seguir para el frente”.