A orillas de la carretera principal PR-681 del barrio Jarealito, en Arecibo, se localiza un pintoresco establecimiento en el que reciben a decenas de personas durante los fines de semana en búsqueda de la especialidad de la casa: las empanadas de cetí.

En las paredes interiores de El Nuevo Guayabo cuelgan fotografías de su fundador, Andrés Rivera Rivera, mejor conocido como “Guayabo”, quien fue en vida el responsable de que la receta haya mantenido su consistencia durante 40 años para atraer el turismo gastronómico.

De pequeño, al también pescador le gustaba jugar beisbol; siempre andaba por el barrio con una varita de un árbol de guayaba y decía que era su “bate”, por eso el apodo de “Guayabo”, contó Carmen Rivera Bayón, hija de don Andrés y encargada del negocio.

Rivera Rivera, quien falleció en 2017, decidió abrir su establecimiento de comida en el que incorporó uno de los peces que más se da en su natal Arecibo, el cetí. Seis años más tarde, en 1988, la demanda fue tanta que fue necesario relocalizar el establecimiento en el espacio en que ubican hoy día en el barrio Jarealito.

“Él empezó con las empanadas de cetí, son como si fuera un pastel. Es una masa de guineo que tú preparas como si fuera la masa de pastel, en vez de echarle carne, se le rellena con cetí”, explicó Rivera Bayón.

“Preparamos la masa como si fuera la masa de pastel, guisamos el caldo y el cetí, y de ahí procedemos a colocarlas en la plancha, las hacemos asadas. Se tarda de 20 a 30 minutos”, explicó la encargada de cocina, quien añadió que las preparan envueltas en hojas de guineo.

Durante los fines de semana confeccionan entre 150 a 200 empanadas diarias rellenas del diminuto pez que se da en la desembocadura del Río Grande de Arecibo. En el negocio familiar también venden alcapurrias, tacos de carne y de camarones, pastelillos de pescado, chapín, bocados de dorado, ensalada de pulpo y mondongo.

Rivera Bayón, procura comprar ingredientes a agricultores y pescadores locales. Por ejemplo, el guineo que utilizan proviene de Arecibo, al igual que el cetí. Ante la gran demanda de este producto también compran el pescado en pueblos como Barceloneta y Aguada.

“Mi papá decía que el éxito del negocio está en saber atender un público… nos hemos distinguido por eso”, destacó la propietaria.

Además del sabor, el establecimiento atrae al público gracias a la amabilidad y el buen ambiente que se da en el negocio familiar, reiteró Rivera Bayón.

“Nos sentimos bien orgullosos de todos los clientes, aquí vienen clientes de la isla, del mundo. Bueno, aquí vienen unas personas de Alemania y siempre vienen, nos conocieron por Travel Channel, vienen a Puerto Rico y donde primero vienen es aquí, al salir del avión, ‘aquí estoy’”, contó con una sonrisa en su rostro la mujer de 52 años.

El cetí es un pez muy conocido en Arecibo. Mide menos de una pulgada de largo. Es transparente, sin escamas y solo resaltan sus dos ojitos negros. La especie se encuentra en la desembocadura del Río Grande de Arecibo y la época más fácil de encontrarlos es entre junio a diciembre, destacó la propietaria.

Además de empanadas, los arecibeños hacen del protagonista de su plato típico, pastelillos y dulces de coco con almendra.

El horario de ‘El Nuevo Guayabo’ es de viernes a domingo de 9:00 a.m. a 4:00 p.m. El local está ubicado en el barrio Jarealito, calle principal #681, que conduce a Islote, en Arecibo. Los contactan a través de Facebook o llamando al 787-879-5172.