En los actos fúnebres de Carlos “Topy” Mamery, Yolandita Monje señaló que “lo mataron a él y me mataron a mí, porque yo no canto más”. Sin embargo, hoy, nueves meses después de la muerte del hombre que considera “el amor de su vida”, la apasionada artista se presentó en el Coliseo de Puerto Rico ante una audiencia pequeña, pero enérgica.

Fueron varias las ocasiones en que le gritaron “eres la diva”, “tú eres grande”, “eres una guerrera”, “te amamos”; frases a las que la cantante respondía agradecida, más que por ella, por su fenecido esposo porque el espectáculo fue todo para él.

Monge inició su concierto a las 5:00 p.m. con el mensaje “había una vez una niña que le gustaba cantar y colorín colorado este cuento no se ha acabado” de fondo en la pantalla.  Subió a la superficie del escenario en una plataforma que la elevó para vocalizar “Historia de un amor”, del autor panameño Carlos Eleta Almarán. Vestía un largo vestido negro como símbolo de su viudez.

 “Y Todavía”, tema que alude a un amor inolvidable e insuperable, fue la segundo canción que interpretó dejándole saber a todos que la noche era para su fenecido esposo.

“Esta era la casa de Topy. Qué difícil ha sido todo esto desde el primer momento en sucedió. Ha sido un largo caminar. Ha sido un caminar y un caerse, un levantarse, un limpiarse un poco la sangre de las rodillas y de los codos; la sangre que a veces sale de los ojos por tanta injusticia. Todos llegamos aquí con un pasaje de regreso, pero nunca sabemos cuándo nos vamos. La muerte está llena de vida como la vida también está llena de muerte. Hay que comprender y hay que continuar…”, manifestó una vez se dirigió al público que la vitoreaba.

“Sobre todo si con quien te ha tocado hacer una historia de amor maravillosa te ha enseñado día a día que hay que continuar. Mi gran motivador que fue Topy. Nunca imaginé que estaría hablando de él con un ‘fue’. Gracias mi amor, yo sé que estás aquí porque esto está impregnado de ángeles y el primero eres tú”, agregó con la voz quebrantada, aunque bromeó que para llorar estaba la sala de maternidad.

Así prosiguió hablando de su adorado Topy por unos diez minutos recalcándole a los espectadores que ella está “más enamorada que nunca” y que, aunque acaba de cumplir 60 años, aún le quedan rutas por recorrer. “Gracias por estar aquí por el privilegio que me dan de poder compartir esto tan hermoso”, dijo antes de empezar a entonar “Te Extraño”. En ese instante las coristas la desprendieron de su atuendo negro revelando así que por dentro llevaba un traje de gala vino con el que se sentó a la orilla de la tarima.

“Sí lo extraño cada segundo, cada momento. Todos los días me levanto pensando cómo hacer….había una canción que a Topy le gustaba mucho. Quiero cantar esa canción que tanto le gustaba”, indicó antes de vocalizar “Amor eterno”, inmortalizada por Rocío Dúrcal. “Espérame en el cielo corazón” de Andrés Calamaro y “Buenos días tristeza” fueron los próximos temas que conmovieron al público.

Fotos y recuerdos

Mientras Monge cambiaba su vestido por uno verde con brillo, transparencias y flecos, diseñado por Lisa Thon, se proyectaron las imágenes de su matrimonio con Mamery. En la boda que se celebró el 31 de marzo de 1990 la entregó al altar el compositor Ricardo Montaner. Tanto sus padres como los de él estuvieron apoyándolos y disfrutando de la ceremonia. 

Al finalizar la proyección la artista cantó “Te amo tanto” enfatizando la línea “este amor pasó los límites humanos”. Cuando terminó recordó que su ex esposo la consentía en todo, que solo le pedía que cantara y se pusiera “bonita”. “Por 27 años me pintó la vida de colores. Me añoñó. Me paraba y me miraba la cola. Lo que vivíamos y teníamos era una honradez tan grande, una sinceridad tan grande, es lo que llamamos amor del bueno”, reveló a la audiencia.

Fue tras ese comentario que Yolandita se comportó como siempre se ha distinguido; sensual, atrevida, una mujer que con cada gesto denota la pasión que lleva por dentro. Interpretando “Amor del bueno” el ambiente del concierto se tornó en uno más festivo y alegre porque ella insistía “él está aquí escuchando, él sabe”.

“De nosotros siempre han hablado. Recuerdo que una vez se pusieron a decir que nosotros habíamos partido un lavamanos en un lugar de esos por la carretera vieja de Caguas. Yo nunca en mi vida había estado en un sitio de esos. Pensé por qué no me llevas a un sitio de esos y lo rompemos”, expresó a carcajadas sobre la vivencia que inspiró el tema “Demasiado fuerte” con el que bailó y movió sus manos imitando las manecillas del reloj. También se levantó la falda y mostró parte de su trasero.

“Quítame ese hombre del corazón”, “Débil”, “Te veo pasar”, “Este amor que hay que callar”, “La distancia”, “Cantaré”, “Contigo”, “Dime cuando”, “Sobreviviré” y “Mágico”, que cantó junto a Manny Manuel, fueron las canciones que dieron paso a una parte más rítmica de la velada.

Tras agradecer a sus músicos y a Alba Nydia Vega, Sonia Valentín, Rocky The Kid, Jessica Serrano, Gil René y Tita Guerrero por su presencia, cantó un popurrí de sus éxitos -“Cuando te toque llorar”, “Me sorprendió la luna”, “Segunda parte”, “Mi wachiman” y “Yo quiero andar”- al son de la bachata.

Nuevamente salió para su cuarto cambio de ropa, un vestido azul corto lleno de brillo, y se proyectaron más escenas de su unión con el famoso productor.

“En mi vida he tenido tantas alegrías como penas. Penas que llegaron y me tomaron por sorpresa. Cuando se fue mi príncipe me encontraba en un mapa en blanco con una cruz en el medio que decía estás aquí, pero miraba para el lado y me preguntaba cuál es el camino a seguir. No había camino porque el camino lo tenía que hacer yo. Fue un viaje de nueve meses que tuve que hacer para tener el valor de subirme aquí”, afirmó optimista antes de cantar “Cierra los ojos”,  “Aquí me ves de pie” y “Sin ti”, su nuevo sencillo inspirado en el dolor que siente por la ausencia de Mamery.

Seguidamente, los hijos de la artista, Imanol Mamery Monge y Paola González Monge, tuvieron el valor de interpretar “Yo te extrañaré” de Tercer Cielo. Fundidos en un largo abrazo con su madre presentaron la pequeña pirámide de oro que contiene las cenizas Mamery.

Una pasión sanadora

Con un vestido blanco de un solo hombro con una raja hasta la cadera, Yolandita interpretó el clásico “El poder del amor” hasta voltearse a ver las imágenes que se proyectaban de su esposo y romper en llanto.

No obstante, sabiendo que la música es su “salvación” se recompuso diciendo “hay que seguir viviendo”. Justo después cantó “Color esperanza” de  Diego Torres y Cachorro López con su primer nieto, Luca, en brazos.

Contrario a sus expresiones de diciembre 2014 volvió a cantar y a cautivar por el amor incondicional que tiene por Topy Mamery, quien al final apareció en un video diciendo “Estoy aquí. Hasta siempre”, grabación recuperada del programa “Lo sé todo” donde laboró.