Visibilizar la industria del entretenimiento y espectáculos, que lleva seis meses agonizando e inoperante ante la pandemia de COVID-19 fue el reclamo de cientos de productores, artistas, técnicos, teatreros, payasos y promotores que se hoy unieron al movimiento internacional #AlertaRoja en la plazoleta del Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot.

“Esto nació de los técnicos. Este clamor mundial es uniforme para toda la industria del entretenimiento que ha estado pasando muy mal. Esto realmente es una alerta roja para todo el mundo. Nosotros necesitamos volver a trabajar. Hemos unido esfuerzo porque el técnico sin el productor no trabaja, sin el tarimero no trabaja el artista y en la unión y con voluntad es que podemos pedirle al gobierno que visibilice la crisis por la que estamos pasando. Ahora que la gobernadora Wanda Vázquez dio una apertura de nuestra industria de una forma gradual nosotros vamos de todos a presentar las propuestas de manera uniforme para que se adjudiquen”, sostuvo Nelson Castro, presidente del Colegio de Productores de Espectáculos Públicos de Puerto Rico (Copep), entidad que encabezó esta convocatoria.

Castro será uno de los responsables de volver a presentar las propuestas del sector del entretenimiento y espectáculos al gobierno, a través de un comité conformado por expertos y conocedores de la industria.

La nueva orden ejecutiva requiere la presentación de propuestas sobre los eventos o producciones para la consideración del secretario de la Gobernación, Antonio Pabón Batlle. Castro explicó que se encuentran a la espera de coordinar una nueva fecha para la reunión con Pabón Batlle, ya que la tenían pautada se canceló.

“Nosotros hacemos las cosas bien al igual que lo han hecho otros sectores de la economía y no hemos podido reinsertarnos. Con la creación del comité en representación de los miles de trabajadores locales de la industria vamos a poder establecer un protocolo uniforme con la esperanza de que el gobierno, al fin nos escuche”, reiteró.

Para el productor Tony Mojena es inconcebible que con la nueva orden ejecutiva se tenga que volver a presentar el protocolo de seguridad y de salud, que en los meses anteriores él y otros productores habían presentado al Departamento de Salud y contaban con la aprobación para operar en su totalidad previo al repunte de casos de contagios en julio.

“Este es el golpe más duro que ha tenido la industria del entretenimiento”, mencionó Mojena.

El productor de espectáculos y televisión estimó las pérdidas de la industria del entretenimiento y espectáculos en $150 millones de dólares, afectando a 30,000 familias que dependen de esta industria.

“Somos 700 productores, pero los miles son los técnicos de sonido, técnicos de pantalla, escenografía, vestuaristas, seguridad, flores, transportación, comida… en total son 45 disciplinas que trabajan en la industria del espectáculo. El gobierno está perdiendo miles de dólares al tener a todos estos trabajadores paralizados. Una noche llena en el coliseo son cerca de $30,000 en IVU en taquillas”, aseguró Mojena que dentro de sus planes espera poder operar en las próximas semanas la alternativa “Open Stage” en el estadio Juan Ramón Loubriel de Bayamón.

El técnico de luces Juan Carlos Rivera afirmó que es imperativo la reapertura de la industria en las nuevas modalidades de distanciamiento social y formato moderado o abierto, ya que como cuentapropista no ha podido generar nada de ingresos. En la Isla, según dijo, hay más de 1,000 técnicos entre los que trabajan en el montaje de un evento local y los que viajan con los artistas.

El productor de Fama Events, José Antonio Mellado y el mago Shabum coincidieron en que una manera de recobrar la confianza del público para que vuelva a asistir a eventos presenciales es incorporando un plan completo de seguridad y medidas de higiene. En el caso de Mellado, cuyo evento más grande en su agenda es La Feria The Park adquirirá unos túneles desinfectantes para las entradas del evento que vislumbra será en una modalidad a menor escala. El productor reconoce que las capacidades de los eventos tienen que cambiar, hasta tanto “no haya una vacuna”.

El mago, por su parte, apuesta a trabajar las emociones de los niños a tráves de presentaciones al aire libre, como lo hacen otros colegas en España.