Yandel: “Nunca voy a dejar de cantar”
Tras encender las luces del Empire State Building, el intérprete y productor musical habla de su unión a Warner Music Latina y de la larga lista de proyectos en su agenda.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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Nueva York. En uno de los pisos más emblemáticos del histórico Empire State Bulding en Nueva York, el número 80, el artista urbano Yandel repasa la satisfacción de los sueños cumplidos, habla de sus nuevos proyectos y confiesa su emoción por visitar por primera vez el icónico rascacielos.
Celebra la acogida de su tema reciente, Borracho y loco, que cuenta con la colaboración de su paisano Myke Towers. Abraza las nominaciones recientes al Latin Grammy y emprende nuevas metas de la mano de la disquera Warner Music Latina, con la que ya esboza propuestas musicales y el lanzamiento de un álbum.
“Cosas grandes están pasando en este momento y siento como una vibra bien bonita”, manifestó entusiasmado luego de un recorrido por el famoso edificio el pasado jueves, que le permitió disfrutar de experiencias como ver los planos enmarcados en las paredes del segundo piso, posar en la galería del famoso personaje “King Kong” y sentarse en la banqueta que rinde homenaje a los trabajadores que participaron en la construcción del edificio.
Acompañado de su esposa Edneris Espada en su ascenso en cosa de segundos para llegar al mirador del 102, por primera vez el artista pudo disfrutar de la vista panorámica de la ciudad neoyorquina desde la famosa estructura que asciende a 1,454 pies (hasta su antena).
La oportunidad no fue casual. Momentos antes tuvo a su cargo la ceremonia del encendido del histórico edificio en el marco del Mes de la Herencia Hispana. Con su acción puso en marcha una acción para que las luces del famoso rascacielos reflejaran, horas después, una rotación de banderas para celebrar la hispanidad y su valiosa aportación en el mundo. La proyección de las banderas en el monumento histórico que recibe anualmente a sobre cuatro millones de visitantes se extendió hasta la madrugada del viernes.
“Cuando me hicieron la invitación me sentí muy orgulloso. Pienso que no todo el mundo logra esto. Soy el primer artista urbano que viene aquí y le dan la oportunidad de prender y de encender esa luz”, manifestó el puertorriqueño, quien esa noche se convirtió en el primer cantante latino en hacer una presentación musical en el Empire State Bulding, donde figuras como Pink y Ed Sheeran también han realizado actuaciones. El cayeyano encendió la fiesta en el piso 80 para deleitar con un medley de éxitos como Ahora es, Pegao, Rákata, Pam pam y Yandel 150, entre otros.
Pero antes, rodeado de ventanales y con los colores del atardecer asomándose en la línea del horizonte, Yandel repasó una vez más con Primera Hora sus orígenes y rememoró cuando cantar no era una aspiración que soñara.
“Nunca le canté a personas”, dijo sobre una actividad que disfrutaba en el entorno de su timidez. “Esto fue algo como que yo lo tenía, que lo hacía solo, escribía solo. Y después, cuando me llegó la oportunidad de ir a un estudio, ahí fue que empecé a cantar, a ser artista. Pero yo nunca le cantaba a nadie”, detalló la voz de Encantadora y Mi religión.
A sus 17 años fue que comenzó a descubrir la posibilidad de hacer de la música una carrera profesional. “Llegó cuando llegó el género urbano, cuando llegó Vico C, DJ Playero, cuando empezó a entrar ese género de música urbana. Ahí fue que yo empecé a prestar atención a ser artista”, expresó con ilusión. “Yo era barbero y no dependía de nadie, ni de mis padres. Ya tenía mis chavitos. Me ganaba como 500, 600 pesos (dólares) semanales, en mi bolsillo, cash”, expuso con orgullo. “Entonces lo de cantar lo quería hacer, pero nunca abandoné la barbería hasta no estar seguro”.
