Sus primeras transmisiones en vivo a través de Facebook eran vistas por una sola usuaria: su mamá. Hoy día, miles se conectan para ver sus tutoriales de maquillaje y, sobre todo, disfrutar de su espontaneidad y sus comentarios ocurrentes sobre diversos tipos de temas.

La influencer puertorriqueña Candy Lover todavía siente asombro de ver que sus seguidores superan los 3 millones en Facebook, y 800 mil en Instagram.

“Todavía no sé cómo las chicas me encontraron. Empecé a hacer los en vivo maquillándome para poder enseñar las pelucas que yo vendía, y la ropa”, rememoró mediante llamada telefónica desde su hogar en Riverside, California, sobre sus inicios en 2017.

“Al principio era mi mamá y yo. Tenía a mami nada más viéndome en los en vivo. Parecía más una videollamada”, afirmó entre risas la maquillista, quien fue galardonada como Makeup Tutorialist Of The Year en la reciente entrega de los American Influencer Awards, que se celebraron el pasado domingo de manera virtual por la pandemia del COVID-19.

La alegría de la noticia la lleva a recordar sus orígenes, y cómo una mala experiencia la empujó a ese camino que hoy celebra.

“Tenía una tienda de ropa y accesorios en un shopping mall. Ya llevaba tres años. Las ventas en línea estaban creciendo demasiado y se estaba acabando el final del alquiler”, mencionó sobre el local que rentó en 2013, a sus 18 años. “Estaba dentro de la tienda y una muchacha había robado en otra tienda. Estaba corriendo de la policía. Se metió a mi tienda y tenía un cuchillo. Los policías casi me disparan a mí con el taser pensando que era yo. Fue una cosa horrible”, dijo sobre el incidente que ocurrió un viernes después del Día de Acción de Gracias.

“Estaban pasando muchas cosas en ese shopping. Eso me hizo pensar que era el momento de irme, por mi seguridad, porque yo siempre estaba solita en la tienda, que era bien pequeñita”, relató sobre la decisión que tomó un mes después, para comenzar en enero de 2017 a trabajar a tiempo completo con su tienda en línea, que está accesible a través de shopangelixbeauty.com.

Puesto que maquillar es una tarea que disfruta, la integró en su estrategia de mercadeo para promover mercancía de su página, pero jamás pensó que se convertiría en una make-up artist de gran alcance.

“Al principio eran unos tutoriales de maquillaje… ¡horribles!”, confesó entre risas Angélica Michelle Torres Figueroa, su nombre verdadero. “Para esos tiempos yo pensaba que era buena, ¡pero uy!”, prosiguió entre carcajadas, y declaró que no se considera experta.

“Me encanta el maquillaje, pero no me considero maquillista profesional. Tomé un curso de 11 semanas, pero he aprendido más con la práctica que con cualquier curso”, resaltó la empresaria, quien notó el alza drástica en seguidores desde octubre del año pasado con unos looks para el Día de Halloween.

Al hablar del galardón reciente con sus tutoriales de maquillaje, la emoción provoca que se le quiebre la voz a la joven natural de San Juan, quien vive en California desde los 11 años.

“No me lo creía. Yo decía que cosas así no le pasan a personas como yo”, dijo entre lágrimas. “Empecé de la nada. Soy gordita. Me han hecho mucho bullying, y todavía lo hacen. Yo soy diferente. Me decían ‘tú no vas a llegar a ningún lado por como soy’. No tengo ese look de artista, una Jennifer López, la vibra de un Daddy Yankee…”, destacó emocionada.

Precisamente, ser natural y honesta frente a la cámara lo considera uno de los aspectos que la ha ayudado a impactar a sus seguidores.

“Saben que no soy perfecta y me lo gozo. Simplemente estoy siendo yo misma. Veo muchos influencers que hacen mucho video grabado, editado, que se ven con cuerpos perfectos. Cuando yo estoy en vivo, a mí se me caen las brochas. Me han pasado cosas que la gente se las goza”, compartió con entusiasmo, y aclaró que esta labor la realiza como un momento de esparcimiento.

“Tengo mi negocio todavía. Llego a las 8:00 de la mañana al almacén y dan las 11:00 de la noche, las 12:00, y todavía estamos empacando, enviado cosas porque soy bien trabajadora. Cuando estoy en vivo es mi tiempo de relajación”, dijo. “Facebook no paga, ni Instagram, como YouTube. Todos mis ingresos son del negocio. La gente piensa que uno es rico porque envían maquillaje gratis y todo eso, pero el maquillaje no me paga la renta, ni mi comida”, aclaró enfática Candy Lover, y resaltó cuánto le gusta inspirar y colaborar con usuarias que le piden opiniones sobre cómo emprender proyectos.

Con interés en la música

Dentro de sus aspiraciones, sobresalir como cantante forma parte de los planes que ocupan la agenda de la influencer, quien en junio lanzó su álbum De la nada, con diez temas que van desde el género pop, hasta el urbano.

“Llegó número uno en los All Genres Charts de iTunes, y en los latinos, y sin manejador y solamente yo promocionando”, celebró con orgullo quien promueve el sencillo La jefa. “Es un tema que habla mucho de mí y toda la gente que me ha tratado de pisotear. De que empecé desde abajo y ahora tengo mi casa, mi piscina, mi carro. He podido hacerlos sin necesitar de nadie”.