Como pionero del reguetón, en su junte a dúo con su compueblano Wisin, tuvo que enfrentar muchas críticas y rechazos. “Era bien duro. Y para poder entrar al género urbano era bien difícil porque tenías que tener conexiones y nosotros somos del pueblo de Cayey, que el género de reguetón es de Carolina... Entonces teníamos que estar viajando para allá para ir a los estudios, visitar a DJ Nelson, a todos los productores del área”.
Pero el triunfo comenzó a llegar más rápido de lo imaginado. “Ya en mi tercera canción, Vamos a detonar, rompimos a visitar a todo Puerto Rico, todas las fiestas patronales, y el éxito de Wisin y Yandel fue como que, desde nuestro primer tema, que no es que sacamos muchos temas y se dio después”.
Hace poco más de 23 años de aquellos comienzos. Decenas de éxitos, una evolución que abarca producciones discográficas en solitario, así como una larga lista de premios a dúo y como solista, forman parte de los capítulos de su vida artística.
Con Wisin ha vivido la gira de despedida La Última Misión Tour, consciente de que no puede haber un adiós definitivo con un compañero al que, desde finales de 1990, lo unen tantos recuerdos musicales.
“Desde el principio siempre hemos sacado nuestro espacio para hacer lo que nos gusta por separado, desde nuestros comienzos. Para el 2003 yo saqué Quién contra mí, que fue mi primer disco como solista, y Wisin sacó El sobreviviente”, manifestó complacido quien incluye en su discografía individual las producciones De líder a leyenda, Update, Quién contra mí 2 y R3sistencia, entre otros. “Llegó el momento nuevamente de refrescarnos, de trabajar con nuestros equipos y darle la oportunidad a otras personas”, dijo sobre la nueva pausa como dúo.
Esta etapa abarca sus comienzos con la disquera Warner Music Latina, alianza que reveló y celebró precisamente durante su paso por el Empire State Building, y la que selló con el anuncio del sencillo Borracho y loco en una de las gigantescas vallas iluminadas de Time Square.
“Feliz de formar parte de esta nueva familia y de trabajar nueva música”, dijo entusiasmado por el respaldo de la empresa.
La canción plantea el proceso del desamor. “Es como que ‘me dejaste, me partiste el corazón, estoy borracho y loco aquí, pasando este momento que no me gusta, pero a la misma vez quiero estar contigo, dame la oportunidad’ “.
El tema formará parte de su próxima producción discográfica. “Se llama Elite y en ese disco van a recibir un perreo y un reguetón de la mata”, adelantó sobre el álbum cuyo lanzamiento vislumbra para diciembre.
A estas alturas de su trayectoria, para el ganador de varios Latin American Music Award y Premios Billboard a la Música Latina, por mencionar algunos, los galardones no son nada nuevo. Pero cada uno lo celebra como el primero. De hecho, las dos nominaciones al Grammy Latino 2023 por mejor fusión/interpretación urbana y mejor canción urbana por Yandel 150 junto a Feid, las festeja en grande.
“Me importa mucho y me gusta porque pienso que son unos premios bien prestigiosos y son unos premios que no se siente que están comprados por ningún lado”, sostuvo enfático. “Lo siento un premio muy prestigioso, muy genuino y voy a ir para España, y voy a estar allí, y gane o no gane ya me siento superfeliz porque siento que voy por un buen camino y que Yandel 150 es una canción exitosa”, afirmó al resaltar que las ganas de continuar trabajando se mantienen activas como en sus inicios.
“Seguimos con la misma hambre, como si fuera nuevo. Esa es mi mentalidad, como si yo fuera un chamaquito empezando ahora, y voy a seguir con esa mentalidad”, aseguró. “Me gusta mucho el estudio. Pienso que cuando deje de cantar, lo que voy a hacer es producir y estar en el estudio. Nunca voy a dejar de cantar, aunque esté con 80 años...Si puedo cantar lo pienso hacer”.